COD XP 2016, el paraíso del fanático de Call of Duty en Los Ángeles. 3DJuegos se ha venido al evento en tierras angelinas para poder ser partícipes del futuro más inmediato de la franquicia de acción y disparos de Activision. El multijugador de Call of Duty: Infinite Warfare por fin se ha mostrado, y te contamos aquí las principales novedades que se esperan del videojuego el próximo noviembre de 2016 en PlayStation 4, Xbox One y PC.
Dejando de lado sus virtudes, es un hecho que Call of Duty: Ghosts fue uno de los videojuegos más anodinos de los que se han lanzado en los últimos años en la serie. De ahí que muchos pensásemos que Treyarch y la entonces novata SledgeHammer podían haber tomado la delantera a una Infinity Ward cansada y carente de ideas que se había quedado sin muchas de las mentes que hicieron grande a la firma en los mejores capítulos del shooter de Activision. ¿La realidad? Ghost pertenece al pretérito de Call of Duty; Infinite Warfare es el primero de los californianos en el nuevo ciclo de desarrollo trienal de la editora, y los resultados parecen estar presentes a pesar de la iracunda recepción de los usuarios antes del E3 2016.
Aquí en Los Ángeles, en plena COD XP 2016, y en el recién estrenado septiembre (algo más tarde de lo habitual) hemos podido acceder al multijugador por fin, y pensamos que hay elementos interesantes a los que prestar atención de cara a su estreno. Como nos ha comentado el propio mandamás de Infinity Ward y el encargado del multijugador, Dave Stohl y Joe Cecot, respectivamente, Call of Duty: Infinite Warfare nace con la intención de redefinir los elementos claves que han hecho grande a los disparos de la saga: el propio jugador y sus escenarios. Por la propia mecánica llegan los combat rigs, seis tipos de personajes que el usuario podrá escoger en partida, cada uno de ellos, como ya vimos en Black Ops 3, con sus propias habilidades y funcionalidades en partida.
La nueva batalla de Infinity Ward
Ellos son el Warfighter (la categoría más típica y equilibrada de los Call of Duty clásico); el Striker (que haces las veces de soporte y apoyo para el resto de jugadores); el Phantom (el encargado de los disparos a larga distancia); el MERC (puro tanque, con fuerza bruta y elementos de defensa); el androide Synaptic (rápido y mortal en el cuerpo a cuerpo, de los más divertidos y exigentes) y el FTL, una de las más curiosas, con armas experimentales futuristas y de guerrilla. Por supuesto, cada uno es totalmente configurable, teniendo payloads y traits que permitirán acomodar armas, accesorios y habilidades al gusto del jugador en cada momento del encuentro ofreciendo numerosas combinaciones.
El compromiso con la versatilidad es tal que podremos cambiar el combat rig en cualquier momento de la partida. Se comienza con el Warfighter y se cambia a MERC si hace falta, por ejemplo, a la hora de proteger zonas de dominación en los últimos minutos del match. Además, se nos instará a unirnos a una de las cuatro facciones de CoD: Infinite Warfare, que se traduce en diferentes misiones y retos que darán acceso a mayor experiencia y recompensas. Son más importantes que nunca en el multijugador de un Call of Duty, puesto que Infinite Warfare ha nacido con artesanías (o crafteo, si preferís) que nos permitirán convertir vulgares armas del más bajo cajón del arsenal en auténticas piezas de coleccionista con diferentes rangos de rareza.
Desgraciadamente, no pudimos acceder a este modo en el tiempo en el que hemos podido probar el juego, pero parece prometedor y dispuesto a hacer las delicias de los jugadores de la serie de acción. Las mejores armas presentan las skins más curiosas y todo lleva a pensar que Activision puede sacar gran partido del ansia de sus jugadores por acceder a nuevo y raro material de caza y muerte. Variedad hay de sobras: entre armas convencionales del futuro y los fusiles de luz junto a los accesorios variopintos que puedas imaginar lejos del siglo XXI. Especial atención al generador de agujeros negros: sacará a rivales de las coberturas para dejarlos a tu merced.
En Infinity Ward saben y aseguran como un mantra que el camino obvio para innovar en Call of Duty era llevarlo al futuro. Guste más o menos la decisión, es un hecho que la renovación general del arsenal le sienta como un anillo al dedo a las mecánicas contemporáneas de la serie y su nuevo entorno en el espacio. Es momento de ser optimista.
