Protagonista sexy y acción visceral se complementan en un nuevo shooter en tercera persona que podría haber sido dirigido por el mismísimo Tarantino. WET llega a las pantallas de nuestras consolas y lo hace para mancharlas de sangre con acrobacias imposibles, puñados de balas y el letal filo de una katana. ¿Preparado para sufrir una descarga de sexplotation power?
La compañía responsable de Oblivion y Fallout 3 trabaja contrarreloj para terminar su nuevo proyecto. Se llama WET, es lo último de los irregulares desarrolladores de A2M (Indiana Jones and the Staff of Kings) y va a intentar innovar, aunque sea sólo un poco, en el explotado género de los shooters de acción en tercera persona. Su protagonista es la sexy Rubi Malone, una asesina a sueldo que puede definirse como una suerte de Altair con pistolas, un Max Payne acróbata o una Lara Croft justiciera que a veces saca la catana para dejar a su paso una montaña de cadáveres.
¿Sexista? Probablemente. ¿Violento? Y algo más que eso. ¿Obvio? Seguro… Pero divertido también. WET es un shooter que no es shooter, un juego de plataformas que tampoco lo es del todo y una locura de saltos imposibles, disparos irreales y villanos de cómic que parecen sacados de una película de Tarantino.
Quizá no se convierta en un clásico inolvidable. De hecho, tiene todas las papeletas para no serlo, pero por nuestras impresiones a los mandos podemos intuir, al menos, un buen puñado de horas de entretenimiento cargadas de mucha acción y rodeadas por un apartado gráfico a la altura, además de alguna que otra original idea.
Curvas sanguinarias a cámara lenta
Como no podía ser de otra manera, WET da comienzo con Rubi dándose un relajante baño en algún lugar perdido de Sudamérica, rememorando sus hazañas. Bajo su katana y sus dos poderosas pistolas han caído toda clase de gangsters orientales, y ahora debemos de ser nosotros quienes la ayudemos a imponer su ley de plomo contra un enemigo todavía más temible.
El videojuego, sin rubor alguno, mezcla en su jugabilidad elementos de decenas de franquicias realmente conocidas. Podríamos etiquetarlo rápidamente como un shooter acrobático, con una vuelta de tuerca más al modelo de Max Payne. Sin embargo, lejos de contentarse con repetir patrones, los chicos de A2M no se han dormido en los laureles y proponen algunas fórmulas originales.
Cuando Rubi se desliza por el suelo, salta en el aire o baja incluso una escalera lo hace con la garantía de que vamos a tener a una auténtica contorsionista a nuestros mandos. Durante estos momentos, el tiempo bala se activa automáticamente una vez disparemos con nuestro gatillo, dándonos los segundos suficientes como para llenar de plomo a todo lo que se mueva por el decorado. El planteamiento podría cansar por el simple hecho de tener que estar saltando o corriendo por las paredes (que también se puede) todo el rato para aprovechar el conocido como "bullet time", pero lo cierto es que el sistema funciona.
Instinto asesino
No obstante, lo mejor de todo es que Rubi no es sólo una chica de armas tomar, sino que también apuesta por la afilada y mortal hoja de su katana. Así, y cuando un enemigo se encuentre lo suficientemente cerca, podremos optar por la lucha cuerpo a cuerpo mediante la mera pulsación de un botón en nuestro controlador.
Aparte, la acróbata y estilizada antiheroína va a entrar, en determinados momentos del juego, en el conocido modo furia, un estado de nervios exacerbados donde el entorno cambia de estilo visual para mostrarnos escenarios en rojo y personajes en blanco y negro altamente contrastados. La sensación es la de estar contemplando la acción desde los ojos de un sanguinario desbordado por un intenso sentimiento de venganza.
Nuestra poco pacífica chica va a disponer de un poco más de vida para estas tramas de la aventura que sorprenden tanto por su estética a lo Killer 7 como por la sangría que vamos a protagonizar en tan sólo unos segundos. Además, será en estos momentos cuando nuestro multiplicador de muertes aumente hasta niveles insospechados, suponiendo por tanto un momento ideal para ganar puntos que tendremos la oportunidad de cambiar por nuevos movimientos especiales y mejores armas.
Con sangre de Tarantino
En definitiva, un espectáculo digno de Tarantino que se ve complementado por secuencias de introducción que, además de usar el motor del juego, nos sorprenden con efectos como el ruido o temblores de cámara para incrementar la sensación de encontrarnos ante una proyección cinematográfica.
Y es que la trama de violencia, traición y venganza que rodea a WET es tan intensa como la variedad de situaciones que nos tocará protagonizar como jugadores. Tendremos una buena cantidad de eventos "quick time" mientras que recorremos las distintas localizaciones que comprende WET, pero también alguna que otra fase, como una en la autopista, en la que Rubi saltará de vehículo en vehículo de manera automática, siendo nuestro único cometido estar atentos para pulsar el botón adecuado en el momento preciso y disparar para acabar con los matones que nos sorprendan desde las ventanillas de sus coches.
Todo ello rodeado por grandes explosiones, vehículos que dan vueltas de campana y camiones que se cruzan en medio de la autopista. En definitiva, un videojuego que huele tanto a sangre como a acción palomitera dentro de un conjunto que mezcla temas musicales setenteros con impactos de bala y un humor verdaderamente sanguinario. Seguramente no baje del +18, pero será algo que comprobemos después de las vacaciones de verano, cuando esta sangría de diversión descerebrada y visceral llegue a Xbox 360 y PlayStation 3 en una fecha exacta todavía por confirmar.