Profundizamos en el potente multijugador de Gears of War 2, que viene a pulir una de las joyas de la corona de Xbox Live. La campaña individual vendrá acompañada de un portentoso modo on-line con más jugadores, más mapas y, por supuesto, nuevas armas. En noviembre ya no habrá excusas, si tienes una Xbox 360 debes tener Gears of War 2.
En el caluroso mes de julio y a sólo cuatro meses de la salida a la venta de Gears of War 2 nos enfrentamos al cuarto avance que llevamos a cabo sobre la secuela del superventas de Epic. Con dos artículos dedicados a la campaña individual, y un somero primer contacto con el apartado multijugador, profundizaremos en esta ocasión en la fenomenal sangría con la que Cliff Bleszinski y Kudo Tsunoda pretenden volver a copar las listas de los títulos más jugados de Xbox Live.
Sin grandes novedades conceptuales, pero con innumerables cambios y modificaciones, Gears of War 2 supondrá en su apartado multijugador un más y mejor, que será realmente bienvenido por los aficionados. Y que vendrá a pulir los escasos defectos con los que contaban las fenomenales y encarnizadas escaramuzas de su predecesor.
Las Tres “B”s: Bigger Better and more Badass
Como ya adelantamos en su momento la esencia del multijugador de Gears of War se mantiene intacta, primando siempre la posición del jugador y el procedimiento del piedra-papel-tijera de su armamento. En esta ocasión las modificaciones son sencillamente interesantes adiciones a la fórmula, para completar y expandir la experiencia jugable.
En primer lugar y dentro de las novedades más interesantes se cuentan sin duda los nuevos modos de juego. De momento se han desvelado tres: Wingman, Guardian y Submission, aunque no sabemos cuantos más conformarán el número definitivo de adiciones. Algunos de ellos ya los tocamos en el primer avance, pero volveremos a insistir para profundizar, pues a estas alturas son muchas más las cosas que conocemos.
Para empezar Wingman es una curiosa reinvención del todos contra todos por equipos. En esta modalidad se dividirán a los jugadores en cinco grupos de dos personas que compartirán idéntico aspecto, teniendo como única meta asesinar a todo el que no se parezca a ellos.
Guardian, por su parte, es un VIP al uso. En esta ocasión los equipos serán tan sólo dos, y en cada uno de los bandos se marcará un líder, teniendo los miembros de cada equipo que matar a la cabeza de los contrarios. Si nuestro VIP sobrevive resucitaremos cada quince segundos, si éste muere se acabarán los respawnings.
Por último Submission (o MeatFlag) enfrenta a todos los jugadores de nuevo en dos equipos, en una siniestra reinvención del “captura la bandera”. La peculiaridad de este modo es que el objetivo es un personaje armado hasta los dientes que se mueve por el mapa y que, en esta ocasión, está dirigido por la IA. Esta “bandera de carne” no llega a morir en ningún momento, y podremos secuestrarla tras inflingirle una cantidad concreta de daño, y llevarla hasta nuestra base empleándola como escudo humano.
Gears of War 2 contará, como ya hemos confirmado, con más modos de juego que sin embargo todavía no se han hecho públicos desde Epic. Se ha confirmado así mismo el regreso del clásico Zona de Guerra, y es más que probable igualmente la vuelta de Anexión, una de las más celebradas incorporaciones de los parches de la primera entrega.
Titanes Enfurecidos
Una vez descritos los modos de juego es el momento de acercarnos a uno de los pilares que debe tener todo título de acción en su vertiente on-line: Un armamento poderoso, imaginativo y debidamente equilibrado. Las líneas maestras del nuevo título en este campo se podrían describir en tres vertientes: Más cuerpo a cuerpo, más sangre, y nuevas opciones tácticas.
El Lanzallamas es, por supuesto, la más llamativa de las incorporaciones. Este accesorio nos permite literalmente quemar a los enemigos que tengamos en un radio de distancia relativamente pequeño, aunque podremos ampliarlo realizando una exitosa Recarga Activa. Esta arma no aparecerá de principio asociada con ninguno de los jugadores, y sólo la encontraremos en un lugar muy concreto de cada mapa, disparando el frenetismo de los usuarios por hacerse con él.
Gorgon, por su parte, es el nombre de la nueva pistola, un aliado extraordinario a la hora de abrir fuego cuando tengamos las manos ocupadas. Las demostraciones que se están enseñando a la prensa sobre esta nueva herramienta de destrucción tienen que ver con la posibilidad de agarrar a un enemigo y emplearlo como escudo humano, sin embargo también se empleará con escudos algo más tradicionales.
Precisamente la única variante defensiva que ofrece el arsenal de Gears of War 2 será la de la presencia de los escudos. Éstos se encontrarán también dispersos en el escenario, y ofrecerán una cobertura móvil que podremos sostener con una sola mano, quedando la otra, como ya hemos mencionado, libre para sostener un arma ligera. Sin embargo ésta no será la única opción del escudo, y es que para ampliar el rango táctico también podremos plantarlo en algún lugar concreto del escenario y parapetarnos tras él, asomándonos únicamente para abrir fuego.
Por último la Granada de Gas fue algo que también se explicó en su momento y que, como su propio nombre indica, supone una variación de la granada de fragmentación al uso que en esta ocasión crea una mortal nube de gas púrpura.
No obstante no son las nuevas incorporaciones las únicas novedades del peculiar casting armamentístico de Gears of War 2, y es que también encontraremos numerosos cambios en viejos conocidos como el Lancer o la granada de humo.
