Con una beta jugable entre las manos nadie en la redacción se ha resistido a sumergirse durante horas en las entrañas de Wrath of the Lich King, la nueva y vibrante expansión de World of Warcraft. Nivel 80 de capacidad y abundantes contenidos para lo que se prevé como uno de los añadidos más imprescindibles de la historia de los videojuegos.
Wrath of the Lich King se acerca a su lanzamiento, y cada oportunidad que tenemos de verlo es una nueva demostración de poderío de la segunda expansión de World of Warcraft. Blizzard sigue afilando los filos de sus armas día a día para el que puede ser uno de los mejores packs de expansión de la historia de los videojuegos. Los aficionados esperan impacientes una puesta a la venta que se presume enmarcada en la campaña navideña de este mismo año.
Hoy nos centraremos en dos pequeños aspectos del vasto videojuego. El nuevo Death Knight, y la Borean Tundra, una de las dos nuevas zonas desde las que iniciaremos la expansión junto con el Howling Fjord.
El Caballero de la Muerte
Wrath of the Lich King es, por extensión y dificultad, una expansión pensada por y para el núcleo hardcore del videojuego. En Northrend sólo tienen cabida los más fuertes.
No obstante no tenemos porqué coger a nuestros clásicos guerreros de aventuras anteriores, y es que si nuestros personajes de World of Warcraft cuentan con nivel 55 o más Blizzard pone a nuestra disposición la posibilidad de comenzar con el Death Knight, de idéntico nivel.
De optar por esta vía comenzaremos con este personaje –de la raza que deseemos- en la ciudad de Acherus, la gran fortaleza de la muerte. Dispondremos de una montura regular, y una serie de quests con las que ir comenzando nuestros pasos en esta tierra, y familiarizarnos con las abundantes habilidades de este Death Knight.
Las runas serán una de las principales modificaciones que llamarán nuestra atención, y están dispuestas en un número de seis dentro del filo de una espada al lado de nuestro retrato en el interfaz. Hay tres tipos de runas, y servirán para lanzar hechizos o para potenciar las tres habilidades únicas de este Caballero de la Muerte: La sangre, el hielo y lo profano.
Dentro de cada una de estas vertientes habrá un árbol de poderes por los que progresar a lo largo de la aventura. Así el de la sangre contará, por ejemplo, con la capacidad de aumentar nuestro nivel de vida y el de nuestro grupo; el del hielo trasladará hechizos de congelación a nuestras armas; y el de lo profano, por último, permite entre otras muchas cosas invocar esbirros para que luchen a nuestro lado.
Por otra parte las runas siguen un procedimiento de personalización parecido al de los talentos. Si para aprender un talento debemos visitar a un entrenador, para configurar una runa también deberemos acudir a un lugar concreto. Por supuesto su uso en combate requiere de un procedimiento de recarga a posteriori, lo que hará de su configuración y distribución un factor esencial en los enfrentamientos.
La Desoladora Tundra
El inhóspito clima de la tundra va a hacer que ésta se inaccesible en muchas zonas desde el inicio de la partida. Para adentrarnos en sus zonas más frías y agrestes necesitaremos de un duro entrenamiento que no se nos proporcionará hasta que llevemos unas cuantas horas en la zona y que nos permitirá soportar sus condiciones extremas.
Borean Tundra cuenta, además, con hasta seis caminos de vuelo y con un sinfín de facciones en lucha por el control de las diferentes áreas que la componen. Al Este encontraremos una ciudad Tuskarr –nativos con cierto parecido a animales como focas-, hacia el Norte hay un templo sometido por los Scourge. Hacia el Oeste, por otra parte, lo más llamativo que hemos podido encontrar ha sido la isla de Coldarra, dominada por dragones rojos y magos.
La tundra, cuestiones geográficas aparte, da la bienvenida también a algunas opciones éticas. Algunas de las misiones que se ofertarán versarán sobre cuestiones algo más dudosas de lo que viene siendo habitual en la saga. Como siempre podremos escoger si cumplirlas o no, pero la recompensa en términos de experiencia y objetos será copiosa y suculenta.
De momento todavía no conocemos la fecha concreta de salida de Wrath of the Lich King, pero tras pasar nuestras primeras horas con la beta las impresiones son inmejorables. El Death Knight es una incorporación clamorosa, y todos los nuevos escenarios gozan de una calidad y un acabado sensacionales. Confiemos en que se cumplan las previsiones y la segunda expansión de World of Warcraft llegue antes de final de año.