El E3 2016 tiene que ser a la saga Watch Dogs el espaldarazo definitivo. Una cita para la ilusión que, por fin, cumpla con las expectativas y nos traiga una segunda parte sobresaliente a la altura de lo que el aficionado demanda. Watch Dogs fue un juego más que notable, pero su continuación debe ser muy superior. ¿Qué esperamos de esta secuela de nombre impronunciable? ¿En qué puede mejorar al original? Lo diseccionamos buscando cómo debe crecer.
Los rumores de que Watch Dogs 2 se presentará en el E3 2016 son incesantes, y esta posibilidad parece más un hecho que una conjetura a estas alturas. El regusto que dejó primer Watch Dogs fue confuso. Analizado el título fríamente y desde una óptica desapasionada, el experimento resultó muy interesante. Un videojuego con algunos problemas, sí, pero también con importantes virtudes, que no sólo lograr imbuir con sus hackeos una notable innovación en la fórmula sandbox contemporánea, sino que consiguió una identidad fuera de toda duda y una enorme capacidad para eso tan difícil de ser reconocible con un solo vistazo a sus imágenes o vídeos. ¿Lo malo? Aquella estéril polémica con el siempre cacareado downgrande, un mal prácticamente endémico de los triple-A de la actualidad y del que no han escapado en cuanto a sus acusaciones grandes lanzamientos recientes como Uncharted 4, The Witcher III o los Battlefield.
Pero, obviado todo esto, toca centrarse en la segunda entrega. Desde el principio Ubisoft la planteó como la necesidad de mantener vida una saga con enormes posibilidades aunque, al mismo tiempo, siendo consciente de que había cosas que mejorar. Más variedad para las misiones principales era poco menos que una obligación de cara a una hipotética continuación, aportarle un carisma al héroe del que Aiden Pearce carecía por completo era también necesidad para lograr la necesaria empatía, y tratar de conseguir un mayor equilibrio entre todas las facetas jugables para que no hubiera algunas estupendas y otras más pobres también algo fundamental. Si la compañía gala ha aprendido, o no, la lección del original está todavía en el aire, y sólo podemos esperar al E3 2016 para saberlo, pero aquí les vamos a echar una mano a sus responsables aportándoles unas pistas sobre cómo podrían alcanzar el ser una producción mucho más redonda.
1.Mejorar la Historia
Llama la atención que en una compañía tan acostumbrada a contarnos grandes historias como Ubisoft fallara en el inicio de una franquicia tan importante para ellos precisamente en ese aspecto, en el del guión. Ya desde los primeros compases se daba uno cuenta de que las piezas no acababan de encajar adecuadamente, y el arranque de la campaña individual no funcionaba en cuanto a ofrecer el gancho habitual que tiene que tener una IP que comienza. Ni Aiden Pearce tenía el interés, la profundidad o el carisma necesarios para cargar a sus espaldas con el peso de la campaña, ni ese conflicto que tenía en el original en cuanto a su familia en apuros terminaba por ser suficiente acicate para progresar en nuestros esfuerzos durante tantas horas. Hay muchas vertientes en las que progresar en este campo, pero está claro que debemos encontrar un mayor gancho en la secuela.
Posibilidades de Mejora
- Protagonista con más carisma y posibilidades de empatía.
- Intriga con más gancho y con la que sea más fácil sentir interés.
- Adecuación superior entre la trama y el estilo de las misiones.
2. Mayor Cohesión en la Campaña
Sin embargo, el principal problema de Watch Dogs fue el de la falta de equilibrio, la idea de generar mini-sandbox dentro de su propia fórmula macro-sandbox en forma de misiones con muchas alternativas era fantástica, sin embargo el resultado adolecía de una cierta irregularidad. Por un lado los objetivos de carácter principal estaban en general bastante bien, y la sensación de progresión y desbloqueo de accesorios permitía inyectar un mínimo de diversidad en todos ellos sin importar la cantidad de horas que hubiéramos invertido en él. Sin embargo, a medio plazo las metas acababan siendo siempre muy parecidos, y eso podía terminar pesando entre determinado público. Otro problema era que en el conjunto no todo estaba a la misma altura, muchas de las misiones secundarias parecían encargos perezosos y dejaban la sensación de que, una vez terminadas las principales, el videojuego era capaz de ofrecernos poco más que lograra interesarnos.
Posibilidades de Mejora
- Una línea más constante en el interés y calidad de las misiones principales.
- Encargos secundarios de mayor atractivo.
- Algo más de frescura y variedad en la fórmula.
