Sam Fisher llega con más violencia y acción que nunca a una nueva entrega de Splinter Cell, aunque esta vez no va ser su único protagonista. Ubisoft nos descubre en París a dos nuevos agentes, dispuestos a protagonizar los disparos duales con el mejor equilibrio entre acción y sigilo de la franquicia. Te mostramos en exclusiva la convicción cooperativa de uno de los lanzamientos más importantes para el próximo 2010.
La quinta entrega de Splinter Cell, la última y más personal aventura del agente Sam Fisher, está cada vez más cerca de nosotros. Quedan pocas semanas para probar la demo y dos meses para ver el videojuego en las tiendas, pero no hemos podido resistirnos a viajar hasta París para infiltrarnos en las oficinas de Ubisoft e investigar la última y tradicionalmente más importante faceta de la serie: su potente multijugador.
Hace unos meses ya os descubrimos todos los detalles acerca de la campaña individual de un Sam Fisher más vengativo y dolido que nunca. Ahora es el momento de daros los detalles de las posibilidades cooperativas que va a lucir el nuevo y esperado Splinter Cell Conviction.
Básicamente, los desarrolladores de Ubisoft Montreal han creado para la ocasión un cooperativo completamente independiente de la campaña principal, con una nueva trama, escenarios y personajes para narrarnos lo que sucedió antes de Conviction. En otras palabras, una precuela que trata de expandir tanto la experiencia individual del videojuego como el universo Splinter Cell, añadiendo profundidad jugable a una obra que añade así 5-6 horas a su duración total, sin contar el poder de rejugabilidad subyacente.
Convicción cooperativa
La trama nos coloca en el papel de dos agentes, uno ruso y otro americano, que deben de cooperar bajo el sello de Voron y el popular Third Echelon, dos servicios secretos contrapuestos pero unidos por un destino común: recuperar unas poderosas armas EMP (pulsos electromagnéticos) antes de que entren en el mercado negro.
La labor, peligrosa y sobre suelo ruso, la tendremos que desarrollar controlando al testarudo Archer y al introvertido Kestrel, dos agentes de personalidades opuestas que deberán de cooperar para salir airosos a través de cuatro mapas exclusivos en los que pondrán a prueba todos sus conocimientos, además de sus convicciones personales.
En definitiva, una auténtica aventura de espías e infiltración donde dos jugadores (tanto en modo local como online) compartirán una experiencia en la que se nos permite llevar a cabo absolutamente todas las técnicas de la campaña individual. La filosofía de preparar, ejecutar y desaparecer sigue aquí vigente, además de la técnica de marcar y disparar, aparte de otros añadidos como los textos proyectados sobre el escenario (indicándonos nuestra misión), la última posición conocida (útil para despistar a rivales) o los violentos momentos de interrogación.
Disparos duales
No obstante, eso no quita que también recibamos interesantes novedades, como la ejecución dual de enemigos (entre dos jugadores se pueden aniquilar hasta a seis soldados rivales de una vez) o la posibilidad de revivir a un compañero, aparte de librarle de su opresor cuando haya sido atrapado.
Y es que llevarnos bien con nuestro compañero de infiltración será muy importante, ya que si caemos los dos en combate o consiguen neutralizarnos, la misión acabará sin remedio, obligándonos a comenzar de nuevo. Por suerte y como consuelo, no lo haremos nunca desde el principio, sino desde el último checkpoint, tal y como sucede en la campaña individual de Splinter Cell Conviction.
Pero todavía existen más detalles. El americano Archer y el ruso Kestrel deberán abrir algunas puertas o hacer explotar muros entre los dos, juntando sus fuerzas, protagonizando conversaciones in-game y dando en definitiva mayor intensidad a una acción cooperativa donde se cumple el dicho de "juntos pero no revueltos". Habrá situaciones, por tanto, en las que uno podrá estar explorando unas oficinas mientras que el otro camina con las gafas termales por encima del techo, despejando habitaciones de enemigos escondidos.
