El relato de unos soldados en plena Guerra de Irak en 2003 que descienden al mismísimo infierno de Naram-Sin es la base del nuevo relato de The Dark Pictures Anthology, la nueva historia interactiva de Supermassive, creadores de Until Dawn. ¿Estará House of Ashes a la altura de Man of Medan y Little Hope? ¡Lo hemos jugado!
La especialización de Supermassive en las aventuras cinematográficas de terror está tan fuera de duda como la mano de Bethesda con los RPG occidentales o Visual Concepts con los juegos de baloncesto, y The Dark Pictures Anthology es una buena muestra de ello. Porque habría sido muy fácil quedarse en el territorio del slasher que les popularizó en el territorio de PlayStation con Until Dawn, pero el proyecto de antología de Bandai Namco les está permitiendo abarcar formas de terror absolutamente dispares entre sí y salir airosos de cada uno de los intentos.
Comenzó con Man of Medan, una producción que mezcló los fantasmas y un entorno poco habitual para el miedo: alta mar. Las sorpresas y las situaciones dispares que ofrecía cada una de las distintas decisiones tomadas de forma voluntaria (o no) por el jugador situaron en el mapa a la nueva marca de la editora japonesa. De hecho, despertó el interés de los jugadores, que esperaron ansiosos por la segunda producción del equipo, que se materializó bajo el nombre de Little Hope, una misteriosa travesía por un pueblo abandonado de la mano de dios, nunca mejor dicho: brujas e inquietantes ecos del pasado se daban cita en una historia verdaderamente escalofriante.
¿En qué lugar queda House of Ashes? De momento, en la prueba a la que hemos tenido acceso, a garantizar un nuevo éxito dentro del curriculum del equipo británico. Convencidos de llevar el terror a nuevas formas de exhibición, la del nuevo título abarca algo novedoso y poco visto como el terror en tiempos de guerra y una amenaza que unirá a dos bandos enfrentados por un bien común: la supervivencia.
Algo más que guerra en Irak
No sería exagerado decir que House of Ashes es un auténtico viaje a las profundidades del infierno. Un lance de la batalla en la guerra de Irak llevará a distintos soldados de ambos frentes a bajar a lo que parecen las ruinas de una antigua civilización. No tardarán en descubrir en los distintos puntos del peculiar paraje que una tercera amenaza se suma al conflicto, por lo que tendrán que encararla para garantizar la supervivencia del grupo. ¿Serán capaces de apartar sus diferencias y luchar contra un enemigo que trasciende al conflicto bélico? ¿Qué hay en los bajos fondos de Irak?
La producción de Supermassive en la primera toma de contacto toma una serie de buenísimas e interesantes decisiones que le ayuda a diferenciarse por completo, al menos en su puesta en escena, de Man of Medan y Little Hope. Los principales temas del terror del nuevo relato interactivo están en tres puntos: la misteriosa amenaza, la sensación de peligro en aumento según avanza el descenso de los personajes y la desconfianza entre los distintos frentes, tanto personales como bélicos. Salvaguardarlos y superarlos será clave para sobrevivir. De hecho, algo con lo que no había jugado todavía la franquicia era la barrera del idioma, y su inclusión en House of Ashes le ha sentado de maravilla.
Eso sí, hay que ser claros con House of Ashes: es evidente que Supermassive y Bandai Namco no inventan la rueda con el presente producto. ¿Cómo hacerlo? Una aventura interactiva o cinematográfica es así y no hay más. Creo, además, que los usuarios de títulos como el presente buscan, precisamente, que no se invente la rueda, por lo que puede parecer fuera de lugar pedir a sus desarrolladores que perviertan un concepto que es indudablemente exitoso. Por ello mantiene muchas de las marcas de la casa, como esas relaciones tirantes entre los protagonistas y cómo afectan a los acontecimientos de la propia experiencia. Eso sí, aquí se le ha dado un nuevo e interesante giro, y es que en esa desconfianza entre los protagonistas de The Dark Pictures se suma el nuevo contexto bélico, que hace más interesante la relación entre los personajes y cambia la perspectiva y prioridades de todos los involucrados.
Sin entrar en spoilers, la barrera del idioma también ha resultado ser un punto fresco para la experiencia y tengo ganas de ver cómo se desarrolla en el resto de la historia. Naturalmente, House of Ashes mantiene una seña de identidad de la casa como el juego entre varios jugadores, lo que logra que Bandai Namco ofrezca un nuevo planazo para el próximo Halloween. No se ha dado a conocer nada sobre la duración de la nueva historia, pero es muy probable que la extensión se limite a las habituales cuatro o cinco horas realizables de una sentada. Una interesante maratón que, acompañado de amigos, puede garantizar una magnífica velada de traiciones, terror y misterio para la noche de brujas.
Ración de terror Supermassive
Como ya había destacado, resulta difícil innovar más allá de la propia historia y el cambio de registro de terror en aventuras como las presentes, pero Supermassive sí que ha escuchado a la comunidad y no ha dudado en añadir una serie de mejoras al software en el que va a ser su debut en la nueva generación. Parece que hay usuarios que no se sienten cómodos con la dificultad del juego: unos jugadores piden un mayor desafío para encarar la aventura con algo más de picante y otros piden que sea más sencillo para disfrutar de la historia sin demasiados sobresaltos y sustos. ¿Conclusión? Sus desarrolladores han puesto un selector de dificultad para que los jugadores decidan cómo quieren que sea su aventura.
La brillantez del proyecto de Supermassive está en las distintas capas que oculta
La otra novedad del tercer relato interactivo está en una nueva cámara que permitirá una exploración inédita en la franquicia hasta ahora. De hecho, las cámaras de Naram-Sin, ocultan más presagios y secretos que nunca. Teniendo en cuenta que todo acaba importando en The Dark Pictures para garantizar la supervivencia de todos los involucrados en la aventura, nuestra recomendación es que no pierdas detalle de cada uno de los rincones de las construcciones milenarias que se ocultan en las profundidades del campo de batalla. Ya lo último que importa es el conflicto armado: hay una amenaza mayor para los que han caído en el mismísimo infierno.
House of Ashes promete algo más de lo que se ha venido dando en The Dark Pictures: un relato en el que cinco protagonistas desnudan sus debilidades y fortalezas a lo largo de unas pocas horas en la que hasta cinco jugadores pueden ponerse en el lugar y luchar por su supervivencia. Y es que la brillantez del proyecto de Supermassive está en las distintas capas que oculta: ¿Quieres disfrutar de la historia en solitario y dar con la clave para que todos los protagonistas acaben la aventura de forma exitosa? Es divertido. ¿Quieres enfrascar a otros cuatro amigos para jugarla sin saber cómo va a avanzar la historia y sorprenderos con los giros de guión de cada uno de los involucrados? Es superior.