Remedy está cambiando. Basta unos pocos minutos jugando a su última obra, Control, para entender que la filosofía que ha perseguido el estudio desde su nacimiento se está adaptando a los nuevos tiempos y a un estilo que les permita avanzar con el videojuego sin desarrollos desproporcionadamente largos. Control es contenido, pero también es su juego más abierto.
Vídeo impresiones
Control es el juego de Remedy más diferente. Abraza la filosofía y estructura del metroidvania, pero con su propio sello de identidad, abandonando el desarrollo lineal y completamente cinemático de sus anteriores producciones (Alan Wake, Quantum Break). Navegar por este edificio gubernamental ultrasecreto, que guarda y contiene misteriosas fuerzas sobrenaturales, choca desde el primer momento que te pones a los mandos, cuando notas que el camino no está dado por hecho. Y mejor aún, no hay puntos de navegación en la pantalla. Como es tradicional en esta estructura de grandes espacios interconectados, aquí se trata de abrirte camino, consultar mucho el mapa y conseguir los poderes y mejoras necesarios para poder seguir avanzando. ¿Queréis algo más sorprendente? Aunque habrá, no hemos visto ninguna cinemática en todo nuestro viaje a las oficinas de Remedy en Helsinki. Se nota que el equipo capitaneado por Mikael "Mixu" Kasurinen quiere contar una historia de forma opuesta a la técnica cinematográfica de anteriores trabajos, donde el escenario cobra más protagonismo como propio narrador, en un ejercicio que nos ha recordado un poco a esas fases iniciales del primer Half-Life, cuando ves las consecuencias de un experimento, bueno, fuera de "Control".
Creo que este va a ser el tema del juego. Más allá de recuperar el control del edificio por parte de su nueva directora y protagonista de la aventura, Jesse Faden, Remedy quiere jugar con esta idea de quién está verdaderamente al mando, o a los mandos. Lo poco que se sabe por el momento apunta a esa dirección, adentrándose cada vez más en el gigantesco edificio y sus diferentes departamentos donde se realizan todo tipo de experimentos sobrenaturales. En el papel de Jesse Faden tendremos que averiguar cómo se ha liberado esta amenaza y la forma de detenerla. Pero para ello tendremos que adentrarnos incluso en otras realidades y conseguir poderes y equipamiento propios de otra dimensión.
La exploración y algún que otro puzle estarán presentes en este desarrollo no lineal, pero sin duda el protagonismo seguirá recayendo en el combate. Jesse posee un arma especial, la Service Weapon, que será la única arma del juego, pero que se transformará en todas las necesarias para la aventura, de la misma forma que sucedía con el cañón de Samus Aran en Metroid. Desde un modo que dispara balas como una ametralladora, hasta otro especial para perforar las defensas enemigas, la Service Weapon es un arma versátil que se complementa con los propios poderes que adquirirá Jesse, mucho más espectaculares. La habilidad de telequinesis para manipular y arrojar todo tipo de objetos, incluso detener misiles en el aire; levitar para conseguir una perspectiva aérea o someter a los enemigos a tu voluntad para que luchen por ti.
Pienso que Control ha entendido la necesidad de dar a los jugadores un cierto poder en su forma de jugar que los anteriores juegos de Remedy, al ser tan dirigidos, carecían. Sus autores lo definen prácticamente como un sandbox, y en cuestión de cómo aproximarse al combate o incluso navegar por este enorme complejo secreto es completamente cierto. Se juega más que nunca con la propia física, hasta el punto de que prácticamente cualquier objeto, del tipo que sea, que hemos visto es manipulable o destruible, lo que le da una sensación viva al entorno. Su estructura esconde muchas sorpresas, más allá de la misión principal, con muchos eventos secundarios, power-ups y mejoras opcionales... Remedy, además, hace quieren mantener en secreto su historia, porque puede sorprender más de lo que da a entender el concepto general. Lo que he visto me deja con ganas de profundizar en él, de recrearme en sus poderes y buscar mi propio estilo de juego. Además, para un aficionado como yo a la estructura metroidvania, ver proyectos ambiciosos como este es esperanzador frente a la ingente cantidad de superproducciones en mundos abiertos, mientras esta estructura parecía quedar siempre relegada al juego independiente. Con la nueva filosofía de Remedy de no extender demasiado los proyectos, queda realmente poco para ver el resultado final de Control.
Lo que tienes que saber
- Estructura metroidvania en escenarios amplios e interconectados.
- Combate profundo. Una sola arma que se transforma en muchas.
- Poderes especiales para arrojar objetos, levitar o convertir enemigos en aliados.
- La fisicidad del entorno es sorprendente. Todo es destruible o manipulable.
- Misiones principales y secundarias. Caminos opcionales para conseguir mejoras.
- Una historia menos cinemática, que aprovecha más el entorno para profundizar en ella.
- La fecha de lanzamiento de Control será el 27 de agosto para PC, Xbox One y PS4.