GearBox y su sentido del humor inclasificable vuelven a la carga. Battleborn es lo nuevo de los creadores de Borderlands, un shooter on-line al más puro estilo MOBA, ambiguo e inconformista en cuanto a su género. FPS, botín y progresión RPG son sus claves, todo ello revestido con un fascinante estilo artístico. Algo así como respetar las bases del estudio y, profundizar en ellas.
2K Games quiere revolucionar el fecundo género de la acción multijugador con una nueva propuesta, y una de las editoras más brillantes del momento tiene la clave para conseguirlo de la mano de GearBox. Los creadores de uno de los mayores éxitos de la pasada generación, Borderlands, quieren volver a poner patas arriba el mundillo con, en esta ocasión, su propia visión de este estilo que está llenando internet de propuestas de formidable triunfo comercial y enorme popularidad. Para ello han ideado un shooter en primera persona que ellos mismos etiquetan como Triple-A y que definen como juego de acción de héroes.
Si Borderlands era un "looter-shooter", como desde sus portavoces oficiales lo etiquetan haciendo especial énfasis en su naturaleza de relación con el botín, Battleborn lo denominan internamente como "hero-shooter", dejando claro que aquí lo que importan son los héroes y estableciendo algunos paralelismos con el género MOBA. Este trabajo promete una estupenda selección de personajes protagonistas en su ambientación en un mundo futuro que mezcla la fantasía con la ciencia ficción, y que permite disfrutar de lo que ofrece tanto en modalidades cooperativas como competitivas con idéntico acierto y especial intención por sacar partido de su fascinante mezcla de héroes.
Nacidos para el Combate
GearBox define Battleborn como el videojuego más ambicioso y gigantesco que ha desarrollado el estudio hasta la fecha, algo que viniendo de quien viene, es una auténtica declaración de intenciones. La intención del equipo con él es crear algo que sea un shooter, pero que nos quedemos cortísimos en cuanto a hacer referencia a su potencial y profundidad si nos referimos a él únicamente como tal. Hay cosas de RPG, hay cosas de FPS y, por supuesto, también hay muchos elementos de MOBA.
De hecho la gran variedad de héroes le brinda al aficionado muchas posibilidades a la hora de escoger, con la friolera de 20 personajes jugables de los que ya se han revelado nueve. Esas dos decenas de opciones a elegir se dividen en cinco facciones, las cinco que se reparten el dominio del Sistema Solar en el que se ambienta el videojuego. Los Peacekeepers, por un lado, son una suerte de policía intergaláctica, mientras que los pertenecientes al The Last Light Consortium, por otra parte, son una escisión de los primeros que fundamentan su poderío en las figuras cibernéticas con mayoría de robots y más bien pocos seres orgánicos. Su diseño es fácilmente reconocible, y en el clip de presentación del juego ya pudimos conocer a uno de ellos, el mecánico Marquis.
En tercer lugar encontramos a los The Rogues, una banda de marginados y antisistema compuestos por la gente libre del Sistema Solar. Piratas, rebeldes, ladrones... Parias, en definitiva, que tienen la anarquía como única norma principal de supervivencia. Los Eldrid, por su parte, son las criaturas de aspecto élfico que tuvieron gran protagonismo en el tráiler inicial del programa en forma de una fémina, Thorn, y que son una facción destinada a la observación y el estudio de los misterios del universo. En última instancia encontramos a los pertenecientes al Imperio Jennerit, que se alimentan de fuerzas de energía y que las aprovechan para evitar la muerte por causas naturales de su pueblo.
¿Cómo se relacionan todos estos héroes y bandos? GearBox se quiere tomar la historia del videojuego muy en serio, aunque lo primero es la experiencia jugable. La diversión por delante de cualquier otra consideración, con una flexibilidad máxima para los diseños imaginativos y coloristas de todos ellos. La ambientación futurista permite gran libertad en este sentido, y esto garantiza un universo para el que GearBox quiere tanta personalidad y profundidad como hasta ahora está ofreciendo la IP Borderlands de tanto éxito.
Las frases y los insultos serán uno de los puntos más importantes desde el punto de vista de guión, puesto que nos permitirán conocer la actitud de los personajes hacia el mundo que los rodea. Habrá mucho sentido del humor en las palabras que pronunciarán al saltar al escenario o abatir a sus adversarios, cargadas de malicia y de saña hacia sus oponentes. Es un alivio fantástico para las escenas de acción, y una forma de dar salida a todos los disparos que vamos a efectuar, y eso que sus responsables confiesan al magazín norteamericano GameInformer que en un principio el proyecto iba a ser tratado al estilo de un juego serio. Por suerte consideramos que el programa se aprovecha del mismo estilo ligero de Borderlands, aunque con muchas diferencias en la forma de plantear el sentido del humor.
