Little Nightmares 2 es similar al juego original en su puesta en escena; pero sus intenciones, la presentación de sus personajes, la manera de mostrarnos sus entornos y cómo estos se relacionan con nuestros pequeños héroes, nos demuestra que quiere contarnos algo diferente de una forma distinta. Y funciona.
Lo que he jugado de Little Nightmares 2 me ha gustado mucho. Es alucinante la vuelta de tuerca que Tarsier Games le ha dado a su juego. La manera en la que he titulado este avance no es casualidad porque en esta secuela no he caminado solo. Lo he hecho acompañado, en silencio y con el corazón en un puño. Mi pequeño protagonista ha corrido, saltado, recogido armas y objetos obedeciendo mis órdenes, pero a su lado había una compañera asustada, delgada y silenciosa cuya mano tomar, a quien proteger y acompañar.
A veces, ella se armaba de valor y me daba un consejo, recogía algo fundamental del suelo, me indicaba que había que empujar un tronco para usarlo de parapeto o que esa luz de la pared no estaba ahí por casualidad. Como Fumito Ueda ideó para Ico, Little Nightmares II construye una conversación mediante el empleo constante de mecánicas y dinámicas sin mediar palabra. El resultado es que acabas queriendo a quien va contigo más que a tu propia vida. Si te la arrebatan de tu lado, te enfadas. Si aparece un monstruo con intenciones voraces, temes por ella. Imagínate lo bien que funciona esto en un título tan escabroso, terrorífico y cruel como Little Nightmares 2. Tarsier Games ha acertado de lleno al tomar esta valiente decisión de diseño.
El arranque del juego solo te cede el control de tu pequeño héroe. Little Nightmares 2 es muy inteligente en la forma de generar un vínculo potente con la chica. Como Ico hace con Yorda, la rescatas y, rápidamente, ambos se dan cuenta de que se necesitan. Salto a salto, brinco a brinco, huida tras huida, comprendes que no saldrás con vida de aquí sin ella, y que ella quiere mostrarte algo del lugar en el que ha sido rescatada. Little Nightmares II te hace entender esto rápido, y te pone a prueba. Si algo destacaba del original era su escalofriante apartado artístico. Su uso de la luz y de las sombras servía para deformar aún más a los escalofriantes habitantes de su mundo.
Little Nightmares 2 es muy inteligente en la forma de generar un vínculo potente con la chica
Los héroes con los que juegan no son solo niños, son criaturas minúsculas que huyen a través de un universo plagado de adultos crueles, enormes, deformados y sin humanidad. Esta segunda parte acierta aún más en cómo combinar estos elementos para que no temas solo por ti, sino por ella. No hay penalización tras morir, te despiertas y sigues avanzando, pero cuando a ella le pasa algo, cuando estos humanos terribles la cogen y se la llevan, te asustas muchísimo. Conseguir esa sensación es el objetivo último del juego. Y lo logra una y otra vez, una y otra vez….
Gran parte del mérito lo tiene también la ideación y estructura de sus escenarios y escenas. Little Nightmares era un juego de pequeños espacios cerrados; la idea era ser claustrofóbico. Pero aquí también se logra un miedo agorafóbico. Los muchachos llegan a sitios inmensos y es como si la arquitectura del entorno los aplastará; como si tú, siendo ellos, necesitaras esconderte y refugiarte en alguna parte para sentirte a salvo. Hay muchas más zonas de paso cargadas de una tremenda intención narrativa. Ahora el videojuego se toma más en serio que quiere contar algo tomándose el tiempo que necesita. El problema es que estos refugios están llenos de monstruos, claro, y esos sitios en los que a priori no ocurre nada se te habla de ellos; de su tremenda crueldad. Por lo bien conseguido que está esto, ardo en deseos de disfrutar ya del juego completo y ver cómo termina esta aventura. Para lograr todo esto, se nota que el estudio ahora cuenta con más medios.