Acción y sigilo multijugador
De frenética, inmersiva y muy gratificante puede calificarse por lo tanto a una modalidad que puede disfrutarse tanto táctica como abruptamente. Todo depende del estilo de juego de los usuarios, que podrán pensar concienzudamente sus acciones u optar por el gatillo fácil. No hay una única manera de superar las misiones, algo que dilata aún más las posibilidades del potente cooperativo de Splinter Cell Conviction.
Un cooperativo que no es la única modalidad multijugador disponible. De hecho, se une a Deniable Ops Missions, compuesto de cuatro modos de juego adicionales que nos proponen seis mapas (dos exclusivos), tres niveles de dificultad y hasta dos usuarios simultáneos.
Así, por ejemplo, Hunter parte de la simple premisa de acabar con todos los enemigos del mapa, sin ninguna otra condición, aunque será importante no ser detectados para no atraer refuerzos enemigos. Por otro lado tenemos Last Stand (similar al modo horda de Gears of War 2), que nos propone enfrentarnos a todas las oleadas enemigas mientras que intentamos proteger el arma EMP, algo que nos obligará a ser rápidos, habilidosos y algo tácticos, más aún si tenemos en cuenta que la dificultad irá aumentando conforme pase el tiempo.
Premio al mejor espía
Tampoco podemos olvidarnos de Infiltration (donde eliminar enemigos sin ser detectados) o de Face-Off, una modalidad exclusiva para dos jugadores que nos propone protagonizar una batalla espía contra espía con la participación completamente aleatoria de enemigos dotados de inteligencia artifical.
Todo con la garantía de que no vamos a jugar dos partidas iguales entre sí, aparte de que vamos a disfrutar del conocido como Persistant Elite Creation System, el cual premiará nuestras actuaciones tanto en la campaña individual y cooperativa como multijugador.
Para resumirlo en pocas palabras, es algo así como un sistema de logros que nos irá dando puntos por cada uno de los retos de infiltración que vayamos consiguiendo en nuestras partidas. Ubisoft Montreal quiere así interconectar las experiencias single y multiplayer, dándonos un motivo más para rejugar la aventura principal o simplemente dedicar unas horas adicionales a las opciones multijugador del título. ¿Y cuál es el premio? Pues todo tipo de mejoras de equipo (como el aumento de la capacidad de munición), accesorios, gadgets y opciones de personalización visual para que nuestro combatiente sea fácilmente reconocible: podremos cambiar su uniforme, su "skin", su camuflaje...
Preparando la silenciadora
La conclusión obvia extraible de todas estas incorporaciones es que los desarrolladores quieren que Splinter Cell Conviction sea una digna continuación de la serie y, además, uno de los videojuegos más completos del próximo 2010.
Con una interesante campaña principal, un sopesado equilibrio entre acción y sigilo, una variante cooperativa que conserva todas las virtudes jugables y visuales de la aventura individual, además de cuatros modos multijugador ideados para que la diversión nunca se agote, Ubisoft Montreal puede tener la clave para reenganchar a todos los fans de Sam Fisher mientras que atrae a nuevos usuarios hacia la franquicia.
Y es que esta entrega no penaliza tanto a los usuarios por ser poco cautos o fallar al intentar pasar desapercibidos. Ahora nuestro espía es más vengativo, y eso se hará notar en un juego más directo pero no por ello menos táctico, siendo el jugador el único responsable de pasar por una habitación sin hacer ruido o acabando con todo a su paso. Una mayor libertad se abre con Splinter Cell Conviction, uno de los proyectos más ambiciosos de Ubisoft para el próximo año, que llegará a Xbox 360 y compatibles a finales de febrero y tendrá una versión demo despúes de Navidades. Ha llegado la hora de ir preparando la silenciadora y las gafas de visión nocturna, agentes.