Daedalic da un salto radical en su forma de contar historias a través de la aventura gráfica. Lo hace con State of Mind, su primera aventura en tres dimensiones que nos sumerge en una distópica ciudad de Berlín en el año 2048, en la que la vida real y la virtual empiezan a ser igual de importantes.
La artesana Daedalic siempre nos ha regalado aventuras gráficas fabulosas que no sólo tenían una calidad excelsa, sino que han mantenido el género vivo durante diez años, desde aquella primera aventura que fue Edna & Harvey. Su enfoque tradicional siempre se ha visto acompañado por una característica que prácticamente se ha convertido en la firma de la casa: un estilo visual dibujado a mano precioso y que se superaba a cada nuevo título que nos ofrecía.
Ahora, con State of Mind, la compañía alemana se embarca en una nueva aventura gráfica que hasta ahora apenas había explorado: las tres dimensiones. Lo hace, sin embargo, bajo el foco de su particular estilo artesanal y forma de hacer las cosas, con una aventura cyberpunk que promete sumergirnos en un futuro distópico en el que nuestra identidad real y virtual cobran la misma importancia.
Hemos podido probar los primeros momentos de la aventura y descubrir de primera mano qué supone realmente el cambio de punto de vista de Daedalic con esta aventura tan llamativa, así como su perspectiva de juego para la aventura moderna.
Te contamos sus claves y los cinco motivos por los que debes prestar atención a State of Mind antes de su inminente lanzamiento el 15 de agosto.
1. Un futuro distópico que mezcla lo real y lo virtual
Nos encontramos en el Berlín de 2048, en un futuro distópico en el que la humanidad no ha aprendido de sus errores y la evolución de la tecnología se fusiona con la escasez de los recursos, incluso los más básicos como el aire y el agua, que se encuentran contaminados. Las guerras se suceden y las ciudades están gobernadas por estados totalitarios y megacorporaciones que han sustituido la mano de obra por drones y robots capaces de trabajar sin descanso.
En este contexto conoceremos a Richard Nolan, un periodista rebelde que se enfrenta a través de su trabajo a la manipulación del gobierno. Pero su vida cambiará radicalmente cuando sufra un accidente junto a su mujer y su hijo, despertándose con recuerdos fragmentados. Su misteriosa desaparición posterior hará a Richard comenzar a plantearse la terrible realidad en la que su mundo está sumergido.
2. Llamativo diseño artístico tridimensional
State of Mind está diseñado con el motor Unreal Engine 4 y es la primera vez que Daedalic utiliza un potente engine 3D como este para una de sus aventuras gráficas, ya que la firma alemana siempre nos ha acostumbrado a videojuegos con una estética en dos dimensiones dibujada a mano que la ha hecho siempre tan característica.
Sin embargo, para esta nueva apuesta, el paso al 3D no deja de lado su faceta más artesanal, ya que State of Mind contiene una visión particular que nos muestra un universo cyberpunk muy atractivo, mientras que sus personajes guardan una curiosa estética basada en el bajo poligonaje. Se trata de un estilo que reduce el detalle para crear una estética original y que ayuda a dotar de mucha personalidad al título.
3. Un claro mensaje del transhumanismo y sus peligros
Sus primeros compases nos dejan claro que State of Mind va más allá de ofrecernos una clásica historia de ciencia-ficción. Hay una carga argumental que lleva todo el peso de la aventura y que aborda temas candentes hoy día en cuanto al uso responsable de la tecnología y, sobre todo, de nuestra presencia y huella virtual. Su epicentro se encuentre en el idílico mundo digital de City 5, que funciona como una vía de escape para los grandes síntomas de depresión que se acumulan en los habitantes de esta Berlín de 2048.
Este mensaje de evasión y escapismo es algo con lo que podemos empatizar en nuestro propio mundo y sin duda uno de los puntos fuertes del juego. Sin embargo, Daedalic irá más allá a medida que el juego se va convirtiendo en un thriller de conspiración, pues este "mundo feliz" virtual esconde un terrible secreto que nuestro protagonista no tardará en descubrir y que cambiaría la vida de sus habitantes para siempre.
4. El cambio en su estilo de aventura gráfica
Hemos hablado de State of Mind como una aventura gráfica, género que ha visto crecer a Daedalic en todos los años que la compañía lleva en activo, desde los juegos de la saga Deponia, The Whispered World o The Dark Eye hasta los más recientes como Silence o Los Pilares de la Tierra. State of Mind supone un cambio radical por su paso al 3D, pero no por ello se han dejado de lado todas las mecánicas de una aventura.
En la demo que hemos podido jugar existe un gran componente de exploración y conversación con múltiples opciones de diálogo entre los personajes. A diferencia de las aventuras tradicionales, los puzles no están tan arraigados en el uso de los objetos o de un inventario, pero a lo largo de la aventura tendremos que utilizar nuestras capacidades deductivas y dotes de investigación para avanzar en la historia.
5. Una perspectiva compartida con diferentes personajes
Aunque, por lo visto hasta el momento, el personaje de Richard Nolan es el protagonista de la historia, no será el único. A la hora de explorar esta futurista Berlín, así como el mundo virtual de City 5, dispondremos también que hacer uso de cinco personajes adicionales que nos ayudarán a entender mejor cómo es este futuro distópico que se nos presenta.
Sin embargo, todo apunta a que Richard se mantendrá como el personaje protagonista, pues es quien deberá investigar tanto el grueso de la conspiración, los sucesos que están ocurriendo realmente en el nuevo mundo virtual así como su pasado y los acontecimientos que sucedieron a su familia tras el desgraciado accidente. A falta de más detalles sobre el resto de personajes, asumimos que serán un buen recurso para ver otras perspectivas de la forma de vida que se da en este futuro, tanto ayudando al personaje en su investigación como descubriendo por sí mismos las terribles verdades que oculta la ciudad.