Un mal ancestral ha regresado, ¡Santuario vuelve a estar en peligro!, y millones de jugadores ya lo están celebrando. El anuncio de Diablo IV en la BlizzCon 2019 ha causado furor entre los seguidores de Blizzard, y en este avance te damos unas cuantas razones para esperar con ilusión este juego de acción y rol.
Su colosal cinemática no fue más que el anticipo de algo grande; algo que logró emocionar a millones de jugadores en todo el mundo. ¡Diablo está de vuelta! Más oscuro, sangriento y frenético que nunca; justo el videojuego que los fans reclamaban. Por eso cuesta no emocionarse con el anuncio de Diablo IV en la BlizzCon 2019. El nuevo juego de Blizzard parece cumplir todos y cada uno de los deseos de sus fieles seguidores, con una aventura más grande, tenebrosa y espectacular que cualquier otro videojuego de la franquicia. Coge lo mejor de sus entregas pasadas, como la estética y sistema de botín del legendario Diablo 2, y lo lleva a un nuevo escenario de guerra que ya muchos ansiamos explorar con el único propósito de exterminar a cientos de miles de demonios. Los habrás, ¡más temibles que nunca!, y es algo que me encanta.
Poco se sabe de la historia de Diablo 4 pero es suficiente para esperar un relato cargado de épica y terror. La demoniaca hija de Mefisto, el Señor del Odio al que nos enfrentamos en Diablo 2, ha regresado y con ella el mundo de Santuario se ha visto asediado por hordas de demonios y criaturas de pesadilla. Sin la ayuda de los Altos Cielos tras los sucesos vividos en Diablo III, solo los más grandes héroes podrán evitar el fin de los días en una emocionante cruzada que nos llevará a visitar cinco grandes regiones. Y conviene recalcar lo de grandes, pues Blizzard promete llevarnos a un gigantesco mundo abierto que podremos explorar sin interrupciones, y con total libertad, de principio a fin. Tu marcas el ritmo, tu sigues tu propia historia, con montones de misiones secundarias para explorar y ampliar tus conocimientos de un caótico mundo de oscura fantasía en el que, por supuesto, encontraremos también decenas de oscuras mazmorras que se generarán de forma aleatoria, creando desafíos a la altura de las expectativas.
Diablo IV, un Diablo más oscuro y grande que nunca
La escala masiva del mundo de Diablo IV viene acompañada de las monturas personalizadas para los héroes de la aventura, lo que aumenta esa sensación de estar en un gigantesco mundo virtual donde todo es posible. Pero si algo me gusta del nuevo diseño de escenarios es la verticalidad de los campos de batalla. Los héroes pueden ahora trepar, o saltar desde una cima para caer sobre las decenas de monstruos que aguardan el momento exacto para asestar un golpe mortal. La exploración ha crecido a todos los niveles, con esa promesa de dar al jugador "la libertad de explorar y forjar su propio destino en la visión más amplia e intensa de Santuario jamás creada".
La demo de Diablo IV en la BlizzCon 2019 daba la oportunidad de jugar en la piel de los tres héroes anunciados hasta la fecha: la hechicera, con su magia elemental, el bárbaro y su destreza con las armas, y el espectacular Druida, que regresa tras su épica participación en Diablo II: Lord of Destruction. Blizzard destacó en la presentación que se habían inspirado en el sistema de combate de Diablo 3, y se nota, viendo la intensidad y frenetismo de la lucha, que incluye las esquivas ya vistas en la versión para consolas del tercer capítulo de la saga. No es poca cosa. Los enemigos son tan fieros, ¡y tan numerosos!, que lo de quedarse ahí en medio lanzando tajos a diestro y siniestro es la peor táctica posible.
Si algo me gusta del nuevo diseño de escenarios es la verticalidad de los campos de batalla
Diablo IV es una locura. Corres, golpeas, saltas, esquivas y sigues luchando contra más y más enemigos. Es un no parar con el que cuesta no emocionarse; menos viendo la espectacularidad de los movimientos de combate de los héroes. La hechicera parece ser la más clásica de los vistos hasta la fecha, con una gran variedad de ataques elementales basados en el fuego, hielo y electricidad. El bárbaro, por su parte, incluye novedades tan interesantes como la posibilidad de salir al combate con cuatro sets de armas que puedes alternar con total libertad, cambiando su estrategia de forma dinámica, constante, para alegría de los jugadores aficionados a masacrar enemigos a golpe de hacha. Y luego está el druida. Fue la clase a la que más partido saqué en el mítico Diablo 2, así que os podéis hacer una idea de lo mucho que me gusta verle de vuelta.
Con su capacidad para transformarse en lobo o incluso un gran oso, el druida puede usar la magia para sacudir la tierra o invocar animales para que luchen a su lado. ¡Y es un espectáculo! Todo lo visto en Diablo IV resulta espectacular, con un diseño de escenarios y monstruos digno de elogio que según la propia Blizzard, se inspira en el trabajo de unos de los autores de manga más respetados, además de la imaginería propia del universo literario de Lovecraft y sus horrores cósmicos. También emociona y mucho la vuelta a un árbol de habilidades más tradicional, en la línea de Diablo 2, con las míticas runas de regreso. La intención es dotar a la aventura de un gran componente de rejugabilidad, potenciando la libertad de elección para que cada jugador cree al héroe que más le plazca.
Ahora el mundo de Diablo es más masivo que nunca
No es poca cosa teniendo en cuenta que ahora el mundo de Diablo es más masivo que nunca, lo que significa que durante el transcurso de la partida, podrás encontrarte con otros jugadores peleando contras las huestes demoníacas. Podrás aliarte con ellos, formar equipo y luchar en grupo, o bien seguir a tu rollo disfrutando de la experiencia de juego en solitario. Tú decides, que es una de las máximas que da origen al juego, hasta el punto de que esta vez sí habrá un multijugador competitivo que permita luchar contra otros héroes en áreas pensadas para ello dentro del propio mundo de Santuario, y no en arenas como en Diablo 3. Esta es una de las razones por las que Diablo 4 requiere de conexión permanente a internet. Aún no se ha confirmado cuántos jugadores compartirán servidor pero la posibilidad de toparse con otros durante la aventura crea la sensación de estar ante un mundo virtual vivo, al estilo de un MMO, aunque sin la escala masiva de estos.
La interacción con otros jugadores pasa también por un renovado sistema de comercio del que aún no se conocen muchos detalles, aunque el equipo ratifica que Diablo 4 renuncia a la polémica Casa de Subastas del anterior capítulo de la saga. Blizzard también ha asegurado que la afluencia de nuevos contenidos será mayor que nunca, lo que garantiza que una vez completes la aventura, siempre tendrás algo nuevo a lo que hacer frente. Diablo IV parece cumplir con los deseos del fan más optimista, así que es difícil no ilusionarse con la prometedora acción de un juego que por ahora sigue sin una fecha de lanzamiento aproximada, aunque parece claro que la lucha contra Lilith tendrá lugar el próximo año 2020. Con muchos misterios por resolver, y más detalles sobre el combate y los héroes a los que podremos encarnar, lo que está claro es que Blizzard ha jugado muy bien sus cartas presentando justo el videojuego que los fans ansiaban. Ahora ya solo resta esperar y desear que la caza de demonios sea lo más épica y espectacular posible. Justo lo que parece será.