Outriders plantea llevar el modelo de Destiny o The Division al territorio de la acción en tercera persona. Sus creadores, padres de BulletStorm, quieren hacerlo sin parapetarse en los elementos más molestos del juego como servicio. ¿Conseguirán hacer prosperar a la humanidad en un planeta que parece existir para ser su tumba? Bienvenidos a Outriders.
No siempre juegas bien en las presentaciones de experiencias cooperativas en los eventos de prensa: la comunicación con los periodistas extranjeros no siempre es la adecuada y tu buena intención y empuje no garantiza la reciprocidad esperada por los compañeros de armas. En la prueba de Outriders era distinto: jugué con Dayo y Rubén Márquez de VidaExtra y todo iba sobre ruedas… excepto el juego. No entendíamos qué aportaba People Can Fly a la acción en tercera persona; y cuando por fin comenzamos a entenderlo se acabó la demostración. Comenzamos a vislumbrar lo interesante de la propuesta a las tres horas de ponernos a los mandos del software, al dar con las primeras habilidades y sinergias existentes entre las clases del juego. Que el título, según sus creadores, vaya a extenderse más allá de las 40 horas, por tanto, me tranquiliza.
Los autores de Gears of War: Judgment dan su visión sobre el género en una producción a caballo entre la criatura de Epic Games y Destiny. Optan por las bondades del juego como servicio obviando todo lo que molesta a los seguidores del género: olvida las lootboxes y todos los tópicos económicos que lastran un producto; todo lo que consigas dependerá de tu habilidad y ganas de complicar tu aventura en un estilo de juego y recompensa (lo siento) estilo Dark Souls. El riesgo conlleva mejores recompensas; el fracaso la total pérdida de los premios obtenidos entre punto y punto del mapa. Hordas e imponentes enemigos finales esperan en un planeta inhóspito que pasa de esperanza de los terrestres supervivientes de una Tierra convertida en tumba de la humanidad.
Outriders puede ser uno de los juegos a seguir en el final de la actual generación y el inicio de la próxima
Esperan en el juego centenares de piezas para equipar y crear tu propio Outrider, además de una colección de armas de estupendo diseño en las que lo orgánico y lo mecánico se juntan para crear combinaciones imposibles. La sensación general es que, una vez pasado el insulso tutorial y las primeras misiones del software, los creadores de Painkiller muestran el talento que exhibieron con juegos de éxito como BulletStorm. Nos habría gustado catar más del plato de las buenas sensaciones, pero parece que nos tendremos que conformar con vislumbrar esas buenas herramientas que, sin duda, serán las que ayuden a convertir a Outriders en uno de los juegos a seguir en el final de la actual generación y el inicio de la próxima.
¿Qué queda por ver de Outriders? Precisamente todo lo que podría convertirlo en un éxito: saber más de las sinergias entre personajes a niveles altos, conocer más de su amplio universo y ver las versiones del juego en PS5 y Xbox Series X, campo de nueva generación en el que el juego puede hacerse un hueco con el hambre de los usuarios que se hagan con las nuevas consolas en el estreno de las mismas a finales del presente curso. Hay buenos cimientos en lo visto en Varsovia, pero habrían disipado cualquier tipo de duda si se hubiese enseñado un fragmento de juego más atrevido y avanzado que el escogido por sus desarrolladores.
Qué nos ha gustado de Outriders
- Pura acción cooperativa en tercera persona con estupendas sinergias entre las habilidades de clase.
- Te permite incrementar la dificultad de forma dinámica para acceder a nuevos desafíos y mejores recompensas.
- Prometen más de 40 horas de juego.
- Centenares de objetos y armas para crear tu Outrider definitivo… ¡Sin lootboxes!
- Su identidad dependerá de lo que muestre más allá de las primeras cuatro horas.
- Aún queda por ver una de las clases y sus versiones para PS5 y Xbox Series X.