Si el concepto de plataformas protagonizado por Nathan Spencer ya nos pareció innovador, ahora que ya hemos probado su multijugador podemos sentenciar que Bionic Commando lo tiene todo para encandilar a los amantes y no amantes de aquel título que en 1988 diera comienzo a una saga. Descubre con nosotros cómo un simple gancho mecánico es capaz de potenciar la experiencia online de un título que nos invita a estar tanto tiempo en el aire como sobre tierra firme.
Ya queda muy poco para que Bionic Commando se ponga a la venta, pero Capcom no quiso desaprovechar la ocasión de que estábamos en su evento de Monte Carlo para invitarnos a una divertida partida multijugador.
Los preparativos estaban hechos, las pantallas de televisor preparadas y los controladores sobre las mesas. Sólo quedaba esperar la marcha atrás y ante nuestros ojos veríamos a otros siete contrincantes dispuestos, como nosotros, a acabar con todo lo que se moviera; y así sucedió. Los brazos biónicos se pusieron en marcha e imitando la función que ejercen en la campaña individual, se dispusieron a lanzar ganchos para recorrer los variados mapas disponibles tanto en vertical como en horizontal.
El avance de nuestro soldado era sólo impedido por unos impactos de enemigos que podían provenir tanto de una simple pistola como de un lanzagranadas, una escopeta, un francotirador, un lanzacohetes o un rifle de asalto. No había más... y ni falta que hacía, puesto que el multijugador de Bionic Commando ya nos había absorbido.
Gancho multijugador
De hecho, y si os contamos la verdad, fue el título más jugado durante el evento, y eso a pesar de que no pudimos contemplar más opciones que las del típico Deathmatch, Team Deathmatch y Capturar la Bandera. Pero fueron suficientes. Todos se conformaban con una experiencia que combinaba movimientos por el aire y disparos dentro de niveles delicadamente diseñados para motivar la estrategia y el juego online.
Ni muy extensos, pero tampoco excesivamente reducidos, los tres mapas (en total habrá 16) de los que disfrutamos gozaban de diferentes niveles de altura, propicios para escalar con el gancho de nuestro brazo biónico, saltar por los aires y volver a engancharnos para, desde el aire, acabar con uno de los hasta ocho usuarios que admite el multijugador de Bionic Commando.
El control de nuestro soldado es, en principio, complicado, pero una vez dominado la partida ganó enteros. Las posibilidades, desde la simpleza del planteamiento multijugador, son enormes, multiplicándose aún más cuando conocemos la existencia de items especiales que nos otorgan ventaja temporal en la contienda.
Experiencia equilibrada
Recuperar vida o aumentar nuestro escudo son algunas de las opciones posibles, aunque más interesante es el hecho de saber bien donde se encuentran las armas para ir a por ellas en cuanto aparezcan sobre el escenario. Y es que no será lo mismo defendernos con el arma de serie que con un francotirador idóneo para acabar con los enemigos de un solo disparo.
Eso sí, aquí nada tiene eficacia infinita. Las partidas, así, desprenden un gran equilibrio conceptual, con lo que el francotirador estará desprotegido ante ofensivas de corto alcance, mientras que los poseedores de un lanzagranadas deberán de tener en cuenta que si alguien les ataca desde la distancia será muy difícil responder.
Es difícil de explicar, pero una vez que el jugador coge el mando e inicia la partida multijugador, una experiencia tremendamente satisfactoria recorre su subsconciente videojueguil. La incorporación de la posibilidad de recorrer el escenario colgado de un cable mecánico, saltando de plataforma en plataforma, convierte a esta opción (también con posibilidades online) en una de las más atrayentes de la presente generación de consolas.
Practica solo. Triunfa online.
Se asegura que cuanto más se domine la campaña para un jugador más posibilidades se tendrán para resultar victoriosos en el multijugador, así que parece que Capcom ha pensado en todo a la hora de incentivarnos a la hora de poner en práctica todo lo aprendido.
Significativo es, por ejemplo, que podamos apuntar (realizando "zoom") en el multijugador al igual que en el modo individual, así como dar puñetazos o recargar nuestra arma cuando se encuentre sin munición. Sin lugar a dudas, ambas partes del juego se complementan a la perfección, a pesar de que aún tendremos que ver si Capcom añade alternativas al Deathmatch, porque a muchos usuarios podría resultarles una solución insuficiente.
Realmente, les queda poco tiempo a los japoneses para lograrlo, puesto que el título está planeado que se ponga en el mercado el próximo 22 de mayo para Xbox 360, PlayStation 3 y PC. ¿Nos tendrán preparada alguna sorpresa los brazos biónicos de esta esperada versión del clásico de NES lanzado hace ya más de 20 años? En unas semanas tendremos la respuesta, aunque ya podéis ir probando la demo jugable, disponible a partir de mañana en territorios PAL tanto para Xbox 360 como PlayStation 3.