Los adorables seres minúsculos creados por Shigeru Miyamoto, los Pikmin, van a regresar muy pronto. Y lo harán de una forma desconocida hasta ahora para la saga, dado que esta edición de Nintendo 3DS llamada Hey! Pikmin, se convertirá en la primera desarrollada para una consola portátil.
No es la primera vez que tengo la oportunidad de probar este juego desarrollado en exclusiva para Nintendo 3DS (por cierto, ¿cuándo anunciará Nintendo la esperada y rumoreada cuarta entrega numerada de esta franquicia para Switch?), dado que ya he podido entrar en contacto con él un par de veces. En esta nueva sesión de juego de Hey! Pikmin he tenido la ocasión de profundizar un poco más en la versión final que llegará a la portátil de Nintendo el 28 de este mes... acompañando al nuevo modelo New Nintendo 2DS que se pondrá en liza ese mismo día.
Una sesión de preview que me ha permitido extraer la misma conclusión que ya me dejó en anteriores ocasiones: va a tratarse de una gran entrega dentro de la saga, si bien se verán modificados ciertos aspectos jugables para adaptarse a la nueva propuesta 2D que será planteada en esta obra.
La aventura arrancará con un accidente espacial en el que se verá envuelto el pobre Capitán Olimar, uno de los grandes protagonistas de esta serie. Su nave quedará parcialmente destruida en su viaje de regreso a su hogar, Hocotate, e irá a parar a un planeta… “extraterrestre”. Pero el problema principal será que la nave se quedará sin combustible, el Lustronio, material que deberemos ir recolectando a lo largo de cada uno de los niveles (o sectores) que formarán parte de cada uno de los mundos.
A partir de ahí nos tocará localizar y recopilar este combustible, nada menos que 30 mil unidades del mismo, una tarea ardua en la que los Pikmin tendrán un protagonismo estelar. Estos seres que irán apareciendo paulatinamente a lo largo de la aventura volverán a prestarnos su ayuda y de nosotros dependerá guiarles a través de los escenarios que en esta ocasión gozarán de una apariencia 2D. El silbato se convertirá por tanto en uno de nuestros principales aliados, dado que con él será posible llamar a los Pikmin para que corran hasta nosotros siempre que se encuentren dentro de un área determinada relativamente cercana a nosotros.
Exploración y gestión de Pikmin
El control me ha parecido muy sencillo, tanto que únicamente será necesario usar la cruceta digital o el stick izquierdo para mover al protagonista de un lado para otro y la pantalla táctil para efectuar el resto de las acciones. Usar el silbato, tocar la zona del escenario a la que deseemos que vayan a parar los personajes o incluso usar la mochila jetpack del Capitán Olimar serán algunas de las acciones que podremos efectuar de manera muy simple y precisa mediante la pantalla inferior.
Precisamente este jetpack aportará más vida al título dado que a pesar de que el protagonista no será capaz de saltar, gracias a esta mochila propulsora podrá elevarse ligeramente sobre el nivel del suelo para llegar a lugares de otra forma inaccesibles. Pero habrá que tener presente que, cuando la usemos, los Pikmin no podrán seguirnos, un factor muy significativo que modificará la jugabilidad. Y es que como ya imagináis, si nos alejamos mucho de los Pikmin y perdemos su contacto durante demasiado tiempo… les perderemos para siempre.
Nuevamente me ha parecido sensacional el diseño de cada uno de los decorados que podremos visitar durante el juego. Todos ellos harán uso de la doble pantalla de la portátil, algo que desgraciadamente no demasiados títulos han conseguido plasmar, lo cual aumentará notablemente nuestro campo de actuación y fomentará más todavía uno de los principales elementos que poseerá el juego: la exploración.
Será necesario investigar cada recoveco de los escenarios, los cuales estarán repletos de elementos con los que podremos interactuar así como de enemigos. Para combatir ya sabéis lo que habrá que hacer: enviar la cantidad de Pikmin que creamos conveniente para que estos seres acaben con cada rival, batallas que sucederán en tiempo real y que transcurrirán de manera automática.
