Se suele decir que cuando algo funciona, es mejor no tocarlo, pero TT Games ha visto en esa afirmación un reto. De la mano de la saga Star Wars ha querido replantear su fórmula jugable, ¡casi inalterada en años!, sumando un buen número de interesantes novedades a un LEGO Star Wars: The Skywalker Saga que creo que sorprenderá a muchos jugadores.
Creo que lo primero que hay que decir es que lo que ha hecho TT Games con LEGO Star Wars: The Skywalker Saga es digno de señalar. Y es que este estudio británico se ha esforzado por mejorar un planteamiento de juego que ya funcionaba de maravilla dentro del universo de los títulos LEGO. El cambio viene, principalmente, por aumentar la escala de todo y por sumergir todavía más al aficionado dentro de su partida. A las dificultades de esa meta se añaden una serie de importantes problemas a lo largo del desarrollo del juego, que han supuesto retrasos para su lanzamiento y un importante esfuerzo para el equipo. Pero tras esta breve primera toma de contacto con LEGO Star Wars: The Skywalker Saga me parecen completamente superados. Con mérito y honores.
Entrando en detalle al juego, nos encontramos con un título que traduce a brillantes cubos de plástico las 9 películas principales de la Saga Star Wars, las que forman la llamada 'Saga Skywalker'. Para aquellos que no hayan probado ninguna de las adaptaciones LEGO la finalidad del juego es ir avanzando por los diferentes niveles mientras se resuelven todo tipo de puzles haciendo uso de las diferentes habilidades de cada uno de los personajes entre los que podremos elegir. Evidentemente, y tras varias decenas de lanzamientos, la base del juego ha ido poco a poco evolucionando hasta llegar a este LEGO Star Wars: The Skywalker Saga, donde podremos pilotar naves emblemáticas de la serie o hacer bailar a un tauntaun. Ah, sí, se me olvidaba: el ingrediente secreto que hace que LEGO combine con cualquier cosa es el sentido del humor.
Las novedades de LEGO Star Wars
TT Games nos ha permitido probar el juego durante casi una hora, y durante toda esa partida la sensación más persistente fue la de sentirse continuamente asaltado por cosas que hacer. Algunos niveles, por mera cuestión de diseño, resultaban algo "pasilleros", como el recorrido por la nave de la Princesa Leia con la que se inicia el Episodio IV. Con "pasillero" solo quiero decir que nuestro trabajo consiste en ir del punto 'A' al 'B'. Pero los jugadores descubrirán que existen varias rutas alternativas y un buen número de secretos por descubrir en ese sencillo trayecto. Pero en comparación con otros escenarios, como los que pude ver en Tatooine, se hacen algo sencillos. Y es que Mos Eisley, por ejemplo, no solo es un lugar repleto de maldad y vileza, también está lleno de misiones secundarias.
No resultan especialmente complejas: o bien se basan en nuestra habilidad con los botones, o en nuestro ingenio para resolver algún rompecabezas. Pero son tantos los personajes no jugadores que encontramos en el escenario reclamando nuestra ayuda para algo, que uno puede llegar a sentirse abrumado.
La intención de los desarrolladores es lograr que el jugador siempre tenga algo que hacer. Habrá ocasiones en las que queramos avanzar en la historia "peliculera", y otras en las que solo nos apetezca echarnos una breve partida y disfrutar de un par de mini-juegos. En paralelo a la enorme cantidad de cosas por hacer va la obnubilante cantidad de contenido para desbloquear, algo pensado especialmente para fans y completistas. Los coleccionables abarcan desde las naves más emblemáticas de la saga a una inmensa cantidad de personajes sacados de las nueve películas. Y si alguien se lo estaba preguntando, sí, podremos jugar convertidos en un rancor. Digo yo que alguien se lo preguntaría… En cualquier caso, y por si a alguien le pareciera poco, el estudio ya trabaja en ampliar la lista de personajes y naves con nuevo contenido.
Una acción más intensa en los juegos de LEGO
Son tantos los NPC que reclaman ayuda que abruma
La jugabilidad es otro aspecto que ha sido rediseñado casi por completo en comparación con otros títulos LEGO. Desde el posicionamiento de la cámara, para centrarse más en la acción en tercera persona convencional, hasta los combates. TTGames ha implementado un curioso sistema de combos que obliga a los jugadores a modificar sus estrategias de ataque, ya que los enemigos serán capaces de aprenderse nuestras combinaciones de botones preferidas si las usamos demasiadas veces y bloquear nuestros ataques. También se ha añadido un sistema de "counters" muy básico que añade un toque más de diversidad al combate. Los enfrentamientos uno a uno llegan a su máximo esplendor en los duelos de sables láser. Si bien no llegamos a poder jugar ninguno, sí pudimos verlos en acción y parecen tremendamente divertidos.
En este apartado ya solo queda destacar los diferentes niveles en los que podremos pilotar naves espaciales, tanto replicando algunas de las batallas cósmicas claves de las películas como realizando distintas misiones secundarias sobre la órbita de los diferentes planetas que recrea el juego. Por cierto, existe un número considerable de ellos, cada uno con una ambientación diferente y fiel a su contrapartida cinematográfica, desde el helado Hoth de El Imperio contraataca a Ajan Kloss de El Ascenso de Skywalker.
Técnicamente el juego cumple con todo lo que se puede pedir a un título de LEGO. El realismo de sus gráficos pasa por las texturas y la iluminación de los escenarios, y por, básicamente, darnos a entender que todos los elementos que nos rodean están construídos a base de plástico. Hay que destacar por ejemplo, la cantidad de elementos en movimiento en pantalla durante los momentos más frenéticos, y comprobar en el momento del lanzamiento hasta qué punto supondrá una ralentización de la acción en los equipos y plataformas más modestos. No deja de ser curioso que TTGames se haya tomado la molestia de recrear detalles como las diferentes texturas de la pintura, la marca LEGO en relieve sobre el plástico inyectado, o el hecho de que el entorno afecte al aspecto de nuestros personajes, haciendo por ejemplo que los muñequitos se manchen de polvo si recorremos un desierto o de nieve si es un páramo helado.
Su oferta de diversión resultara disfrutable para todo el mundo
Finalmente tengo que destacar la extraña relación que este juego, como sus predecesores, mantienen con los fans de La Guerra de las Galaxias. LEGO Star Wars: The Skywalker Saga pretende llegar al mayor rango de jugadores posibles. Si bien su foco puede estar en un público más infantil, su oferta de diversión resultara disfrutable para todo el mundo. Bueno, menos para aquellos aficionados a Star Wars a los que no les haga gracia ver a soldados de asalto darse una ducha con el casco puesto, a un mon calamari comerse un helado de fresa de tres bolas o que los diálogos, aunque fieles, no sean palabra por palabra los mismos de las películas.
LEGO Star Wars: The Skywalker Saga promete tantas horas de diversión galáctica que personalmente, me pone nervioso. Y es que pienso en todos los personajes que voy a querer desbloquear, y la cantidad de horas que eso puede suponer, que me agobio. Pero me agobio feliz y sonriente.