Street Power Football quiere devolver el fútbol a las calles, y lo quiere hacer con una propuesta arcade repleta de estilo y de movimientos imposibles ¿Logrará su cometido? Tras jugar durante horas a una versión preliminar de PC, os contamos lo que nos ha parecido este título de fútbol repleto de ritmo y desparpajo.
Con las olas de calor de estos días, lo último en lo que pienso es en salir a la calle a jugar al fútbol, temas de distanciamiento aparte. Pero en los videojuegos, la cosa cambia mucho. Street Power Football se anunciaba a finales de primavera como una propuesta de fútbol callejero al estilo arcade. Eso es, mucho ritmo, muchos regates y mucho estilo, con más énfasis en la diversión que en la simulación precisa. De hecho, hace unos meses pude asistir a una presentación con gameplay en directo, que me dejó con unas impresiones sobre el juego ciertamente optimistas, aunque el estilo visual no me convenciera del todo. Y ahora que he podido jugar libremente a una versión beta en PC, me hago una idea mejor de lo que podemos esperar de este título.
Para quien no lo conozca, Street Power Football busca ser una experiencia completa de fútbol callejero, desde partidos frenéticos por equipos hasta competiciones de panna 1 contra 1, pasando por enfrentamientos de fútbol freestyle a base de trucos y malabares, como los eventos de Red Bull, y con competiciones de tiros con truco por los escenarios, el modo Trickshot. También habrá modos multijugador más competitivos, como uno llamado Elimination del que hablamos en el último avance de Street Power Football, aunque aquí voy a centrarme en hablar de los cuatro modos para un jugador, y del modo historia 'Become a King' que compondrá el plato fuerte de la experiencia, dado que son los que he podido probar en esta versión.
El siguiente gol, gana
De primeras, y a grandes rasgos, los partidos callejeros del modo Street Power se sienten más cercanos a un Mario Strikers - salvando las distancias - que a una experiencia callejera como la de los juegos de FIFA Street. Los regates se efectúan con un único botón más una dirección, los pases y los tiros igual. Hay powerups por el mapa, que actúan como movimientos especiales en ataque o en defensa. Y también podemos efectuar pases elevados, o regates acrobáticos, si mantenemos pulsado el botón de modificador al ejecutar dichas acciones. El sistema es simple y accesible, con pases rápidos y tiros directos desde suelo y aire. Además, y sin aprender de memoria combinaciones raras, en cuestión de segundos te ves haciendo caños, elásticas, sombreros o incluso movimientos aéreos, con algunos regates más realistas que otros, pero todos muy vistosos.
Los partidos son divertidos, pero se nota cierta falta de peso a la jugabilidad
Y luego hay algo más de complejidad en algunas mecánicas. En el tiro, por ejemplo, puedes darle efecto al chut si mantienes una dirección tras tirar. O también en la defensa, con un botón para moverte de forma lateral mientras miras al balón, y encontrar el momento exacto para efectuar la entrada. Si bien los partidos me han parecido bastante divertidos, y la IA en dificultades elevadas supone un buen reto, sí que he notado cierta falta de peso y pulido en la jugabilidad. Jugadores incapaces de cortar un balón que les pasa a centímetros, balones sueltos que no se recogen, regates muy "automatizados" frente a los rivales, o entradas y colisiones muy tibias, que no dan sensación de contacto. En general, la sensación es muy poco "física" en cualquier movimiento, incluso para un juego arcade. También hay dudas de la profundidad que puedan ofrecer los partidos antes de sentirse repetitivos, aunque en una beta, y jugando contra la IA, es pronto para hacer un veredicto.
El modo Panna no se aleja mucho de esto. De hecho, la jugabilidad es la misma, solo que sin powerups y en un recinto más reducido. Este es un modo que seguramente dé más juego para partidas rápidas en línea o para jugar contra amigos, con regates más realistas que, todo sea dicho, están bien recreados. Y al llenar una barra de energía, a base de regatear y mantener el balón, podemos iniciar un duelo de panna mediante quicktime events para hacer un caño al rival y puntuar, lo cual también es muy vistoso. Es un modo simple, que claramente no busca ser el núcleo de la experiencia, aunque aporta variedad al conjunto, en especial para el modo historia que trato más adelante.
Sin embargo, y para sorpresa mía, el modo que más me ha divertido es el modo Trickshot. Si lo miras por encima, es fácil reducirlo al típico juego para móviles de "golpear cosas con el balón" por el escenario. Y básicamente lo es, pero vaya si no es entretenido. Cada escenario empieza fácil, con botellas o cubos de basura enfrente tuya para tantear. Luego, si logras avanzar, empieza a complicarse. Llegan los tiros de parábola para encestar, los objetivos ocultos que requieren de rebotes, barreras y obstáculos que te obligan a tirar con efecto, dianas lejanas que requieren de precisión… Y no solo quieres completarlos a tiempo, sino hacerlo con estilo, para ganar más puntos.