La gestión de los Pikmin será esencial y tendremos que tener presente las características especiales de cada uno de ellos. De esta forma los Pikmin rojos serán inmunes al fuego, los rosas serán capaces de volar, los negros serán muy rocosos y fuertes, los azules podrán nadar y, para terminar, los amarillos serán resistentes a la electricidad y podrán ser lanzados a grandes distancias para alcanzar zonas inaccesibles de los decorados. ¿Y qué pasará con los morados y los blancos? Pues que no estarán presentes (salvo sorpresa) en esta edición del juego.
Todos los escenarios hacen un uso excelente de la doble pantalla
Cada escenario presentará además varios objetos de todo tipo, desde anillos a pulseras, latas de conservas, cosméticos, etc. Y no puedo dejar de comentar lo graciosos que me han parecido los nombres que se utilizarán para clasificar estos objetos cotidianos para nosotros pero muy extraños para los protagonistas. Como ejemplo perfecto, el cartucho de NES Ice Climber que podremos encontrar en una de las primeras fases recibirá el nombre de Odisea Helada. Un sentido del humor que siempre ha estado presente (en mayor o menor medida) en esta saga tan simpática y que no faltará a su cita con Nintendo 3DS/2DS.
La recolección de estos objetos será una de nuestras tareas principales a efectuar en cada fase, aunque no será obligado encontrarlos a todos para acabar la aventura. Sin embargo cada vez que lo hagamos recibiremos una cantidad bastante elevada de combustible, por lo que sí que será muy interesante hacernos con todos para materializar nuestra meta principal lo antes posible. Pero no será fácil conseguirlos, al menos no siempre. ¿Y por qué? Pues porque nos toparemos con varios puzles, algunos de ellos bastante ingeniosos, que nos obligarán a pensar en la forma de alcanzar dichos ítems que en ocasiones se hallarán en zonas poco accesibles.
Para orientarnos podremos echar mano de un mapa… aunque primero será necesario habilitarlo reuniendo una determinada cantidad de combustible. De hecho a medida que progresemos podremos ir desbloqueando determinadas ayudas y opciones adicionales, como por ejemplo el Parque Pikmin. Aquí irán a parar todos los personajes que vayamos rescatando en cada fase que consigan llegar sanos y salvos a nuestra nave. Y lejos de estar tranquilos, podremos indicar a grupos de estos personajes que exploren zonas del mapeado determinadas por su cuenta mientras nosotros nos encontremos en plena misión. Una especie de mini gestor de Pikmin que aportará todavía más variedad a una dinámica de juego muy diversa ya de por sí.
Además habrá que estar muy pendientes de la búsqueda de escondites y zonas secretas, un aspecto que me ha gustado especialmente en esta nueva toma de contacto con Hey Pikmin y que seguramente será muy bien recibida por los jugadores más expertos y “completistas”. No me extrañaría que, si conseguimos encontrar todos ellos y superar el juego al 100%, nos estuviera esperando alguna sorpresa interesante.
Tampoco me gustaría deja pasar la posibilidad de ensalzar una vez más la notable presencia gráfica que atesorará Hey! Pikmin. Y no porque vaya a convertirse en el juego más vanguardista desde el punto de vista tecnológico de cuantos han aparecido en esta máquina, sino por lo bien realizados que estarán los Pikmin, Olimar, los escenarios y todo lo que aparecerá en pantalla. Será una aventura dotada de una ambientación y un encanto especiales, de eso no hay duda. Y para terminar, el juego será compatible con las figuras amiibo de estos adorables personajes así como del Capitán Olimar, permitiéndonos llamar a varios Pikmin adicionales en cada fase.
Dentro de unas semanas os ofreceremos la completa review de este título que, ciertamente, se convertirá en uno de los juegos más deseados para esta consola de cara a este verano.