Okami: Impresiones jugables

Okami: Impresiones jugables
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La luz de la diosa Amaterasu llega a Wii para poner en marcha un pincel celestial con forma de wiimote y dispuesto a redibujar la epopeya de un lobo que fue capaz de salvar a Japón. La leyenda se repite en este cuadro interactivo sólo calificable como obra de arte. En otras palabras, vuelve Okami.

Clover Studio siempre será recordada. Se fue con la cabeza bien alta y haciendo lo que toda compañía de videojuegos siempre debería perseguir: grandes ideas que conviertan en grande a este apreciado entretenimiento que tenemos. Fundada por Capcom, la compañía acabó muriendo casi en la más absoluta soledad y sin causar apenas ruido, pero no sin dejar su espíritu funcionando en muchas PlayStation 2 a través de videojuegos como Okami, una auténtica obra de arte que ahora vuelve a Wii tras el clamor popular de los aficionados.

Los rumores de la adaptación a la consola de Nintendo se hicieron notar casi al mismo tiempo que el título para PS2 aparecía en el mercado. La aventura protagonizada por la diosa Amaterasu era ideal para que una compañía como Ready at Dawn se pusiera manos a la obra. Y así lo hizo. Capcom no pudo remediar que esta auténtica alegoría con motivos artísticos puramente japoneses se representara una vez más sobre un lienzo interactivo donde las acuarelas de cel-shading y la técnica de la pintura con pincel se pusieran al servicio de un apartado visual único.

La epopeya por salvar a Japón
Fue un homenaje a la cultura clásica japonesa, pero también a los elementos mitológicos que rodean a una obra pensada para contar de la mejor manera posible la epopeya de un lobo que logró salvar a todo un país, Japón, de la destrucción total. Es la típica lucha entre luz y oscuridad, pero también un intento por hacernos protagonizar una historia épica al lado de una diosa, Amaterasu, que resucita de acuerdo a la leyenda para devolver la paz a la humanidad. Será una diosa con forma de lobo, pero su color blanco es tan majestuoso que nadie puede dudar de él.

Okami es un juego de exploración, de ir de un lugar para otro y de descubrir a base de conversaciones nuestro próximo destino. Hay objetivos que deberemos de cumplir para proseguir, además de tareas secundarias que alarguen este gran RPG.
Okami es un juego de exploración, de ir de un lugar para otro y de descubrir a base de conversaciones nuestro próximo destino. Hay objetivos que deberemos de cumplir para proseguir, además de tareas secundarias que alarguen este gran RPG.

Tanto es así que el lobo al que encarnamos es nada más y nada menos que la diosa del Sol, algo que nos brindará brillantes oportunidades de cara a la acción. Seremos los encargados de llevar la luz a todos los rincones de Japón, así como de descubrir los diferentes poderes que esconden las constelaciones dentro de un RPG cuya inspiración viene motivada, tal como sentenciaron los propios diseñadores de Clover Studio, por una aventura tan venerada como Zelda. Como ella, Okami tiene aventura, tiene acción, tiene puzles... pero tiene algo que le diferencia: un pincel interactivo.

Wiimote artístico y con forma de pincel
Una vez que los desarrolladores dieron con el concepto de Okami, se preguntaron por qué no dar al jugador la posibilidad de manipular con un pincel esta pintura interactiva con forma de videojuego. Así surgió el pincel celestial, el cual es uno de los principales motivos de que ahora mismo estemos hablando de una versión para Wii. La razón es muy sencilla. Si en PS2 manejábamos el pincel con la palanca analógica, en la consola blanca de los de Kyoto sólo tendremos que mover el wiimote como si se tratara de dicha herramienta artística.

No es que este wiimote parcialmente transformado en pincel vaya a proporcionar novedades a la aventura, que se mantiene intacta (con sus mismos trece poderes), pero sí que va a suponer una nueva manera de interactuar con el lobo Amaterasu, que ahora golpeará a sus enemigos a través de una simple sacudida de wiimote. Con todo, parece que trasladar el videojuego a Wii ha sido todo un acierto ya que, además de permitir a nuevos jugadores disfrutar de una obra comercialmente infravalorada, la aventura se aprovechará de la mayor definición de la consola (480p).

Un cuadro interactivo llamado Okami
No obstante, y si no contamos con que también se añade soporte panorámico, el apartado gráfico es prácticamente igual al de la versión para PS2. No es algo que en principio parezca negativo. De hecho, muchos nos lo esperábamos, y es que lo único que tal vez podía mejorar el apartado visual de Okami era mostrarlo en una consola que soportara una mayor definición de imagen. Clover Studio ya lo dejó muy claro desde el principio. Querían una obra artísticamente destacada pero no hiperrealista, puesto que PS2 no daba cancha para ello.

Reminiscente del estilo acuñado a la saga Zelda, la original obra de Clover Studio nos da numerosos puzles y pruebas de habilidad dentro de un entorno en cel-shading que no cambiará con respecto al de PS2.
Reminiscente del estilo acuñado a la saga Zelda, la original obra de Clover Studio nos da numerosos puzles y pruebas de habilidad dentro de un entorno en cel-shading que no cambiará con respecto al de PS2.

Wii tampoco, y por ello debemos ver este videojuego como lo que es, un grito por manifestar que los valores artísticos siempre se mantendrán por encima de los tecnológicos. PS2 y Wii no son las máquinas más potentes del mercado. Sin embargo, son unas privilegiadas por poder tener en su catálogo a obras como Okami, que ya ha demostrado su poder de seducción ante la crítica. Es una pena que, en términos comerciales, los destellos de Amaterasu no hayan caído tan bien, pero la historia puede cambiar. No obstante, eso ya será algo que valoremos cuando el videojuego llegue a nuestros territorios...

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