Jugamos esta vez una hora con Sekiro: Shadows Die Twice. Tiempo suficiente para probar más a fondo las impresiones que os ofrecimos en la pasada Gamescom. La última obra de Miyazaki y FromSoftware sigue manteniendo un desafío extremo, y habrá que desaprender muchas cosas de nuestras anteriores experiencias con los juegos del estudio para sobrevivir a este nuevo reto.
Vídeo impresiones
Ni con una hora de sesión de juego hemos podido acabar con el jefe de la demostración de Sekiro: Shadows Die Twice. Es lo mejor que saco de esta nueva aproximación al nuevo juego de FromSoftware. Va a haber que desandar el camino recorrido con Dark Souls y con Bloodborne. Quitarse los vicios aprendidos con estos juegos y adaptarse al frenético combate que ofrecen algunos de los enemigos de su nueva obra. Solo así conseguiremos superar este nuevo desafío, uno que nos llevará a conocer al Lobo de un solo brazo, en una historia para Sekiro: Shadows Die Twice más diferente que los anteriores trabajos del estudio y un planteamiento que rompe con los esquemas que estábamos acostumbrados en sus otros juegos.
Tengo tanto respeto a Sekiro como la primera vez que jugué a Demon’s Souls
El resto de su nivel, el mismo que jugamos anteriormente en la Gamescom de verano, pero ahora con mucho más tiempo para investigar y probar nuevas técnicas, es una representación perfecta de todas las mecánicas del juego. A Sekiro vas a poder jugar de muchas formas. Con esa nueva aproximación del sigilo, que te permite enfrentar los combates con ventaja, pero también con el uso de los objetos: el hacha, imbuir de fuego la espada, los shurikens, pero también los objetos que potencian las defensas, por ejemplo. Y es que creo que Miyazaki tiene una especie de deuda pendiente con nosotros, y es que utilicemos más los objetos y los nuevos gadgets, más de lo que lo hacíamos en los Souls, cuando nos refugiamos en un seguro escudo y en la velocidad del esquive de Bloodborne.
Así, el choque de espadas, esas palabras que fueron la chispa que vio nacer a Sekiro, son lo primordial. Vamos a tener que bloquear constantes ataques del enemigo, y tendremos que hacerlo en el momento exacto. Bloquear demasiado pronto significa quedar aturdido, y ver subir nuestra barra de estabilidad. Bloquear demasiado tarde, significa la muerte. En Sekiro, además, la defensa es un buen ataque. Hostiga a tu rival, ataca sin cesar, y su barra de estabilidad aumentará también. Lleva dicha barra al al máximo, aturde al contrincante y clava tu katana en él para matarlo antes incluso de terminar con su barra de vida. Pero cuidado, algunos enemigos, los más poderosos, tendrán varias barras y tendrás que agotar todas para derrotarlo.
Cuando tú mueras, también tendrás una segunda oportunidad de volver a la vida. Hazlo en el momento oportuno y quizá podrás aprovechar el sigilo para acabar con ese enemigo que te mató y que se aleja distraído. Lo importante en Sekiro es saber qué estrategia aplicar a cada enemigo. Un oponente con escudo es perfecto para nuestro hacha, mientras que un gigantesco ogro será más fácil si imbuimos nuestra espada con fuego. Atraer a varios enemigos mediante los shuriken es también una buena estrategia. Pero al jefe de zona… al jefe tendrás que poner en práctica todo lo aprendido, y aun así no será suficiente. Quizá sea la demo, o quizá sea verdad eso que dice Miyazaki de que este es su juego más duro. Sólo sé que estoy deseando descubrirlo. Acabar de una vez con el monje corrupto. Hundir por tercera vez mi katana en su cuello y descubrir qué hay más allá. Una cosa está clara. Tengo tanto respeto a Sekiro como la primera vez que jugué a Demon’s Souls. Cuando no sabía absolutamente nada de sus reglas ni sus combates. Cuando todo era nuevo.
Lo que tienes que saber
- Acción y sigilo en un fantástico Japón feudal.
- El uso de las habilidades de nuestro brazo mecánico: hacha, fuego, shurikens… entre muchas más.
- Un desafío a la altura de lo que puede esperar cualquier jugador de los Souls.
- Sekiro: Shadows Die Twice tendrá distintos finales
- Mecánica de resurrección: una oportunidad de volver a la vida si mueres en combate.
- El choque de espadas, la clave del juego. Aprender a bloquear en el momento justo será fundamental.
- El lanzamiento de Sekiro: Shadows Die Twice será el 22 de marzo de 2019 para PC, PS4 y Xbox One.