Tiroteos, muchos tiroteos, pero también estrategia, una pizca de rol y la imperiosa necesidad de cooperar con los aliados para salir victoriosos de los campos de batalla de Paragon, el ambicioso MOBA en el que trabajan los creadores de Gears of War y del que os ofrecemos unas primeras impresiones bastante positivas.
Llevan la acción en su sangre y es algo que no pueden ocultar ni tan siquiera cuando se embarcan en un proyecto como Paragon, que aun teniendo mucho de MOBA, no deja de ser también un intenso videojuego de disparos en el que la precisión y los reflejos lo son todo para alzarse con la victoria. Es por eso que lo nuevo de Epic Games está, paso a paso, labrándose una gran reputación entre los aficionados. No inventa nada nuevo, ya hemos visto obras del estilo que combinan con acierto ambos géneros, véase el caso de SMITE, pero a la vez se siente fresco, novedoso, por la forma en la que nos adentra en su intensa y muy desafiante acción. Es un juego de disparos, sí, pero no uno cualquiera; hay estrategia, mucho de acción cooperativa y, sobre todo, un buen puñado de héroes con habilidades especiales que conviene aprenderse al dedillo.
Es algo que hemos comprobado por nosotros mismos durante los últimos meses, en los que hemos sido testigos de la notable evolución que ha experimentado el proyecto. No solo ha mejorado con la presencia actualmente de 20 personajes que son, por decirlo de forma rápida, totalmente distintos entre sí; también se ha refinado la acción, se han aplicado cambios aquí y allá para que cada partida sea más divertida que la anterior. Van por el buen camino; no podemos decir otra cosa tras ver lo muy en serio que los creadores de Unreal Tournament y Gears of War se están tomando el desarrollo de Paragon. ¿Aún no lo conocéis? Pronto podréis incluso probarlo por vosotros mismos.
Estratega y pistolero
Cualquiera podría pensar que habiendo tiroteos de por medio, y mira que los hay, este iba a ser un videojuego poco dado a la estrategia, a las habituales tácticas de combate propias de todo MOBA que se precie. No es el caso. Aunque se juega y se ve como un título de acción, la esencia de Paragon es la misma que la de DOTA 2 o League of Legends por citar los dos grandes referentes. En los fundamentos básicos, esto es, un juego competitivo 5 vs 5 que lleva su acción a un escenario simétrico dividido en tres carriles con torres defensivas y oleadas de esbirros pululando entre medias; como a un nivel más profundo, con héroes especializados en estilos de combate muy dispares a los que además podemos personalizar libremente durante el transcurso de la partida.
Lo nuevo de Epic Games navega entre dos aguas, la de la acción en tercera persona y los MOBA, y lo hace con estilo; se mantiene fuerte en ambos lados con un videojuego profundo, repleto de posibilidades jugables, pero a la vez también frenético, intenso en el sentido de que no existe el auto apuntado; debemos afinar la puntería y disparar en el momento preciso para causar el mayor daño posible. El propio diseño del único mapa presente hasta el momento ahonda en estas peculiaridades. Hay cierto gusto por la verticalidad, por el combate a distintas alturas, y aunque parezca una tontería, otorga chispa a la acción; hace de las peleas un espectáculo más interesante si cabe, pues nunca dejas de moverte, de esquivar explosiones, de buscar la mejor posición desde la que golpear al contrario. Incluso, si sois audaces, podéis crear emboscadas mortales.
Lo nuevo de Epic Games navega entre dos aguas, la de la acción en tercera persona y los MOBA, y lo hace con estilo
Dependerá, claro, del tipo de personaje al que controléis, y en este punto, Paragon también nos ha sorprendido positivamente. El diseño de algunos de estos héroes es un tanto genérico, a veces incluso demasiado gris, pero en lo jugable, todos ellos ofrecen opciones más que suficientes como para satisfacer a cualquiera. Podéis convertiros en letales pistoleros, o en una mole capaz de resistir el daño de forma estoica; o tal vez provocar el caos a una escala masiva, mermar las habilidades del equipo contrario, proteger a los vuestros, atacar desde las sombras con afilados cuchillos… en definitiva, las opciones propias de cualquier MOBA. Y está muy bien, porque si sabéis aprovechar sus habilidades, y las de vuestros aliados, podéis crear sinergias devastadoras para el bando contrario. De eso se trata. De cooperar; de buscar el apoyo en otros para maximizar las locas habilidades especiales de las que disponéis.
