Egoísta, atormentado, egocéntrico… pero también muy poderoso. Así es Kratos y así volverá en un nuevo videojuego que nos contará todo lo que le sucedió antes de que se decidiera a protagonizar God of War, uno de los títulos más sobresalientes que vio la pasada generación. El mundo antiguo, los seres mitológicos y las luchas encarnizadas nos esperan de nuevo en una consola Sony, aunque esta vez no será de sobremesa.
Kratos lleva dando guerra desde hace algo más de dos años. Sus míticas batallas han sido ya narradas en una PlayStation 2 a través de dos increíbles títulos que no han menospreciado ni por un momento el potencial que el conocido como fantasma de Sparta atesora entre sus pálidos músculos. La mitología encontró su lugar en el mundo de los videojuegos y lo hizo de la mejor manera posible gracias a David Jaffe, padre de la criatura que ahora desea que podamos llevarnos a todas partes los golpes a diestro y siniestro. Será gracias a PSP y a un UMD que, aunque retrasado en su lanzamiento, ya nos ha demostrado que la espera seguramente merecerá la pena.
Desarrollado en esta ocasión por Ready At Dawn en exclusiva para la portátil de Sony, God of War: Chains of Olympus nos volverá a trasladar a otra época en la que la fuerza de miles de seres humanos no era nada comparada a la voluntad de los dioses. El mundo antiguo servirá de nuevo como telón de fondo para una aventura que será una precuela de las anteriores y que nos llevará por una historia cargada de seres mitológicos a los que habremos de enfrentarnos para ganarnos el favor de los dioses y salvar al mundo de una destrucción segura.
El dios de los combos se llama Kratos
Para conseguirlo, a nuestro lado tendremos los controles de PSP, suficientes como para desencadenar los múltiples ataques que Kratos será capaz de lanzar a través de un muy suculento repertorio de acciones. Podremos hacer que nuestro malhumorado personaje salte y realice una innumerable cantidad de combos (ya sea en el aire o sobre tierra firme) a través de una simple pero efectiva combinación de botones: "cuadrado" para un ataque normal, "triángulo" para golpear fuerte y "círculo" para una ejecución fulminante. Todos ellos podrán acompañarse del gatillo L, siendo especialmente útil para que el potencial de los ataques adquiera una nueva dimensión en forma, incluso, de una devastadora invocación que acabe con todos los enemigos en pantalla.
A lo largo de los primeros minutos de juego nos hemos podido dar cuenta de que la acción sigue siendo tan rápida como en PlayStation 2, no descuidando ni lo más mínimo la capacidad gráfica de la portátil de Sony. Pocas veces habremos visto en PSP unas animaciones tan cuidadas, unos modelados tan perfectamente diseñados y unos personajes tan meticulosamente perfilados. Tanto los soldados enemigos como el propio Kratos presentan una alta carga de polígonos que serán los directos responsables de que, en contadas ocasiones, apreciemos una tímida bajada de frames por segundo. Y es que representar la lejanía del mar con una docena de barcos llegando a la costa mientras que vuelan flechas por todas partes no es un espectáculo visual que pueda verse todos los días en una portátil como esta.
Enemigo al fondo
Volverán los escenarios mitológicos, los guerreros del mundo antiguo y también los enemigos de proporciones descomunales. Nosotros hemos podido ver al menos uno. Un enorme lagarto que, atravesando las murallas de la ciudad de Attica, escapaba de un encontronazo que había tenido con el temible Kratos. En God of War, los enemigos no se presentarán una vez para que al mismo tiempo que los saludemos nos despidamos de ellos. Regresarán una y otra vez, y además los veremos recorrer los fondos del escenario, dando lugar a un conjunto repleto de dinamismo donde no habrá sólo un plano de acción, sino varios.
En este sentido, los planos y el seguimiento de la cámara serán, otra vez, los elementos fundamentales para dotar de una correcta ambientación a un videojuego que si pasó a la historia, fue por tener una perspectiva que jamás entorpecía las batallas. En PSP también se seguirá la tradición, de manera que siempre se buscará el punto de vista más adecuado para cada situación, la cual no estará en todos los casos, por cierto, destinada a pulsar botones con el fin de acabar con los enemigos. Habrá mucho más que haga que el nuevo God of War no se quede en un simple beat 'em up.
Esperaremos al dios de la guerra
Nos referimos, cómo no, a los recurrentes puzles y minijuegos que ya hicieron aparición en anteriores versiones y que han sido trasladados a PSP para multiplicar la variedad de situaciones. Podremos empujar un vehículo para abrir la puerta de una fortaleza, pulsaremos botones en un orden para ejecutar a un enemigo final y presionaremos el botón círculo para, por ejemplo, retirar las escaleras por las que suben unos soldados dispuestos a acabar con nuestra vida. No todo tendrá que ver con derramar la sangre de nuestros enemigos, sino que la variedad hará acto de presencia para convertir a esta obra en un digno representante del género conocido como "Hack and Slash".
Un digno exponente de las aventuras de acción que no dejará de lado el apartado sonoro, ya que contaremos con una banda sonora que, representando muy bien a la época antigua en la que lucharemos, nos acompañará a lo largo de los cientos de golpes y gritos que escucharemos a nuestro paso. De hecho, la ambientación cambiará dependiendo de la situación, acompañando de esta manera a una acción dramática que promete tener, al menos, tantas horas de juego como su hermano mayor de PlayStation 2. Seguramente sean unas horas de acción desenfrenada por las que valdrá la pena esperar, y es que el videojuego no nos llegará hasta marzo del año que viene.