Los escenarios son más generosos y profundos, los acertijos del juego han pasado de ser los típicos de mover cajas y esconderte a unos que recuerdan tanto a Ico como a The Last of Us. La interacción entre los chiquillos es la clave. El juego original pecaba de abusar del ensayo y el error para solucionar ciertas situaciones. Este es un problema demasiado común en juegos sin HUD, sin textos ni palabras. Aquí eso se soluciona en parte gracias a nuestra compañera. Si detecta que tardas en darte cuenta de lo que hay que hacer, ella se adelanta con mucha naturalidad y te ayuda. Pero aunque Little Nightmares II es mejor en lo técnico, en su propuesta, en su planteamiento y en la experiencia que ofrece, sigue arrastrando algunos problemas del juego original.
Cógeme de la mano
Las acciones que puedes llevar a cabo en Little Nightmares II son similares a la del juego original, solo que aquí se añade una más: coger de la mano. Este gesto tan tierno te permite recoger la palma de nuestra amiga y empujarla hacia lo desconocido. A las pocas horas de juego te descubrirás buscando su mano cuando sospeches que hay un enemigo cerca, una y otra vez. El problema es que para tomarla hay que pulsar el botón con el que se coge cualquier cosa del escenario. Muchas veces querrás cogerla pero acabarás con un zapato del suelo. Esto ensucia mucho ese tierno diálogo entre los dos protagonistas. Esto, Ico, lo solucionaba haciendo que el botón de llamar a Yorda fuera el mismo que el de sujetar sus dedos, de forma que de la voz se pasase a la calidez del tacto con naturalidad.
Este tipo de torpezas se ven en otras secciones del juego. Como ocurría en el original, cada vez que te encuentras a uno de esos adultos de los que has de esconderte, se inician una serie de secuencias prefijadas. Has de hacer exactamente lo que el juego quiere que hagas, y todo el diseño del escenario se vuelve rígido y se encorseta para que hagas solo eso y nada más. No pienses, eso está prohibido. Solo haz lo que toca. Si hay que esconderse detrás de una caja en un momento concreto, no podrás rodearla aunque el sentido común te diga que sí. Si crees que puedes bucear para que no te vea tu enemigo, pero el juego quiere que uses un elemento para cubrirte, tendrás que cubrirte con él. Esto, de nuevo, le resta mucha espontaneidad y naturalidad a la acción. Es como si manejar a dos niños le estuviera pidiendo al juego ser más juguetón en estos momentos, más orgánico y natural. No lo es.
Las dinámicas tampoco son muy finas. En Little Nightmares II hay muchísimo salto al vacío; brincos imposibles de dar. Sin embargo, si nuestra amiga se pone al otro lado del precipicio y estira su mano, de repente serás capaz de saltar muchísimo más lejos y cogerla, salvando sin problema las distancias. Además, el juego tiene demasiados puzles y situaciones con un exceso de ensayo y error; están mejor resueltos que en su predecesor, pero ahí siguen. Te matan y luego aprendes a que no te vuelva a pasar. Pero todos estos inconvenientes ya estaban en el juego anterior. Little Nightmares jamás se caracterizó por tener una jugabilidad fina y precisa, sino por su presentación, por lo que quiere transmitir con sus ambientes y con lo que hace con su silencio. Todo eso está muchísimo mejor en esta segunda parte y, siendo honestos, todo lo que te enseña, los monstruos contra los que te hace luchar, la presencia de tu compañera y los sitios a los que te lleva, compensan con creces que su construcción jugable no esté a la altura de sus referentes. Y si has jugado al original, y sabes por lo tanto quién es la persona que te acompaña, alucinarás.
Se puede disfrutar perfectamente sin haber jugado al juego original
El videojuego de Tarsier Studios llega a PC, Xbox One, Nintendo Switch y PS4 el 11 de febrero, y a finales de año, aterrizará en Xbox Series y PS5. Pese a esos problemas que he citado, que más que problemas son tan solo elementos que le restan una elegancia que al juego le iría genial, Little Nightmares II es prometedor, te lo bebes. Tengo ganas de saber cómo evolucionará la relación entre los dos niños, qué más aterradores secretos encontraré con ellos en su viaje, a qué escalofriantes nuevas situaciones tendré que enfrentarme y cuánto seguiré sufriendo cada vez que ella se separe de mi lado. Para completar la información de este avance, he de decir que he probado el juego en PC y se ve y se mueve fabulosamente, está en completo castellano, se puede disfrutar perfectamente sin haber jugado al juego original y, aunque haya dos personajes en pantalla, es un título para un solo jugador. Comienzan las pequeñas pesadillas.