Ya hemos jugado al nuevo Total War: Warhammer III, el punto y final para esta trilogía de juegos de estrategia que promete elevar su fórmula por encima de lo esperado. Hemos probado un nuevo sistema de batallas que llegará integrado en la narrativa del título. Os contamos qué nos ha parecido.
Total War: Warhammer III se estrenará en PC este mismo 2021. La expectación que levanta esta saga dentro del ecosistema Total War está más que justificada. Son muchos los motivos: contar con una línea argumental que rompe con lo visto en juegos de corte más histórico, controlar facciones inspiradas en el universo de Warhammer Fantasy o su mezcla de turnos y combates de estrategia en tiempo real, como solo Creative Assembly sabe hacer, lo convierten en un referente dentro de su género.
Es, por tanto, normal que recibiera con una enorme ilusión la invitación a este evento de preview del título, sobre todo porque, además de poder jugar un nuevo sistema de batallas denominado Survival Battle, pude charlar durante un rato con el director de la saga, Ian Roxburgh. Precisamente, fue el propio Ian quién me aclaró que este nuevo sistema no se trata de un modo de juego que se haya desarrollado aparte del resto del título: "Estos encuentros están diseñados con la intención de ser excepcionales y épicos, forman parte de la narrativa del juego, y los encontrarás al llegar a ciertos puntos clave de la historia". Aunque me recalcó también que "se podrá encontrar dentro de la creación de partidas personalizadas y, por supuesto, disponible dentro de las batallas multijugador".
Pude manejar a Katarina, la Reina de Hielo y su ejército para hacer frente a las fuerzas Khorne en las profundidades de los reinos infernales. Este tipo de enfrentamiento es tremendamente exigente con el jugador. Estoy hablando de unos 45 minutos de puro asedio, en los que tienes que hacer frente a innumerables oleadas de entidades demoníacas a la vez que avanzas a través del escenario y vas controlando distintos puntos clave para la victoria antes de enfrentarte a uno de los Grandes Demonios de Khorne. Porque ese es el otro punto clave de estas batallas por la supervivencia, son el preludio al enfrentamiento durante la campaña contra un jefe final.
Survival Battle tiene sus propias reglas
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El número de unidades enemigas que te rodean y atacan es espectacular, abrumador, asfixiante…, aunque hay cierto truco en todo ello. Las unidades enemigas que aparecen en estas partidas cuentan una salud algo inferior a lo que les correspondería en batallas más estandarizadas. Desde Creative Assembly lo explican como el modo que han elegido para hacer estos enfrentamientos lo más gloriosos posible y, a su vez, darle al jugador una mínima oportunidad de alzarse con la victoria. Obviamente, estos cambios también se ven reflejados en las mecánicas de juego, las cuales son propias para este estilo de combate.
Survival Battle ofrece encuentros diseñados con la intención de ser excepcionales y épicos
He mencionado con anterioridad los puntos clave, capturarlos no solo permite que avancemos hacia la victoria, también actúan como lugares de avituallamiento, otorgándonos puntos con los que regenerar a nuestras unidades, crear nuevas o subir su nivel en distintos parámetros. A su vez, cada vez que capturas un nuevo punto se activan alrededor lugares en los que construir estructuras defensivas u ofensivas como empalizadas o torres de vigía con las que defenderte de las hordas que te asedian. Pero ojo, hay que tener cuidado en cómo usamos estos recursos, ya que, con cada nuevo punto clave que conquistamos, sumamos nuevas oleadas de demonios que se echan en nuestra contra.
Estas oleadas no anulan las anteriores y pasar a una nueva conquista requerirá de cierta planificación para no vernos desbordados en otro lugar previamente adquirido. Los recursos para obtener están limitados a la captura de estos puntos clave, o a la derrota de enemigos en la lucha. No es fácil encontrar un equilibrio que nos haga llegar con garantías hasta el final. Es fácil pasarse por exceso o defecto de estructuras en los primeros compases y acabar echando de menos poder crear nuevas y mejores unidades de combate una vez consigues avanzar.
Existen un total de 4 construcciones que puedes crear. Me quedo con la torre de misiles, ideal para debilitar a los enemigos conforme se acercan a la zona que defendemos. Este estilo de juego comparable a un "tower defense" exige algo más que recurrir únicamente a estas estructuras de munición ilimitada; hay otras variantes que debes de tener en cuenta, como empalizadas que cortan vías de acceso y evitarán que te veas desbordado o barricadas que sirven de plataforma para nuestras unidades con ataque de rango y aplican un efecto negativos sobre enemigos.
