Los rumores han sido una constante en los últimos meses: Microsoft parecía trabajar en un proyecto con el fin de potenciar su actual plataforma de juegos, Xbox One. La realidad es Project Scorpio, un sistema de juegos avanzado que llegará a las tiendas a finales del próximo año 2017. ¿Su compromiso? 4K y realidad virtual para todos los usuarios de Xbox como nunca se ha vivido en una consola.
Puede parecer un ejercicio vago de periodismo, pero el anuncio de Project Scorpio por parte de Microsoft ha dejado un titular idóneo y en bandeja al final de la promoción: "es un monstruo", y es verdad. No se ha visto nada igual en una consola y es un proyecto tan ambicioso que resulta hasta difícil de imaginar todo lo que puede suponer para la industria del videojuego. Las buenas noticias son que el sistema reproducirá toda la librería de juegos de Xbox One lanzado hasta la fecha y que será totalmente compatible con todos los accesorios de la plataforma. La otra buena nueva está en sus tripas.
La joya técnica de la corona pasa por sus 6 TFLOP, que según ha insistido la propia Microsoft en su conferencia, permitirá a su consola tener soporte nativo para juegos en 4K y experiencias de calidad en realidad virtual. Se habla de una velocidad de 3GB por segundo de memoria y de 8 núcleos al servicio de la máquina y el software que reproduzca. Un auténtico monstruo técnico que, como bien ha avanzado la propia firma de Redmond, la convierte en la plataforma doméstica de videojuegos más avanzada jamás creada en la industria.
Sobre la realidad virtual hay importantes preguntas a responder. ¿Planea Microsoft una entrada en el campo de los dispositivos VR por su cuenta? Los últimos tiempos no han hecho más que confirmarnos que los americanos tienen proyectos en conjunto con la empresa Oculus VR y que parece que son los que están mejor situados para entrar en el ecosistema de Scorpio, pero no han llegado a confirmarlo del todo. Pistas a seguir: Oculus Rift se vende con un mando de Xbox One incluido y ayer mismo uno de sus máximos representantes, el legendario John Carmack, participó en la conferencia de Xbox.
Pero hay un elemento que se impone sobre todos los esgrimidos a favor y en contra del imponente sistema: Project Scorpio es aspirante a cambiar el negocio tradicional de las consolas como se han entendido prácticamente en las últimas cuatro décadas. Hablamos de pasar de generaciones relativamente largas a un cambio de plataforma más ágil para tener una tecnología acorde a las exigencias de una industria que evoluciona constantemente y sin frenos. ¿Es el fin de las consolas y sus ciclos? ¿Cuánto costará dicho final en el bolsillo del usuario? ¿Se asemejará el mercado doméstico de videojuegos al de los teléfonos móviles?
Es un cambio importante en el que la propia Sony también está participando con su propia máquina. Si dos de los tres más importantes creadores de hardware (o los tres, si contamos con las revisiones portátiles de Nintendo) han abrazado la presente alternativa… ¿Es un cambio sin marcha atrás para el usuario y la propia industria? En todo caso, se avecinan tiempos emocionantes para el sector, aunque muchos no lleguen a comprender dónde nos están metiendo las empresas con sus últimas decisiones tomadas.
Puntos claves
- Los usuarios de Xbox One dispuestos a hacerse con Project Scorpio seguirán disfrutando de su consola, sus juegos y accesorios.
- Números: 8 CPU, 6 TFLOP y la promesa de mover 4K sin despeinarse. Un desafío importante de cara al futuro gráfico.
- Aunque hay incógnitas sobre su compañero de viaje, confirma que Microsoft llevará la realidad virtual a su nueva consola.