El sistema de progresión resulta en este punto interesante, aunque tal vez algo limitado. A diferencia de otros videojuegos del estilo, no existen variables; tu personaje es como es y en su camino al nivel máximo de 15, cuenta con un mismo set de habilidades que pueden perfeccionarse, sí, pero no modificarse con otras alternativas, es decir, no puedes sustituir el lanzamiento de una mina retardante por, digamos, una bomba incendiaria. Las opciones de personalización las encontramos aquí con la apariencia de un buen puñado de cartas con mejoras activas y pasivas que debemos equipar durante el transcurso de la partida. El máximo son seis cartas que podemos mejorar con nuevas opciones siempre y cuando dispongamos de los puntos de experiencia necesarios que, claro, se obtienen tras acabar con los esbirros, otros jugadores o las torres defensivas. No está mal.
Paragon aplica aquí la norma del "último golpe", premiando con mayor cantidad de esferas de energía al jugador que aseste el golpe definitivo. Acertadamente, si sus compañeros están cerca también recibirán una buena dosis de puntos, para que nadie olvide nunca que en este videojuego, la cooperación es esencial. ¿Las sensaciones? Bastante buenas, aunque todavía hay mucho trabajo por delante. De entrada la duración de las partidas, para nuestro gusto demasiado extensas, pues rondan los 30 o 40 minutos ¡si no más! Y son algo pesadas porque los primeros minutos son bastante lentos, anodinos en muchas ocasiones, con duelos eternos que no parecen llevar a ninguna parte. Luego todo mejora, la acción es más frenética, más contundente; pero hasta ese punto… hay que armarse de paciencia.
La apuesta por un sistema de cartas para personalizar a los héroes también nos gusta, aunque todavía está por ver qué tal funciona una vez el videojuego esté disponible, pues tememos que existan desequilibrios; que algunos jugadores tengan ventajas por el simple hecho de tener mejores cartas en su baraja. Estas, huelga decir, se obtienen como recompensas, pagando con dinero real o invirtiendo puntos dentro del juego; pero es eso, dependes un poco de la aleatoriedad, de que te toquen las cartas ideales para tu personaje. Visto Paragon en estos momentos, el equilibrio de poder entre héroes no parece ser un problema; en general todos tienen pros y contras, así que bien usados, cualquiera puede ser determinante en una partida. Hay héroes más fáciles de usar y otros que ciertamente tienen más poder que sus rivales, pero Epic está demostrando actualización tras actualización que esta es una cuestión que se toman muy enserio.
También la forma en la que te enfrentas a la jungla, esa laberíntica zona central en la que encuentras enemigos neutrales con importantes bonificaciones para aquellos que logren vencerles, da pie a enfrentamientos más épicos y también más complejos; no basta con seguir las tres vías de acceso hacia el bastión enemigo para ganar, hay que saber jugar muy bien en la zona media, y leer bien la estrategia de los enemigos, para derrotarles. Está por ver si en el futuro encontramos nuevos mapeados, pero el presente es bueno, ofrece alternativas y luce bastante bien. No podía ser de otro modo. Paragon apuesta por el Unreal Engine 4 y se nota: el modelado de los personajes, la calidad de las texturas, de los efectos de partículas, el cómo estallan las cosas, la recreación de los rayos de plasma, del humor… no hay ningún MOBA que luzca un acabado gráfico tan espectacular como este. Aún hay animaciones un tanto flojas y en general, la estética es demasiado gris, apagada, restando vistosidad a un videojuego que podría ser todavía más espectacular.
Aún hay tiempo para ello. Epic Games no descansa, no dejan de publicar actualizaciones, nuevos contenidos, y en breve habrá montones de jugadores disfrutando de su acción estratégica gracias a la beta abierta que arranca el 16 de agosto. Será una buena prueba de fuego para comprobar qué tal responde el videojuego ante un público mayoritario. Las sensaciones son buenas, esperemos que el resultado sea incluso mejor.