Berserk and the Band of the Hawk: Violencia demoníaca

Berserk and the Band of the Hawk: Violencia demoníaca
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Dame una licencia y te hago un Musou. Los desarrolladores de Omega Force están que no paran con su máquina de repartir leñazos a diestro y siniestro. Su nuevo "uno contra todos", sin embargo, parece que va distinguirse, entrando en modo Berserk con un manganime que busca satisfacer a sus fieles seguidores: Berserk and the Band of the Hawk.

Siempre he pensado que la saga Warriors ha triunfado por su concepto de que te sientes como el puñetero amo. Te dan una espada, y revientas enemigos por docenas. Vas sobrado, como si aplastaras vasos de plástico con un camión. Eres el líder de un ejército, el que parte la pana. Y tiene un sonido característico, el de controladores sonando como si fuesen a partirse en dos.

Todas y cada una de estas sensaciones volvieron a mí cuando probé Berserk and the Band of the Hawk. Es otro ejemplo del estilo defendido por Omega Force, aunque con varios alicientes. El primero es claro: parte de la obra Kentarou Miura, y como tal recoge la atmósfera sombría del manganime. El segundo consiste en las novedades que introduce sobre la fórmula Musou, especialmente en el estilo combativo.

He sentido el peso de la espada y cómo se fundía con el cuerpo de mis rivales. Ya es un paso. Era algo que echaba de menos en los juegos de la compañía. No siempre tenías esa sensación de estar golpeando, sino más bien de estar cortando mantequilla. El espectáculo vuelve a ser masivo, no reinventa la rueda. Más bien todo lo contrario. Sin embargo, la licencia le queda como un guante, dando a sus fans una más que interesante excusa para descubrir el género Musou. De hecho, de eso va la cosa…


Aquí hay golpes para todos

Es cierto que todos los Musou te explican más o menos al principio de qué va la cosa. Pulsa aquí para golpear, aquí para correr y aquí para hacer un ataque especial. Lo típico. No obstante, es notorio que, nada más entrar en la campaña, casi te obliguen a que escojas el nivel fácil. No se prohíbe la entrada a los veteranos de los Musou (hay cuatro dificultades), pero el juego está claramente enfocado a los que llegan por primera vez.

El juego nos indica si queremos desactivar el modo Gore al principio del juego aunque si vas a jugar a Berserk ya sabes a lo que vienes... ¿no?
El juego nos indica si queremos desactivar el modo Gore al principio del juego aunque si vas a jugar a Berserk ya sabes a lo que vienes... ¿no?


Primero te enseñan a moverte, a usar tu arma. Revientas tus primeros enemigos, aprendes qué es eso de subir la barra "frenzy", activarla y ver cómo la violencia de tus golpes aumenta temporalmente. Conforme juegas, comprendes que debes saber el momento en que activar este estado para que tenga el máximo impacto. Ya no os digo el fulminante "death blow", movimiento especial que acaba con todo lo que tengas delante.

Me ha gustado. He empezado de cero y a los 30 minutos ya sabía conectar golpes unos con otros. En la pantalla de opciones, como en otros Musou, se muestran los combos. Todo está en orden: hay bastantes combinaciones a dominar. Pero hay un momento de la partida en que he sentido un salto jugable con respecto a otras experiencias Musou. Llega cuando te enseñan a esquivar y contraatacar. El movimiento es preciso, rápido, contundente y lo he utilizado sobremanera contra los jefes. Ahí me parece que han dado en el clavo: punto para Omega Force.

Berserk and the Band of the Hawk: Violencia demoníaca


Las misiones ofrecen mayor sensación de estar viviendo una guerra

Hay otra cosa más. Las misiones que he jugado están elaboradas. Con algunos juegos de Musou siempre me había quedado con las ganas de experimentar algo más profundo, o al menos que transmitiera una mayor sensación de estar viviendo una guerra. En una misión, colaboré para romper el muro de una fortaleza y una vez en el interior acabé con una ballesta gigante que estaba impidiendo el avance de mi ejército. Habrá que comprobar cómo es el resto del juego, pero veo ideas… y eso es bueno.

Por lo demás, el juego muestra una calidad de producción propia de Koei Tecmo. Gráficos que no sobresalen y música, eso sí, bastante cañera. Sin novedades. Tampoco en lo relativo a la pantalla de planificación de misión o la propia selección de personajes. Podemos jugar como Band of the Hawk, pero también como personajes no humanos como los Apóstoles. Cito textualmente de la nota de prensa: "Cada uno tiene su propio modo de juego para que los puedas disfrutar todos".

Berserk and the Band of the Hawk: Violencia demoníaca


El diseño responde al estilo que ha mantenido Omega Force en sus últimas producciones dentro del género Musou.
El diseño responde al estilo que ha mantenido Omega Force en sus últimas producciones dentro del género Musou.


A falta de comprobar lo que quieren decir exactamente, lo que sí pude probar es el modo Eclipse, una suerte de descenso al inframundo con una ambientación tétrica, visceral y muy oscura. Se trata de una dimensión repleta de enemigos demoníacos que funcionan a modo de hordas. Cuantas más superemos, más recompensas obtendremos. Esto incluye subidas de nivel y obtención de equipamiento que nos sirven para ir mejor preparados en el modo historia. No parece estar nada mal.

Y es que sin ser un gran entendido de Berserk, ni un ferviente seguidor de los Musou, este título me ha caído bien. A veces no buscas más que descargar adrenalina, machacar botones, y vivir una ambientación hasta cierto punto conseguida. Creo que Berserk and the Band of the Hawk ofrece esas cosas, y si además te gusta el manganime en que se basa… es otra excusa. Sin embargo, la valoración la dejamos para el análisis, que llegará seguro antes del lanzamiento (24 de febrero) en PS4, PS Vita y PC.

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