Una de los escasos anuncios sorpresa de la Games Convention fue Viking: Battle for Asgard de los experimentados Creative Assembly. Una salvaje revisión de los mitos vikingos en forma de espectacular juego de acción y aventuras, donde la libertad y las batallas multitudinarias van de la mano.
Creative Assembly es una compañía ampliamente conocida en PC. Sus juegos de estrategia de la saga Total War han conformado la que es una de las sagas más veneradas y respetadas de los RTS. Pero desde el estudio británico también se realizan otro tipo de proyectos de carácter más “alimenticio” que están destinados a las consolas, productos en los que se tocan otros géneros como la acción y la aventura.
En 2005 el correcto Spartan Total Warrior ofrecía un discreto y algo repetitivo espectáculo de espadazos con un estilo de los clásicos “machaca-botones” que no triunfó ni entre el público ni entre la crítica. Para quitar ese agridulce sabor de boca llega Viking: Battle for Asgard, en el que Creative Assembly toma nota de los errores cometidos en Spartan y nos presenta una jugabilidad muy diferente, y un argumento basado en la rica mitología vikinga, muy alejado de nuevo de los rigores históricos de Total War.
Sangre y Visceras
Skarin es el protagonista de Viking. Un estereotípico vikingo: gigantón, rubio y armado con un hacha y una espada que lleva colgadas de la espalda. La historia nos cuenta que Skarin es un guerrero al servicio de la diosa Freya, que a su vez está enemistada con Hel, la diosa hija del malvado Loki, que tiene bajo su mando a los no-muertos.
El mundo de Skarin da un vuelco, pues los ejércitos del inframundo de Hel arrasan la tierras escandinavas, y los ciudadanos vikingos son esclavizados. El deber de Skarin es por lo tanto liberar al pueblo del yugo de los no-muertos, y formar progresivamente un ejército con el que poder afrontar las batallas contra las tropas de Hel.
El desarrollo de Viking es totalmente libre. Como si de un GTA ambientado en el siglo VIII se tratara, tendremos a nuestra disposición un gigantesco mundo por explorar, y contaremos con la posibilidad de acometer diferentes misiones primarias y secundarias en el orden que deseemos.
Viking por lo tanto tiene diferentes componentes jugables que destacan. Por un lado está la acción y la aventura, pues tendremos muchos encargos tales como liberar prisioneros, asesinar a un V.I.P. enemigo, acompañar caravanas o buscar objetos; y por otro lado estarán las grandes batallas y asedios de los que más tarde hablaremos.
Habrá muchas formas de afrontar los objetivos. Podremos tratar de ser sigilosos para, por ejemplo, infiltrarnos en una ciudad enemiga y cumplir con nuestras metas, o podremos entrar arrasando con todo y con todos y encontrar el camino a base de borrar del mapa a los enemigos a golpe de espada. Todos los caminos están presentes en Viking, que como ya hemos dicho cuenta con una gran sensación de libertad.
Llama la atención el salvaje tratamiento de los combates por parte de Creative Assembly. Las espadas y las hachas en la vida real cortan, ¿no? Pues prepárate para el festival de decapitaciones, desmembramientos y enemigos partidos por la mitad de Viking. La majestuosa estampa de nuestro rubicundo héroe es todavía mucho más impactante cuando clava una de sus armas en la cabeza de un enemigo o mientras arranca de un machetazo el brazo de otro.
¡…A la Batalla!
Pero el elemento recurrente de los juegos de Creative Assembly es la guerrra, y en Viking no podía faltar. Las espectaculares batallas multitudinarias son la clave del título, y en el juego cuando consigamos reunir suficientes hombres para erigir un ejército, estaremos en disposición de enfrentarnos a las tropas enemigas directamente en campos de batalla o incluso asediar sus ciudades o castillos.
Viking no es un juego que esté caracterizado por el rigor histórico como hemos señalado, y la presencia de numerosos aspectos de la mitología de los vikingos será recurrente. El tener a los dioses de nuestro lado nos proporcionará diferentes poderes, incluido el de invocar a gigantescos dragones para que nos ayuden durante la batalla. El estar inmerso en una enorme y caótica trifulca rodeados de cientos de soldados mientras los dragones atacan desde el aire a nuestros enemigos es una experiencia verdaderamente genial, que sin duda es uno de los puntos fuertes del juego.
De modo que ahí estamos, repartiendo espadazos a diestro y siniestro, y escoltados por cientos de vikingos que, como nosotros, también están matando, saqueando y destruyendo todo lo que pueden. En algún momento del combate atisbaremos sobre las figuras de nuestros enemigos a un personaje anormalmente grande que sobresale por encima de las cabezas de la infantería rival. Se trata del comandante del ejército oponente contra el que deberemos librar una sangrienta pelea.
En el momento en que nos acercamos al jefe enemigo es como si la batalla siguiera a nuestro alrededor pero sin afectarnos, al estilo de los combates de los héroes en Mark of Chaos. Aquí deberemos sacar nuestras mejores dotes de lucha y tratar de acabar con el general. El combate que presenciamos en la Games Convention estaba protagonizado por el propio héroe, y por un comandante gigantesco con una espada enorme y un pavoroso casco. Algo más fiero en apariencia que en posibilidades, el rival se movía de forma algo torpe y parsimoniosa; no obstante desde Creative Assembly nos aseguraron que habrá muchos jefes diferentes y todos ellos con diferentes aspectos, fortalezas y debilidades. El final de los combates se resuelve al más puro estilo God of War, en el que deberemos llevar a cabo una combinación de botones con Skarin a lomos del gigante.
También hay sitio para la estrategia en dosis muy ligeras, pues tendremos que tomar rápidas decisiones en las batallas que ayuden a decantar la balanza hacia nuestro lado. Por ejemplo si una catapulta está destrozando a nuestra infantería quizá sería interesante adelantarse y tratar de acabar con ella, o si los refuerzos del enemigo se tornan interminables durante un asedio puede ser fundamental tratar de destruir todos sus barracones. Durante las batallas damos pequeñas órdenes a las tropas y nosotros podemos desmarcarnos de la batalla en cualquier momento, con lo cual habrá que estar atentos a muchos factores al mismo tiempo.
La apasionante premisa de Viking, que incluye un mundo libre y caótico que explorar; y su mezcla de batallas multitudinarias con exploración y misiones, es un muy buen comienzo para un juego de estas características. Pese a que en algunos aspectos el programa todavía presenta algunos apartados algo toscos como determinadas animaciones o cierta ausencia de efectos debido sin duda a su prematuro estado de gestación, Viking se presenta como una de las propuestas de acción y aventura más interesantes para 2008. Su lanzamiento está previsto precisamente para el segundo trimestre de ese año, y su salida es exclusiva de PlayStation 3 y Xbox 360.