Destiny 2 nos abre la Zona Muerta Europea

Destiny 2 nos abre la Zona Muerta Europea
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Destiny 2 es una de las propuestas más atractivas del shooter en primera persona, y por fin hemos podido jugar su versión final. La castigada y abandonada Zona Muerta Europea, acosada por los caídos y protegida por los guardianes y por el caballeroso Devrim Kay se ha abierto para nosotros, y creednos si decimos que se parece muy poco a lo visto en el primer juego. Destiny 2 le da un nuevo giro de tuerca a lo que entendemos por exploración.

Uno de los principales atractivos del primer Destiny era la posibilidad de entrar en contacto con un universo de ciencia ficción fascinante, donde colisionan múltiples especies alienígenas con intereses diferentes en mundos imposibles. Sin embargo, a la hora de traducirlos al videojuego, la belleza que atesoraban sus ilustraciones conceptuales se resolvía con cierta pereza, mediante misiones algo insulsas que bajaban un poco el ritmo del juego. Se nota (y mucho), que Bungie ha sido consciente del problema, y mediante parches y expansiones intentó darle más interés a este modo. Destiny 2 aporta una respuesta definitiva al asunto: mundos más grandes, mayor variedad de misiones con más peso en la narrativa y en la progresión, y acción más directa y satisfactoria a los mandos.

El juego nos pone en bandeja todo tipo de comodidades para explorar a nuestro ritmo: se puede desplegar un mapa donde vemos en tiempo real todas las actividades disponibles en el área, y hay múltiples zonas de aterrizaje (puntos de viaje rápido) para permitirnos, por ejemplo, llegar a tiempo a un evento público en curso. También es posible leer de qué va cada misión y ver qué recompensas recibiremos al completarla antes de fijar un punto de ruta para llegar sin tener que volver a consultar el mapa. La gestión de la interfaz se siente bastante natural ahora, aunque es perfectamente posible ir a nuestra bola y dejar que el juego nos sugiera objetivos a cumplir sobre la marcha: si ves que el cielo se tiñe de morado y un queche caído aparece en escena, muy probablemente quieras ir a verlo.

Gameplay


Si bien es cierto que las breves misiones de patrulla vuelven a hacer acto de presencia, en Destiny 2 se estrenan los eventos públicos heroicos, que se pueden invocar en cualquier momento y ofrecen desafíos y recompensas mayores; los objetivos de gran valor, que son jefes aleatorios que dejan caer un cofre al morir; las aventuras, que son una reinterpretación de las que aparecieron en El Rey de los Poseídos y que aportan desafíos entretenidos y variados y con mayor densidad narrativa; tesoros dorados con jugosas recompensas y sectores perdidos, una de las principales novedades del juego: son pequeñas mazmorras escondidas en el mapa y que ocultan sus propios jefes y tesoros.

La Zona Muerta Europea ha crecido notablemente en tamaño, pero eso no significa que se hayan descuidado los detalles.
La Zona Muerta Europea ha crecido notablemente en tamaño, pero eso no significa que se hayan descuidado los detalles.


En general, todas estas actividades están bien cosidas unas con otras gracias a lo fácil e inmediato que resulta saltar entre ellas con las mejoras de interfaz y estructuración del mapa. Una anécdota para ilustrar la situación: la primera vez que bajé a la Zona Muerta Europea dediqué un minuto a examinar todo lo que había a mi alrededor, hasta que decidí que lo más lógico era entrar en una enorme catedral en el centro de la zona de Trostland que era segura. Dentro conocí a Devrim Kay, un caballeroso francotirador que me encargó las primeras misiones para familiarizarme con los elementos escaneables, las aventuras y los sectores perdidos. Apenas transcurrían unos segundos entre concluir una actividad e iniciar la siguiente, todas se diferenciaban y todas las recompensas valían la pena.

El diseño de niveles es más variado y hay más cosas interesantes que explorar y descubrir

Pasadas unas horas de libre exploración, miramos atrás y contamos los lugares sobrecogedores y variopintos que hemos visitado, como una base cabal o el extraño Bosque Oscuro y el Fragmento del Viajero que descansa en su interior; y los engramas que hemos conseguido completando aventuras y abriendo cofres. La experiencia es más intensa, adictiva y variada que en el pasado, está claro; falta ver hasta qué punto logran los planetas mantenernos pegados a la pantalla en busca de secretos y botín una vez hayamos completado la mayor parte del juego.

Destiny 2 nos abre la Zona Muerta Europea


Sectores perdidos

Con total seguridad, conforme exploramos un planeta encontraremos un icono de semicírculos concéntricos que indican que la entrada a un sector perdido está cerca. Es cosa tuya intuir dónde puede estar exactamente. Lo que hay dentro, explicado con la mayor brevedad posible, es un jefe que salvaguarda un cofre de tesoro. El interés radica en que internamente unos sectores son más simples que otros, de modo que no todos los jefes son fáciles de localizar ni de liquidar. Por ejemplo, el Capitán caído que se esconde en el sector perdido del interior de la catedral de Trostland es escurridizo y se confunde entre sus propios esbirros para sobrevivir. Es un ejemplo breve: no queremos estropear sorpresas a nadie.

El videojuego sigue teniendo momentos realmente majestuosos y tiroteos de leyenda.
El videojuego sigue teniendo momentos realmente majestuosos y tiroteos de leyenda.


Puede resultar apabullante la cantidad de sectores perdidos que se pueden encontrar en el mapa de Destiny 2, aunque por supuesto no todos son igual de obvios. Sí que están dispuestos de tal modo que cualquier jugador pueda encontrar alguno durante un paseo casual y completarlo sin demasiada complicación, y como disruptor lo cierto es que funcionan bien. Se queda en el aire la cuestión de qué relevancia llegarán a tener en los últimos tramos del juego, o si alguna resultará poco menos que una generosa cueva de las maravillas como la que se popularizó en los primeros compases del primer Destiny.

Destiny 2 nos abre la Zona Muerta Europea


Lo que debes saber

  • Aunque la estructura del mapa es parecida a lo que estamos acostumbrados, los escenarios son mucho más grandes, el diseño de niveles más variado y complejo y hay más cosas interesantes que explorar y descubrir.
  • Los sectores perdidos son nuevas y abundantes mazmorras con sabor “light” donde debes luchar contra un jefe y reclamar su tesoro.
  • Hay eventos públicos heroicos con mayores desafíos y recompensas, y puedes iniciarlos tú mismo en lugar de esperar a que aparezca de forma automática.
  • La acción es más inmediata: puedes abrir el mapa en cualquier momento, marcar tus objetivos y seleccionar zonas de aterrizaje (viaje rápido) al vuelo. Entre una misión y objetivo de interés pasa muy poco tiempo, estás haciendo cosas constantemente.

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