Lo que hace que sea tan divertido, es que es verdaderamente difícil acertar según qué tiros. Porque algunos los han planteado con mucha mala intención (para bien), y ajustar la potencia y el efecto correctamente es más complejo en la práctica de lo que parece visto desde fuera. Un modo ciertamente divertido. Por último, antes de tratar el modo historia, solo queda el modo Freestyle. En el avance de Street Power Football, mencioné que el modo Freestyle parecía el verdadero plato fuerte de este juego. Y tras probarlo de primera mano en la beta, puedo afirmar dos cosas: es el modo más prometedor del juego, y soy malísimo en él.
Domina las calles
Ahora, puede que esto suene a excusa, pero el hecho es que tiene una curva de aprendizaje considerablemente mayor que la del resto de modalidades. En su base, se trata de un juego de ritmo. Suena la música, y cuando llega el momento, haces el truco que quieras. Y esto es lo que hace que sea tan difícil, a la vez que tan prometedor. Los trucos los decides tú con libertad, y tienes que conocerlos de memoria. En el lateral puedes apuntarte tres trucos como favoritos, para verlos en pantalla, pero todos los demás debes conocerlos, o mirarlos en la lista del menú de pausa. No son sencillos de hacer, requieren de combinaciones complejas con trucos de pie y de suelo, acrobacias, transiciones… Y la lista cambia en función de la posición en la que estemos.
Pero, a su vez, esto hace que las posibilidades creativas sean inmensas para quienes le dediquen el tiempo y el esfuerzo. De hecho, el modo valora la creatividad y el estilo (la belleza, por así decirlo) de nuestra serie, basándose en la variedad de movimientos y su dificultad, y cuanto más juguemos y avancemos, más movimientos se desbloquean para la lista. La ejecución en sí no es muy compleja para cualquiera que conozca los juegos de ritmo, debiendo pulsar botones en el momento preciso para mantener los toques del balón, o mantenerlo en equilibrio con el joystick para que no se caiga cuando lo sostenemos.
El hilo que conecta todas estas disciplinas es el modo Become a King. Su nombre no deja lugar a dudas, el objetivo es convertirse en el nuevo rey de las calles. Y eso no implica ponerse "Juancar" en la camiseta, sino dominar en todas y cada una de las modalidades de juego que nos ofrece Street Power Football. Con la compañía de Séan Garnier a cada paso, este modo nos hace recorrer el mundo compitiendo en las distintas pruebas disponibles, con dificultad creciente cada vez. Un partidillo de Street Power en Francia, seguido por una prueba de Freestyle. Luego una competición de Panna en Copenhague, un desafío de Trickshot en el Coliseo de Roma, y de vuelta a los partidos en las calles de Seúl. Vamos, una mezcla de modos variada para coger forma antes de lanzarse al multijugador que habrá cuando salga el juego.
Al valorarlo en conjunto, sin haber tenido la posibilidad de probar su online, la sensación general que me deja Street Power Football es la de un título divertido pero algo simple en lo jugable y su oferta, que tal vez no disponga de la suficiente profundidad para retenerme a largo plazo tras las primeras partidas. El acabado técnico - hay que tener en cuenta que hablo de una beta antes de lanzamiento - tiene elementos por pulir, con un acabado visual que no reluce del todo en partida, algunos fallos de sonido y de cámara, la falta de peso en las animaciones, etc. Pero que son cosas que pueden deberse al hecho de ser una versión preliminar.
Las posibilidades creativas del modo Freestyle son enormes, pero requieren de mucha práctica
El estilo artístico sí que es algo ajeno a la beta, y aquí es un punto donde mantengo que el diseño de los modelos de personaje, de los menús e interfaces, no me agrada del todo. Aunque, por el contrario, la banda sonora tiene temazo tras temazo en géneros variados, con remixes de canciones muy conocidas, DJs y artistas de renombre, y temas originales muy pegadizos que te hacen mover la cabeza al ritmo de la música mientras juegas a modos como Freestyle o Trickshot. Son claros y oscuros, aunque no puedo negar que me he divertido con Street Power Football, y con su lanzamiento fechado para el 25 de agosto, no habrá que esperar mucho a comprobar si la cosa cambia mucho cuando añades el online contra otras personas a la mezcla.