Hemos jugado a Onirike, puzles y plataformas en un mundo de sueños al estilo Tim Burton

Hemos jugado a Onirike, puzles y plataformas en un mundo de sueños al estilo Tim Burton
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Prieto se transporta cada noche al mundo de los sueños. Aquellos que se cumplen durante el día quedan atrás pero, ¿qué les ocurre a aquellos que no se cumplen? Hemos jugado a Onirike, el nuevo videojuego de los autores de Path to Mnemosyne que nos proponen una experiencia enriquecedora que invita a la abstracción.

A pesar de que DevilishGames lleva realizando videojuegos desde 1998, no fue hasta el año pasado que jugué al interesante Path to Mnemosyne cuando descubrí el potencial que tenía este estudio. Con Onirike siguen la estela de su anterior obra, invitando al jugador a adentrarse en el mundo de los sueños mediante unas mecánicas de juego propias de los plataformas. En el papel un personaje mudo diseñado a medio camino entre un muñeco de trapo y una figura de plastilina, Onirike nos sitúa en el mundo de los sueños. Con perspectiva en tercera persona y libre control de cámara, ya he tenido oportunidad de probarlo y desde el comienzo de la demo, el juego me ha transmitido una extraña sensación de calma y relax. Ya sea por su cuidado y simpático diseño que desprende por momentos aromas del mejor cine de animación de Tim Burton, por su ambientación musical o quizás, por la voz femenina que narra lo que acontece en pantalla como si de un cuento infantil se tratara.

En cualquier caso, Onirike deja claro a la primera de cambio que es un juego hecho para el esparcimiento, con el objeto de ser disfrutado en un ambiente relajado, distendido, contemplativo y, sobre todo: reflexivo. Digo esto porque, aunque con cierta irregularidad en el tono, el programa se atreve a indagar en algunas cuestiones filosóficas como la introspección, la ilusión por nuevos proyectos o mostrarnos al mundo tal y como somos sin dejarnos manejar por las apariencias. Resulta agradable ver que un videojuego apuesta tan a las claras por poner encima de la mesa estos temas. Además, Onirike lo hace de forma acorde a su medio. No se queda en la superficie de un discurso vacío o facilón e implementa en su jugabilidad algunos de los conceptos que quiere transmitir. Algo nada sencillo en ocasiones pero que en el caso de lo nuevo del estudioDevilishGames me ha convencido.

Puzles, exploración en mundo abierto y alegorías

Onirike se plantea como un mundo abierto donde tienes que ir resolviendo algunos sencillos puzles para poder seguir avanzando en la historia. Por lo que he sacado en claro de esta demo, parece que el juego no va a ser un enorme desafío en este aspecto. Encontrar una pelota y llevarla al lugar adecuado o hacer funcionar unos interruptores en el orden correcto son algunos de los que he podido probar en la demo y lo cierto es que no entrañan demasiadas complicaciones.

Prieto tiene la boca cosida por lo que, en principio, no puede hablar.
Prieto tiene la boca cosida por lo que, en principio, no puede hablar.

Podremos movernos libremente por el mundo de Onirike. Sin embargo, el juego establece una curiosa mecánica que va a limitar y condicionar nuestro avance. La idea es que para seguir hacia adelante, tenemos que movernos por alguna ilusión y esa ilusión ha de crecer cada día. Nuevas motivaciones y sueños son los que nos empujan a avanzar. A no estancarnos. Esta idea, tan acertada como abstracta y compleja, la sabe plasmar Onirike en su jugabilidad gracias a las esporas de Gypsophilas: unas plantas brillantes que crecen en el mundo de Onirike y que Prieto ha de cultivar y recoger con cierta frecuencia para no volverse invisible.

Onirike es un juego hecho para el esparcimiento destinado a ser disfrutado en un ambiente relajado, distendido, contemplativo y, sobre todo, reflexivo

Esto limita nuestra exploración, pues una vez se agote nuestra reserva de plantas o renovemos nuestra ilusión al pasar por alguna de ellas nos volveremos completamente invisibles y dejaremos de existir. Una preciosa alegoría de que quien no construye nada en su vida, quien no persigue sus sueños, deja de alguna manera de ser para solamente estar. Todo esto cobra más sentido todavía si tienes en cuenta que Gypsum en latín significa yeso, una de las formas químicas más ligadas a la construcción.

Perder la ilusión es dejar de existir

La avaricia se ve representada de una forma muy curiosa en Onirike.
La avaricia se ve representada de una forma muy curiosa en Onirike.

Quizás me haya ido un poco por las ramas en las últimas líneas pero de verdad, me parece una idea muy bien traída. Porque estas plantas de Gypsophilas se consiguen durante el momento del día en el que no estamos en el mundo de los sueños. Ese espacio de tiempo es limitado y en él Prieto vuela para conseguir cuantas más plantas mejor y así seguir haciendo crecer su ilusión. Quizás este sea el punto más flojo de la demostración, y no porque la idea sea mala, sino porque en términos de jugabilidad y control del personaje el vuelo de Prieto es torpe y juega algunas malas pasadas con la cámara.

Hemos jugado a Onirike, puzles y plataformas en un mundo de sueños al estilo Tim Burton


Los puzles aunque sencillos cuentan con un diseño original.
Los puzles aunque sencillos cuentan con un diseño original.

En el plano onírico, los puzles y la narración de su historia no lineal se alternan con fases de plataformas en tres dimensiones que consiguen ser lo suficientemente satisfactorias y en las que las esporas de Gypsophilas siguen estando presentes. Conseguir 100 nos procurará una nueva planta y, con ello, una oportunidad más de plantearnos la mejor estrategia a la hora de explorar. Apurar todo lo posible para plantar una Gypsophila puede no ser siempre la mejor solución, abriéndose con esta mecánica un pequeño espacio a la planificación y la estrategia, ya que una vez plantadas las Gypsophilas permanecerán ahí para siempre, marcándonos el camino como si de las piedras del cuento de Pulgarcito se trataran.

En su apartado artístico lo visto en la demostración de Onirike entra bien por los ojos. No consigue sorprender, pero lo cierto es que sí que posee identidad propia a pesar de los paralelismos con algunas otras obras de animación. Saca buen partido del versátil motor Unity donde destaca el pulido sistema de control con mando en las secciones de plataformas. Con voces en inglés el juego dispone subtítulos en castellano. ¿Su fecha de lanzamiento? Onirike se estrenará en PC a finales de 2020 y promete traer mucho más de lo que he contado en estas impresiones. Nuevas habilidades para Prieto y la presencia de enemigos como los devoradores de almas son algunas de las pistas que DevilishGames nos deja. Hasta entonces seguiremos buscando la ilusión que dé forma a nuestros sueños.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...