La Trifuerza en la serie Zelda siempre ha estado asociada a tres virtudes, la del poder, la de la sabiduría y la del coraje. Pero eso va a cambiar un poco, por lo menos en el nuevo videojuego que prepara Nintendo sobre la franquicia. Aquí la formaremos nosotros, tres héroes que con sus 3DS colaborarán para superar puzles, jefes y mazmorras. Analizamos esta interesante Trifuerza multijugador.
Viene ocurriendo mucho con los juegos de Nintendo que no llaman la atención en el momento en que se anuncian pero después sorprenden cuando llegan a nuestros hogares. Creemos que el caso de Tri Force Heroes puede unirse a la colección. El título no creó sensación durante el pasado E3, pero lo probamos y os adelantamos que era realmente divertido. Ahora, tras jugarlo en profundidad, corroboramos nuestras afirmaciones. No es el Zelda que esperábamos, pero tampoco desmerece a la enorme franquicia que representa.
Destacamos su propuesta multijugador para tres personas, su verdadera razón de ser. Hay cantidad de niveles y, lo más importante, un número todavía por confirmar de trajes, cada uno con sus habilidades específicas. La mecánica de formar un tótem para llegar más alto, resolver puzles y enfrentarnos a jefes finales también nos ha entusiasmado. Pero lo que verdaderamente nos ha llamado la atención es que se va a poder jugar de muchas maneras, un factor que intenta derribar las barreras asociadas a este tipo de lanzamientos, más enfocados a disfrutarlos en compañía.
Todo esto os lo explicamos analizando cada una de las partes de la Trifuerza multijugador que a nuestro parecer contiene este videojuego. Poder cooperativo, porque es su principal fortaleza. Sabiduría jugable, porque aprovecha elementos centrales de la experiencia Zelda (puzles, batallas y mazmorras). Por último, coraje innovador, porque propone cosas que no habíamos visto antes, apostando por el humor. El 23 de octubre saldremos de dudas, pero por el momento nos ha parecido divertidísimo.
Poder cooperativo
No debe quedar ninguna duda. Este videojuego se ha diseñado para ser jugado en compañía. No es un Zelda tradicional, sino una valiente apuesta al combinar los elementos icónicos de la franquicia (sobre todo puzles) con un concepto multijugador para tres jugadores. El título se puede jugar tanto en modo online como local, y atención porque en este último caso es posible aunque sólo tengamos una copia del juego. Es decir, que existe modo descarga, algo que nos ha sorprendido gratamente. Además sin ningún tipo de limitaciones según se nos ha dicho, aunque lo confirmaremos en el análisis.
Cabe mencionar que el título puede jugarse en individual, controlando a dos "Link" con forma de muñeco. No existe en este caso una IA auxiliar, resultando bastante incómodo alternar entre ellos para superar los niveles. Es un detalle que se haya incluido la opción por si no tenemos a nadie cerca, pero Tri Force Heroes es un videojuego claramente orientado al multijugador. ¿Y cómo funciona? Pues básicamente tenemos una ciudad que podemos recorrer sin que nadie nos moleste, y luego un "lobby" dentro del castillo para encontrarnos con otros jugadores. Un planteamiento que nos ha gustado por su sencillez y correcto funcionamiento. Un detalle: tenemos iconos para comunicarnos si jugamos con alguien lejano vía Internet.
Sabiduría jugable
Como ya sabréis, el juego no cuenta con el mapa del mundo al que estamos acostumbrados en los Zelda. La exploración se limita a ir de tiendas y comprar nuevos trajes. Interesante es que los uniformes dependen de los materiales que encontramos una vez finalizados cada uno de los niveles del juego. Sólo de esta forma es posible avanzar, ya que por ejemplo necesitaremos la vestimenta de arquero para lanzar flechas y superar así determinadas situaciones. En total hemos contado 128 niveles que se dividen en un total de ocho mundos, cifras que en este punto nos parecen bastante generosas.
Pero vayamos a lo que importa. Cada uno de estos niveles es en realidad una mazmorra, y lo interesante es que una vez entramos se nos dan los objetos: bombas, arcos, etc. Es decir, los niveles están diseñados en función de ciertos items. Con ello y teniendo en cuenta que somos tres jugadores, todo se ha hecho siguiendo la máxima de colaborar. Os podemos asegurar que el resultado obtenido es muy satisfactorio, principalmente por los jefes, que suponen el final de cada recorrido. Por cierto, difícil va a ser, y un rato… A pesar de no haber completado ni una pequeña porción del juego ya comprobamos lo complicadas que se nos van a poner las cosas. Además, debéis conocer que compartimos corazones entre todos los usuarios, así que conviene buscarse compañeros que no estén siempre cayéndose por los precipicios.
Coraje innovador
No es la primera vez que vemos un Zelda asentado sobre bases multijugador, ahí tenemos el ejemplo de Four Swords. Sin embargo, resulta innovador por varias razones. La principal tiene que ver con las mecánicas, que consisten en algo así como rescatar parte de la jugabilidad de A Link Between Worlds para convertirla en multijugador. Luego tenemos la dinámica "tótem", consistente en formar una torre entre los tres protagonistas que entran en juego, algo que permite no sólo superar retos en forma de puzles, sino derrotar a enemigos y hasta a los propios jefes finales. Se trata de algo a lo que se saca especial provecho.
Pero sin duda lo que más nos ha sorprendido es el enfoque. Para decirlo de forma simple, es uno de los Zelda más cómicos que recordamos, puede que el que más. Aquí la princesa (llamada Cursilinda, perdón por el "spoiler") no es secuestrada, sino que se niega a salir de sus aposentos debido a que la bruja Harapia le ha echado un terrible hechizo: aparecer vestida de forma indefinida con una malla negra. Y claro, eso no es "fashion". Teniendo en cuenta que vivimos en el Reino de Pasarela, eso puede ser su perdición. Ahí es donde entramos nosotros, los tres héroes totémicos que tratan de revertir la situación. Como podéis comprobar, seriedad la mínima, pero ya os adelantamos que es algo que le viene sensacional al juego.