El escenario como marca
La renovación general del arsenal le sienta como anillo al dedo a las nuevas mecánicas contemporáneas y su entorno en el espacio
Os hablábamos de dos claves a mejorar en la presente entrega, y si una era el propio jugador, obviamente, la otra no puede ser otra que el terreno de juego. Hablamos de los mapas y sus tres claves en las que Infinity Ward se ha ceñido para que Call of Duty siga siendo Call of Duty, esté en el espacio, en tierra, mar o aire: el combate rápido y ágil, forzar los encontronazos cara a cara entre los equipos y el poder aportar suficiente versatilidad a los escenarios como para no agotarlos fácilmente. Infinite Warfare, de ritmo más pausado al tomar el primer contacto, abraza el parkour y los saltos de Advanced Warfare y Black Ops 3, para seguir siendo fiel al estilo CoD, que se siente en cada esquina, metro y bala gastada, pero como todo a lo que rodea al retoño de Infinity Ward, huele a nuevo por su propia ambientación.
Un ejemplo claro está en el retorno de la clásica y querida Terminal, que es tal y como la recuerdas de Call of Duty: Modern Warfare 2, pero el toque que se le ha dado como estación lunar lo hace irreconocible en comparación a su versión original. Entre los nuevo mapas, interesantes han sido Frontier, de rápida acción en una base espacial. Otros que nos han gustado son Throwback, Frost y Breakout, cada uno con sus propias características únicas que pueden convertirlos en futuros clásicos de la serie. Son muchas las opciones y cada una presenta características únicas y especiales. En algunos se juega con gravedad artificial, que desaparece al acabar fusilados por los rivales, provocando el deambular de los cadáveres por el escenario y el propio espacio.
Modos de juego, lo que te imaginas: docenas de ellos y algunas novedades interesantes a tener en cuenta. De lo visto en el tiempo jugado, los clásicos básicos de cualquier Call of Duty: dominación, todos contra todos, buscar y destruir, captura de bandera o Team Deathmatch o Defender, un nuevo modo en el que tendremos que capturar un balón en medio del escenario (o, decían, un dron esférico de dudoso gusto) y tendremos que aguantarlo el máximo tiempo en nuestro poder sin perderlo para ganar el encuentro. Funcional y divertido, ciertamente, aunque no muy imaginativo; toma otro cauce al mezclarlo con las habilidades de juego de Infinite Warfare, claro.
¡Una de muertos vivientes y campaña!
Por último, no queremos olvidar el nuevo modo zombi, Zombies in Spaceland, que va a hacer las delicias de los amantes de los ochenta con un montón de guiños y detalles divertidos del que es, sin duda, una de las modalidades favoritas de los usuarios de la serie. En el estreno de Infinity Ward en el modo de muertos vivientes, la verdad es que el equipo ha sabido sacar partido a su desfasada visión de la década prodigiosa con mucha caspa, muchas sorpresas y una acción cooperativa que nada tiene que envidiar a la vista en Sledgehammer o Treyarch en los últimos años, lo que son grandes noticias. Me puedo morir diciendo que le he pedido pinchar un tema a David Hasselhoff en pleno holocausto multi.
Para acabar en esta primera e intensa jornada de COD XP e Infinite Warfare, hemos podido conocer nuevos detalles de la campaña gracias a Jacob Minkoff, ex de Naughty Dog y una de las mentes tras la nueva historia de Call of Duty, y del que os iremos comentando todos los detalles que hemos conocido durante los próximos días aquí, en 3DJuegos. Lo que sí os podemos adelantar es que la campaña es ambiciosa y tiene intención de reflejar elementos inéditos en la serie como la propia batalla espacial en sí. La asfixia y el peligro constante del entorno más peligroso conocido toma especial relevancia en el nuevo contexto de la franquicia, y Mikoff y su equipo quiere convertirlo en protagonista.
El futuro de Warfare sigue siendo una batalla old-school para sus usuarios
Por suerte, aún quedan muchas cosas por mostrar y ver del futuro inmediato de Call of Duty y de la presente COD XP. Al acabar la charla de esta mañana, Cecot cerró la presentación con una significativa frase sobre el actual estado de la marca en el espacio lejano: "El futuro de Warfare sigue siendo una batalla old-school para sus usuarios". Una paradoja verosímil tras jugarlo y una buena forma de medirlo será, precisamente, revisando uno de los clásicos más importantes de la serie en su nuevo, deseado y demandado retorno… pero tocará hablar de las desventuras de "Soap" MacTavish y el Capitán Price durante los próximos días.