Ubisoft Montreal no se ha andado con rodeos a la hora de hacer una secuela de Watch Dogs: le ha dado al público lo que ha querido. Borrón y cuenta nueva, un proyecto acorde a esta generación, una ciudad increíble y un sistema de hackeo que mejora en todo lo visto en el capítulo de Aiden. Esto es Watch Dogs 2... y sorprende.
Un lavado de cara importante para la franquicia en Watch Dogs 2. En Ubisoft nunca lo han ocultado: la empresa ha tomado todo el feedback posible para construir un nuevo videojuego según los gustos y deseos de muchos usuarios que ya jugaron a la primera entrega. El cambio más llamativo, pero ni mucho menos el más importante, es el del protagonista. Marcus no tiene nada que ver con Aiden en ningún sentido, algo que va a cambiar la propia concepción del software desde el minuto 1.
Cambiar las calles de Chicago por San Francisco tampoco es moco de pavo: una ciudad que se presta al sandbox como pocas y con suficientes elementos reconocibles para convertirse en un escenario inolvidable en la presente generación. El Golden Gate, el puerto o Alcatraz puede deparar momentos inolvidables a Marcus y sus compañeros. Las secciones de disparos y conducción también han cambiado enormemente, y no hace falta ponerse mucho rato a sus mandos para poder notar las diferencias con el Watch Dogs original.
No nos olvidamos de lo más importante: los hackeos. La ciudad y sus engranajes están a tu disposición. Un tono gamberro y algo alejado de la realidad hacker, cierto, pero que se adapta a la perfección a todo lo que supone un gran videojuego AAA. Buenos cimientos, mejores ideas y estupendas mejoras. Le ha ayudado también el no lanzarse en consolas de generación pretérita; ahora nada impide a Ubisoft poder sacar el máximo partido a PlayStation 4, Xbox One y PC. El estreno de Watch Dogs 2 se producirá el próximo 15 de noviembre de 2016.
Puntos claves
- Un sistema de hackeo que pone a tu disposición cada engranaje del escenario para tus aventuras y fechorías.
- San Francisco, una ciudad que merecía vivir un videojuego tan ambicioso como Watch Dogs 2.
- Quizá no sea fiel al mundo hacker, pero un juego así necesitaba un protagonista como Marcus.