En primer lugar la ametralladora soportará ahora el tan cacareado duelo de sierras mecánicas, que se resolverá apretando el botón B –rojo- del pad, más rápido que nuestro rival. No obstante si atacamos por la espalda, el enemigo no tendrá opción de defenderse, y verá como lo serramos impunemente en nuevos movimientos de ejecución.
La granada de humo, por su parte, recibirá un pequeño poder aturdidor, que desactivará momentáneamente los escudos y que inmoviliza instantáneamente a los jugadores enemigos.
El arma automática Locust, el Hammerburst, también ha sufrido algunas pequeñas modificaciones, aunque éstas se han orientado mayoritariamente hacia la mejora de su efectividad. Seguirá siendo un fusil de asalto con menor capacidad de fuego que el Lancer humano, pero para Gears of War 2 se ha mejorado su precisión y su efectividad a larga distancia, donde se convierte en el arma automática definitiva.
Lugares Comunes
Desde Epic se está siendo tremendamente escrupuloso en todo lo que se refiere a mostrar los nuevos mapas multijugador de Gears of War 2. De momento sólo se han hecho públicos un par de escenarios inéditos, y el regreso de Punto Muerto y Metro, dos de los lugares con más aceptación de la primera entrega.
Estas dos “repescas”, vendrán lógicamente acompañadas de multitud de mejoras gráficas que ya detallamos en su momento, y que incluirán la destrucción parcial del entorno y los novedosos avances de iluminación que se observarán. Sin embargo en esta ocasión Epic ha aprovechado para desvelarnos dos factores muy curiosos del apartado visual que contribuirán de forma muy importante a revestir a estos dos escenarios de un barniz nuevo. Se trata de la presencia del viento que moverá basura y papeles y, por otra parte, la multiplicación de la vegetación que incluirá la presencia de musgo y enredaderas en las superficies del decorado, aportando el toque decrépito que tan bien encaja con el lema Destroyed Beauty.
Por lo demás River y Security siguen siendo las dos únicas localizaciones que por ahora están reveladas. La primera está basada en un mapa de la campaña individual, y es un paraje natural donde, en el modo individual, los muchachos del escuadrón Delta buscan la entrada a los túneles Locust. Se trata de un escenario muy simétrico con un puente en la mitad, y un excelente lugar donde acometer diferentes tácticas para lograr nuestros objetivos.
Security es un complejo paraje donde estaremos rodeados de numerosas trampas muy sofisticadas. La idea es que estos procedimientos electrónicos protejan determinados lugares donde podremos encontrar armas o ítems, esto nos obligará a jugar en equipo, pues mientras un jugador desactiva estos sistemas de defensa, el otro deberá estar atento para acceder en ese mismo instante a la zona en cuestión, hacerse con las armas y salir antes de que la energía se restablezca.
Faltando pocos meses para el lanzamiento de Gears of War 2 se nos antojan pocos los mapas multijugador mostrados hasta el momento. De hecho desde Epic ni tan siquiera se ha hecho público el número total de escenarios con el que contará el juego, sin embargo si nos guiamos por las declaraciones de Cliff Bleszinski podríamos deducir que rondarán los diez.
Hacia una Nueva Guerrra
En última instancia cabe destacar un par de detalles curiosos antes de cerrar este segundo acercamiento al multijugador de Gears of War 2. En primer lugar si la partida no logra llenarse de jugadores humanos podremos escoger reemplazar los huecos por enemigos dirigidos por la inteligencia artificial. Desde Epic son muy conscientes de las habituales deficiencias que suelen ofrecer los bots en este sentido, con lo cual se está trabajando mucho en lograr que la IA sea competente.
El segundo aspecto que nos ha llamado mucho la atención es la vertiente sádica y salvaje que se observa en el segundo episodio, superando con creces a la ya de por si sangrienta primera parte.
Esto se hace especialmente notorio en lo que se refiere a las ejecuciones que, en esta ocasión, presentan una gran variedad de posibilidades a cada cual más cruenta. Así cuando un enemigo caiga al suelo de rodillas –o incluso cuando trate de huir arrastrándose- accederemos a una rama de diferentes tipos de muertes con las que acabar con él.
Con el botón azul dispondremos del clásico golpe de freno, que viene de la primera entrega y que no merece mayores explicaciones. Con el botón amarillo, es decir el superior, disfrutaremos de la más salvaje de las muertes. Dependiendo del personaje que portemos, éstas serán muy distintas, y variarán desde el golpeo salvaje en la cara con puñetazos hasta el desmembramiento de las extremidades superiores.
El botón verde nos permitirá coger al rival y sostenerlo cual escudo humano, empleándolo para protegernos de los oponentes, y dejándonos una mano libre para sostener una pistola. Si en estas situaciones apretamos el botón rojo romperemos el cuello de nuestra improvisada protección dejándola caer.
Por último es precisamente el botón rojo el que cierra esta macabra muestra de violencia, y lo hace empleando las propias armas como objeto contundente. Así golpearemos a nuestros sometidos enemigos con las armas de las que dispongamos, ya sea con golpes de culata, empleando el cañón de un fusil como palo de golf, o sosteniendo el rifle de francotirador con las dos manos para golpear con éste a nuestro maltrecho oponente.
Gears of War 2, en definitiva, tiene todas las papeletas para superar las inconmensurables cotas de calidad de su predecesor en su vertiente on-line. No es que la secuela aporte nada revolucionario, pero si que añade suficientes elementos aquí y allá para hacer necesaria su adquisición si fuimos fanáticos del multijugador de la primera parte. Resulta difícil no ser optimista con títulos como éste. ¿La cita? En noviembre de este mismo año… Ya falta menos.