El E3 2008 nos brindó la oportunidad de acercarnos a la nueva facción de Red Alert 3: El Imperio del Sol Naciente. El más imaginativo y fascinante de los bandos.
Hace unos meses anunciábamos Command & Conquer: Red Alert 3, la nueva entrega de la saga creada por Westwood en la década de los 90. Con este nuevo episodio Electronic Arts pretende resucitar sus prestigiosas series como ya lo hizo recientemente con el propio Command & Conquer 3, de la que estos videojuegos son un spin-off.
Estos días pasados, dentro del E3, se presentó Red Alert 3 oficialmente a la prensa, lo que da una primera oportunidad de acercarnos a El Imperio del Sol Naciente, el flamante nuevo bando que se incorpora en este episodio.
Sol Naciente
Como ya adelantamos en el primer contacto que mantuvimos con Red Alert 3 hace unas semanas, su ambientación se centra en un hipotético escenario que ahonda en una guerra fría que nunca llegó a terminar. Esta nueva entrega, a diferencia de las anteriores, incluye una tercera facción, el Imperio del Sol Naciente, que se inmiscuye en el ancestral conflicto entre los soviéticos y las fuerzas occidentales.
Si por algo se puede caracterizar este nuevo ejército es por la versatilidad de sus unidades, siendo un bando muy marcado por la microgestión. Entre las habilidades secundarias de las tropas del Sol Naciente se cuenta el hecho de que la mayoría de sus tropas de infantería cuentan con jet-packs para volar y alcanzar a lugares que de otro modo serían inaccesibles.
Por si fuera poco, y con ánimo de dotar de menos ataduras a su ejército, esta armada es la única del título que no está sujeta a la cercanía a la base para levantar construcciones. De este modo podremos edificar donde deseemos, gracias a las unidades móviles híbridas, muy vulnerables en su armadura, pero muy eficientes por su capacidad de convertirse en edificaciones. Una de las claves de Red Alert 3 siempre ha sido la del ritmo vertiginoso de sus partidas, con lo cual parece que esta facción encajará a la perfección en esos parámetros.
Sin embargo ese ritmo incesante no quiere decir que se hayan descuidado otros aspectos, y es que si tradicionalmente una partida multijugador de C&C3 podía durar quince minutos, en esta ocasión se ha ampliado tan baja cifra hasta doblarse, haciendo especial énfasis en la investigación de árboles tecnológicos y reduciendo ligeramente las posibilidades del estilo Blitzkrieg que tanto éxito obtiene en Internet.
En el sentido de la profundización de las tecnologías, una de las armas más avanzadas y que, al mismo tiempo, nos ha parecido más curiosas es la de los globos aerostáticos. Con éstos el ejército oriental puede disponer de una fuerza aérea lenta pero letal, que deja caer bombas en las áreas que delimitemos para provocar gigantescas explosiones. Su velocidad es un punto en contra muy importante, pues éstas son muy lentas y pueden ser destruidas por el enemigo; no obstante si el rival las ataca sobre su propio suelo se verá seriamente penalizado ya que el globo dejará caer también su material explosivo lo que sobre sus propias instalaciones puede ser fatal.
El resto de tropas, sin embargo, también son tremendamente imaginativas, destacando los perros de presa, los osos con paracaídas y el majestuoso mecha KingOni, una de las unidades más potentes de este temible ejército.
En definitiva de auténtico soplo de aire fresco es como se puede calificar a Red Alert 3 dentro del encorsetado universo de la estrategia en tiempo real. Su delicioso diseño artístico, su saturadísima paleta de color, y la clásica jugabilidad “made in” Command & Conquer parece que pueden deparar grandes sorpresas a finales de este año