3. Pulir lo que Rodea a la Acción
Los tiroteos, el hackeo y las sensaciones de esas misiones principalmente fundamentadas en la acción fueron el gran pilar de Watch Dogs, no obstante todo lo que lo rodeaba en cuanto a dinámicas jugables no siempre era tan divertido. Las partes de sigilo estaban bien resueltas, pero parecían algo metidas con calzador puesto que a menudo nos obligaban a reiniciar la misión si no las hacíamos correctamente sin ser detectados, algo que parecía la manera más perezosa de obligarnos a usar los gadgets, en lugar de darnos un motivo para que el pasar desapercibido viniera bien. Lo mismo sucedía con las carreras de coche, muy espectaculares en cuanto al uso de las herramientas tecnológicas de las que disponíamos, pero que necesitan mucha más seriedad en su puesta en escena y en las prestaciones de los bólidos de cara a la segunda parte. Algo parecido en cuanto a profundidad y trabajo necesita la faceta de progresión y la económica, interesantes sobre el papel pero que para que la segunda parte sea un título de sobresaliente requieren de un plus que consolide un incentivo más para seguir invirtiendo horas en el título.
Posibilidades de Mejora
- El sigilo debe ser menos encorsetado en la secuela.
- Las persecuciones y el manejo de los coches requieren más trabajo.
- Ojalá la progresión y la economía tengan un plus efectivo.
4. Crecer en la Faceta On-line
Seamos honestos. El multijugador de Watch Dogs, como comienzo de algo grande fue sencillamente la bomba. Si lo piensas fríamente, en aquel momento pocos videojuegos ofrecían la posibilidad de colarnos en la partida de otro al estilo Souls para introducirse en un fascinante esquema del gato y el ratón en el que podíamos incordiar (o ser incordiados por otros) al anfitrión de una partida, mezclándonos en los civiles de su propia ciudad y tratando de sabotearle o piratearle siempre que éste estuviera de acuerdo en sufrir invasiones de vez en cuando. Fantástico, ¿no? Vale. ¿Qué tal si en Watch Dogs II lo llevamos un paso más allá? Que las invasiones no sean únicamente competitivas sino también cooperativas, que no estén limitadas en zonas reducidas sino que sean mucho más expansivas y que la interacción, las modalidades y las posibilidades que reporte sean mucho mayores. Lo mismo para otras vertientes como las carreras, por ejemplo, o el resto de modos. Fueron un comienzo extraordinario, pero pueden ir más allá en una segunda parte libre de corta pisas.
Posibilidades de Mejora
- Hay mucho y muy bueno en lo que crecer en la faceta on-line.
- Las incursiones fueron una gran idea, tienen muchas vías de mejora.
- Con algunas modalidades competitivas más sería mucho más redondo.
5. Todavía Mejor Apartado Gráfico
Acusaciones de downgrade aparte, hay que dejar dos cosas claras. En primer lugar que el título no lucía ni de lejos tan bien como en aquel primer y memorable vídeo que se mostró en primera instancia, y que parecía poco menos que inaccesibles para las máquinas actuales; y en segundo que, pese a ello, el acabado gráfico del programa era realmente poderoso y sigue siendo uno de los sandbox más bellos de la actual generación de máquinas. ¡Y eso que era intergeneracional! El concepto a mejorar reside en que, precisamente, la segunda parte estará destinada únicamente a PC, Xbox One y PlayStation 4 según todo parece indicar por lo volcada que está Ubisoft ya en las nuevas máquinas, y eso debe suponer un notable aumento en la capacidad tecnológica del conjunto. Trabajar sin el lastre de que todo lo que crees sea compatible con las constreñidas posibilidades de Xbox 360 y PlayStation 3 debe ser muy liberador para Ubisoft Montreal, y en este sentido esperamos grandes cosas. Acabando con el factor de los valores de producción, la parte del audio nos dejó bastante fríos, algo sorprendente en una editora que mima tanto este campo. Hay mucho volumen para crecer.
Posibilidades de Mejora
- Sin el lastre de X360 y PS3, debe ser un juego más poderoso gráficamente.
- Elementos tecnológicos como las físicas o los efectos admiten mejora.
- El audio, tanto en BSO como en doblaje a nuestro idioma, debe mejorar.
Bonus Track: La Sorpresa de Watch Dogs 2
De forma muy misteriosa, hace unas semanas, Ubisoft anunciaba que Watch Dogs 2 sería “una sorpresa” para los jugadores, y que como secuela fijaría un “nuevo tono” para la saga al completo. En la industria del videojuego estamos muy acostumbrados a promesas que después no se cumplen y que, a menudo, suenan a recuperar la confianza de un aficionado que puede que la haya perdido en una determinada marca. Con sólo una entrega de Watch Dogs a sus espaldas puede sonar algo raro ese concepto de reinvención, ¿demasiado temprano? Quizá, pero en la compañía gala son conscientes de que la polémica del downgrade no hizo bien al original, y quieren desmarcarse todo lo posible de él sin perder la identidad y el componente genuino de aquella. Seguirá siendo Watch Dogs en el sentido del hackeo, la alta tecnología y las posibilidades jugables que todo eso aporta, pero habrá que ver en qué consiste ese factor sorpresa, ese golpe de efecto que, ojalá, nos vuelva a dejar con la boca abierta como lo hizo la primera parte en aquel legendario E3.