Incursión
Pero, ¿cómo se estructura todo esto desde el punto de vista jugable? La campaña de perfil cooperativo, para hasta cinco usuarios, tiene por intención ahondar en la historia del videojuego, aunque desde GearBox todavía no quieren dar muchos detalles sobre esta vertiente del programa. Únicamente adelantan su profundo valor rejugable, y además el hecho de que barajan una duración similar a la de las entregas de Borderlands: esto es, con varias decenas de horas de juego a sus espaldas.
Del multijugador sí que sabemos algo más. Cinco contra cinco, al más puro estilo MOBA, es la clave de Incursion, la única de las modalidades del juego que han sido desveladas inicialmente en la revista norteamericana que posee la exclusiva del juego. Aquí los equipos comienzan en sus bases, y se enfrentan entre sí con el añadido de algunos NPCs para dar algo más de encanto y dinamismo a sus ya de por sí coloristas escenarios. Hablamos de los Minion Robotics, que son una forma de suavizar la dificultad para los jugadores que debutan. En GearBox son muy conscientes de que el mercado está en el usuario casual, y es que a pesar de que su propuesta es muy hardcore quieren llegar también a otros estratos de jugadores y convertirlos en tales.
Algunas de las modalidades, como la que nos ocupa por ejemplo, tienen por objetivo sencillamente obtener más puntos que el equipo contrincante a lo largo de 30 minutos. Con minions de uno y otro bando actuando a sus anchas por el escenario al más puro estilo Titanfall y causando daños de forma bajísima, pero constante. El uso de armas va en esta misma línea, con un manejo muy sencillo y una amplia variedad para el arsenal. Por ejemplo el arco de Rath no es tan sencillo de usar como un rifle habitual, pero proporciona algunas de las mejores alternativas en cuanto a causar bajas. Si dejamos cargado el botón del arco, de hecho, acabaremos insuflándole magia a las flechas y serán verdaderamente demoledoras. Por otra parte otros personajes como Oscar Mike, de los Peacekeepers, tiene un estilo más estándar y afín de alguna manera a lo habitual en juegos de acción multijugador al estilo Call of Duty.
El sistema de progreso de personaje está muy bien planteado para que podamos hacer evolucionar a nuestro avatar en el videojuego, aunque como desvelaremos más adelante todavía hay mucho que decidir. El acceso a sus habilidades, eso sí, es muy sencillo, con dos columnas de mejoras disponibles en pantalla que podemos accionar con una sencilla combinación de botones para escoger en cada circunstancia la que más nos haga falta. La perspectiva, por otra parte, juega mucho con su posicionamiento para dar espectacularidad a estas acciones. El grueso del programa está relacionado con su representación en primera persona de los tiroteos, sin embargo para algunas habilidades y ataques especiales la cámara abandona nuestra cabeza y se sitúa a nuestra espalda para que percibamos toda la aparatosidad y majestuosidad de nuestros actos.
Al comienzo de cada nivel todos los personajes empezarán desde el nivel 1 para no estropear el equilibrio de las partidas, sin embargo GearBox busca una suerte de esquema de meta-progreso para que haya un componente persistente al margen de todo ese avance que hay en cada partida. Todavía está en el aire, pero podría ser algo que vaya en la misma línea de los propios personajes, puesto que éstos estarán al comienzo disponibles únicamente de forma parcial, pero que se nos permitirá irlos desbloqueando poco a poco hasta llegar a los ya mencionados 20 que se incluirán en la copia final. De todas formas se promete también aumentar esta cifra notablemente con contenidos descargables lanzados a posteriori.
Siguiendo con la personalización y el modelo de progreso y persistencia habrá una moneda in-game que iremos obteniendo por nuestra participación en partidas y por nuestras victorias. Con ella podremos adquirir no sólo skins para los distintos héroes, sino también hacer listas nuevas de las habilidades con las que queremos contar en el título. "La idea del 'rango de cabr**azo' de Borderlands 2 es algo muy pequeño en comparación con la ambición que tenemos con la customización en Battleborn", relata Randy Pitchford, CEO del estudio.
Con ideas tan extraordinarias y de poderoso rédito jugable como las aplicadas en Borderlands 2 para ajustar el poder de las armas a través de los datos recogidos por parte de los usuarios, el juego promete sacar un gran partido del notorio feedback que recibirá de sus aficionados. Eso es algo que siempre agrada en una propuesta de estas características, y que resulta fundamental para su equilibrio e interés a largo plazo. El programa, sin embargo, acaba de ser anunciado; aunque hace ya cierto tiempo que inició su fase de desarrollo, lo que supone que todavía tiene muchos elementos que definir. Lo seguiremos de cerca.