Las posibilidades son numerosas y lo cierto es que depende de ti sacarles el partido adecuado en busca de obtener una ventaja táctica de cada escenario en la batalla. Estas estructuras se pueden reemplazar o demoler, obteniendo la diferencia en puntos de abastecimiento cada vez que hagas algún cambio. Pero no solo de las estructuras vive el jugador en este nuevo modo de Total War: Warhammer III.
Cuidar de tu ejército es fundamental
Los suministros se pueden usar también para mejorar nuestras unidades de varias maneras. Por ejemplo, puedes perfeccionar los hechizos de Katarin, acelerar los tiempos de refresco de sus habilidades o restaurar la salud, resistencia o la munición de tus soldados. Fue esta última una opción que desestimé hasta mi última partida. ¡Cómo me arrepiento de no haberme dado cuenta antes de que es una opción mejor que llamar a otras unidades desde un lejano portal de invocación! Por otra parte, desde el cómodo menú del juego, puedes mejorar el arma cuerpo a cuerpo, la armadura, los proyectiles y los escudos de cualquier unidad que hayas seleccionado, todo ello sin parar la batalla o perder de vista en ningún momento el progreso de la partida.
El acceso a nuevas y mejores tropas dentro del campo de batalla va a depender de tu progreso, cuantos más puntos clave consigas y, conforme avances en la partida se irán desbloqueando mejores unidades con las que combatir, aunque también subirá su coste de invocación. En cada uno de estos lugares estratégicos se forma un orbe y a través de él irán llegando a la refriega los tan ansiados refuerzos.
Además de gestionar nuestras tropas moviéndose como grandes enjambres perfectamente alineados dentro del campo de batalla podemos tomar el control de Katarin. Saber utilizar a la reina del hielo con la frecuencia y la oportunidad propicias puede suponer un gran alivio durante los combates. Katarin incorpora un nuevo tipo de hechizo de hielo a la saga que se centra en ralentizar y dañar enemigos a la vez que incrementa el poder de sus aliados. Contamos con hasta 6 magias distintas que, como ya he mencionado, se pueden mejorar. Me quedo en este punto con Ice Maiden’s Kiss, un hechizo capaz de reducir la velocidad de movimiento de nuestros rivales que va causándoles daño con el paso del tiempo.
Aún es pronto para juzgar el rendimiento técnico del juego, más teniendo en cuenta que jugué a través de una sesión en remoto, por lo que se pierde algo de resolución en el camino. No obstante, el estudio nos ha hecho llegar a posteriori la sesión grabada en local, y el juego luce realmente bien. El infierno se ve espectacular y todo fluye en pantalla con la calidad y el acierto que se espera de un juego de la franquicia de Total War. Estas batallas de supervivencia no son la única novedad que va a incorporar Total War: Warhammer III: "el juego entero va a estar repleto de nuevo contenido y una enorme cantidad de mejoras (...). Específicamente en cuanto a modos de batalla tendremos también Batallas de dominación, un nuevo tipo de juego para el modo multijugador, un nuevo modo basado en captura de puntos específicos desde los que los jugadores pueden llamar refuerzos que se irán adaptando al progreso de la batalla", me confirmó su director.
Por supuesto, cuando una franquicia de este tipo llega a su tercera entrega la pregunta está en el aire, ¿podré entrar a Total War: Warhammer III si no conozco previamente la saga? Su director me contesta: "Total War: Warhammer III es perfecto para iniciarse en la saga, existen un montón de motivos que aún no te puedo desvelar, pero hemos trabajado para que el juego sirva como bienvenida a la gente nueva en la serie, que aprendan rápidamente su lore y cómo jugar (...). Hemos aprendido muchísimo de los primeros dos juegos y este es un refinamiento de ellos a través de toda la experiencia adquirida, por ello es un buen título desde el que comenzar". Lo que os puedo decir es que lo pasé en grande jugando su nuevo Survival Battle. Quiero comprobar de primera mano cómo funcionan las mejoras implementadas y exactamente cuál será el contexto en el que nos situará esta entrega tras lo visto en Total War: Warhammer II y Total War: Warhammer.