Arthas, Kerrigan, Tyrael y demás pesos pesados de Blizzard dejan al fin paso a una nueva generación de héroes y villanos con ganas de demostrar su valía en el prometedor Overwatch. Un atractivo juego de acción multijugador en el que la cooperación será esencial para derrotar al equipo contrario. ¡A por ellos!
Cerca de 20 años después, cuando nadie esperaba ni de lejos un anuncio de estas características, Blizzard se ha sacado de la manga una nueva licencia creativa con la que pretenden asaltar el difícil mundo de los juegos de acción multijugador en línea. Overwatch es su nombre, y con los todavía escasos detalles que se conocen acerca de él, ya os garantizamos que se ha colado directamente en nuestra lista de los juegos más esperados del momento. ¡Lógico!
Fiel al espíritu con el que los padres de Diablo y Warcraft trabajan habitualmente, este shooter multijugador nace bajo la premisa del "fácil de jugar, difícil de dominar" con la que Blizzard espera cautivar tanto a los ávidos expertos en el género, a los que sorprenderá con "la acción y la profundidad que adoran" los veteranos, sin olvidarse tampoco de aquellos usuarios menos curtidos en las batallas online, a los que recibirá con un sistema de control muy amigable y un desarrollo de la acción verdaderamente intuitivo. Parece difícil, sin duda lo es, pero las primeras sensaciones procedentes de la BlizzCon 2014 apuntan a que este será uno de los mayores logros de Overwatch. Y no el único.
Duelo de titanes
Nacido de las cenizas del recién cancelado Titan, ese ambicioso MMORPG en el que el estudio trabajaba desde hace años, Overwatch nos llevará a combatir en el planeta Tierra en un futuro cercano, donde dos grupos de poderosos guerreros se han declarado una guerra sin cuartel. Escogido bando, a nosotros nos tocará librar esta lucha en emocionantes batallas 6 vs 6 en las que las individualidades propias del género darán paso a la acción cooperativa sin paliativos. Esto es: o juegas en equipo o estás muerto.
Cada bando contará con un variado elenco de héroes y villanos dotados con sus propias características especiales y equipo de batalla, que estarán basados a su vez en cuatro arquetipos básicos como son tanque, defensa, atacante y soporte. Dependiendo de nuestra elección, obviamente, nuestra forma de actuar variará considerablemente, pudiendo apostar por personajes de acción rápida y directa que se limiten a abrir fuego sobre los enemigos y poco más; o hacerlo con figuras algo más variadas en opciones como pueden ser los personajes de defensa y soporte, que no solo tendrán que disparar a los rivales, sino también aprovecharse de sus poderes para potenciar las habilidades de sus aliados, restaurar su salud, devolverles a la vida, e incluso establecer perímetros defensivos con escudos, trampas mortales y demás.
Las opciones prometen ser altísimas, en parte debido al sorprendente grupo de guerreros al que tendremos acceso, con opciones tan dispares como el mercenario japonés Hanzo, que atacará a los rivales con su arco y será capaz de trepar por paredes con sus manos desnudas; el genial robot Bastion, que en cualquier momento podrá convertirse en una demoledora torreta defensiva capaz de noquear a cualquiera; o la atractiva Tracer, que con su habilidad para teletransportarse, fijar bombas en el cuerpo de los enemigos y posteriormente viajar atrás en el tiempo para escapar de la detonación, nos ha maravillado.
De momento son doce los personajes presentados, todos ellos realmente distintos entre sí como podéis comprobar por vosotros mismos en la web oficial de Overwatch, aunque Blizzard promete que hay muchos más en camino. Lo importante es que cada uno de ellos desempeñará un papel esencial en el transcurso de las partidas, en las que será imprescindible combinar sus habilidades con las de los aliados para sobrevivir a los emocionantes duelos que nos aguardan.
En este sentido el título resulta verdaderamente espectacular por el loco vaivén de explosiones, disparos, rayos láser y demás poderes especiales de nuestros personajes, que incluso podrán evaporarse como si de nubes negras se tratasen, o armarse en forma de robots "a la japonesa" para bombardear a sus rivales desde el cielo. Todo ello para, al menos actualmente, sobrevivir a las dos modalidades de juego que presenta Overwatch: Carga Explosiva, que pondrá a un equipo al frente de un convoy, que deberán escoltar hasta un punto concreto del mapeado mientras el grupo contrario hace todo lo posible porque no lo consigan; y Punto de Control, en el que uno de los bandos defiende varias posiciones mientras el otro las debe ir conquistando en un orden determinado.
En ambos casos, como veis, la colaboración será imprescindible. Y esta es la gran seña de identidad de este videojuego, que ha descartado opciones tan habituales en el género como el clásico Todos contra Todos para apostar única y exclusivamente por el juego en equipo. Decisión que consideramos totalmente acertada por el propio enfoque jugable de esta obra, en la que combinar las habilidades especiales de varios de estos personajes nos regalará momentos de acción absolutamente espectaculares. Algo también determinado por el diseño de los escenarios, que serán espaciosos, con montones de recovecos por los que moverse y una clara apuesta por la acción vertical, al haber personajes con la capacidad de vuelo, escalada, etc., que sorprenderán a sus rivales desde lo alto de varios edificios.
Y poco más podemos decir de Overwatch, más allá de que su fase de pruebas beta dará comienzo a lo largo del año que viene, y que si así lo deseáis ya podéis inscribiros en ella. Está por ver también si Blizzard apuesta por el modelo de negocio free-to-play, o este será un juego de pago tradicional. Lo que sí tenemos claro es que nos morimos de ganas por jugar a Overwatch, así que esperamos que los padres de StarCraft no nos hagan sufrir demasiado.