Sniper Ghost Warrior Contracts 2 es un videojuego muy continuista con respecto a su antecesor, pero eso no es algo malo. El original tenía una buena base, pero un lanzamiento atropellado, una mala IA y problemas en todo lo que no era apuntar y disparar afearon el juego. CI Games se ha propuesto arreglar todo esto, y parece que lo han hecho bien.
La saga Sniper lleva ya muchos años entre nosotros. El juego original Sniper: Art of Victory se estrenó en el año 2008, pero el título con el que juego alcanzó por fin buenas ventas fue con Sniper: Ghost Warrior 3, lanzado en 2017. El juego no estaba mal. Dejaba a un lado la linealidad de los dos anteriores para permitirnos jugar en un mundo abierto. No teníamos los objetivos marcados en el mapa y la clave era investigar un área, infiltrarnos, recabar información, encontrar a nuestro objetivo, localizar un buen sitio para disparar, apuntar desde lejos y matar. El problema de Ghost Warriors 3 era que, debido a su presupuesto, ese mundo abierto no acababa de funcionar del todo bien. Por ello, combinando las ideas de las entregas más pasilleras con las de esta tercera entrega, CI Games lanzó el primero de la subserie Contracts. En ella jugamos misiones en entornos cerrados y semiabiertos. Con este juego, más contenido, la serie ganó mucho en diseño de niveles y pudo preocuparse más de lo que era verdaderamente importante: esa bala que sale volando desde el cañón de nuestro rifle. Sin embargo, la IA de sus personajes, las secuencias de infiltración y varios bugs malograron el resultado final.
El primer Contracts se publicó en 2019, y el 4 de junio de 2021 saldrá su secuela. Pude jugar durante el tutorial y el primer nivel del juego acompañado por los desarrolladores de CI Games: "en esta secuela nos hemos centrado en escuchar a los fans y solucionar todos los problemas detectados en el feedback que nos dieron. Ahora se puede guardar más a menudo la partida, hemos mejorado mucho la IA y también hemos mejorado el sistema de disparo." En relación a esto último, CI Games me señala la gran novedad del juego: un sistema de disparo a larga distancia mejorado. Ahora podemos usar nuestra mira y nuestro fusil para acertar a objetivos todavía más lejanos. Esto, que dicho así parece un añadido sin más importancia, en realidad es muy interesante y lo cambia todo. Disparar desde mucho más lejos nos obligará a controlar la dirección del viento, la caída de la bala, la graduación de nuestra mira y el ángulo, y son cosas que nosotros mismos tendremos que ajustar. Además, también cambia la misma propuesta del diseño de escenarios.
Lo que he notado especialmente bien trabajado es el diseño de las zonas
Ya desde el mismo tutorial se observa lo exigente que resulta esta preparación al disparo, en especial cuando el blanco está en movimiento y se desplaza a más de mil de metros entre obstáculos. Sin embargo, ajustar la mira telescópica, contener la respiración, calcular cómo la bala descenderá e incluso el ruido que hará en torno al objetivo en función de lo lejos que estemos de él, funciona, es divertido y satisfactorio.
Parece más difícil de lo que es en realidad. La gracia es que te obliga a detenerte y a tomarte ese balazo letal muy en serio. Como el resto de los Sniper: Ghost Warriors, hay dos bloques jugables principales: infiltrarse hasta llegar al objetivo y, luego, preparar el terreno y el arma para disparar. Este Contracts es mucho más hábil en combinar ambas situaciones con astucia. El objetivo tampoco se marca en el mapa, por lo que tenemos que buscar información entre los oficiales de la zona para localizarlo. Para cumplir con estas secciones no solo podremos usar nuestro rifle, también otras armas: pistolas con silenciador, metralletas, puñales y el sigilo. De hecho, el juego cuenta con un árbol de habilidades para perfeccionar cualidades de nuestro personaje que van más allá de lograr un disparo preciso.
Ghost Warrior Contracts 2 mejora lo peor del original
Estos tramos en los que no tenemos que hacer uso exclusivo del francotirador no son tan profundos, pero funcionan mejor que antes. Es cierto que la IA de los enemigos ha mejorado, pero lo que he notado especialmente bien trabajado es el diseño de las zonas. Hay varias rutas para llegar a donde queremos ir. Algunas nos obligarán a tomarnos las cosas con calma y otras a hacerlo todo por la fuerza. Empezamos siempre marcando a los enemigos con los prismáticos. Podemos distraerlos y emboscarlos por detrás. Al hacerlo, está la opción de interrogarlos o asesinarlos, esconderlos y seguir avanzando. Estas zonas previas al gran disparo final cuentan con objetivos secundarios que podemos cumplir y se disfrutan. Hay mucho obstáculo que emplear a nuestro favor, y el ritmo lento del título ayuda a frenar y a querer hacer las cosas bien. Técnicamente, los gráficos también acompañan. Sin ser un portento, saben meterte de lleno en la acción.
Pero no os esperéis encontrar aquí algo como Metal Gear Solid V. Seguimos con personajes que nos muestran su espalda con descaro para que los matemos, arbustos que nos hacen invisibles, secuencias y paseos concretos de los soldados que se activan cuando hacemos algo, y hay mucha sensación de coreografía. Sin embargo, y dentro de sus limitaciones, la infiltración es agradable. Además, a medida que vayamos completando contratos y ganemos dinero, podremos ir comprando otros gadgets. En la demo pude jugar con un bot que piratea terminales y marca objetivos. También hay torretas que podemos colocar en un punto del mapa, irnos a otro y activarlas desde ahí. De esa forma, podremos matar y causar una buena distracción. Y no solo desbloquearemos estos útiles, también hay armas, nuevas miras y equipo que ir obteniendo a medida que jugamos.
En mi misión de infiltración, primero maté a un par de soldados con mi rifle de francotirador. El ruido los atrajo. Los desarrolladores me dijeron: "si hubieras estado a más distancia, no te habrían oído. Es importante que calcules bien esto para poder avanzar con seguridad". Aproveché el follón para escabullirme hacia otro lado, me escondí en unos arbustos, obtuve la información que quería y avancé hacia mi objetivo. Llegué a mi puesto de disparo, calibré bien la mira y ¡diana! Es increíble lo que Sniper: Ghost Warrior Contracts 2 logra con tan poco. Quiero decir que el sigilo no es especialmente preciso, pero funciona y se disfruta. En sí, ese disparo que hacemos con el rifle tampoco es algo que te cambie la vida, pero sí lo es la preparación previa. Cuando matas, el juego logra que sientas una gran satisfacción. Y contar con pequeños escenarios más controlables le permite a CI Games entregar zonas más interesantes en las que jugar. Por ello, la primera sensación con el juego ha sido positiva. Necesito saber cómo evolucionarán el resto de zonas, las diferencias entre las diferentes armas y la libertad que estos escenarios me ofrecerán. Eso sí, parece que será mucha. Le preguntó a CI Games por la duración del juego. Su equipo me responde: "si juegas rápido, puedes acabarlo en 8 horas, pero si lo exprimes bien, 20 o más". Veremos cómo funciona el juego al cabo de tanto tiempo, pero, por ahora, ha sido una buena toma de contacto. Tras tantos años, la serie Sniper parece que va encontrando su sitio.