World's End Club se dejó ver en uno de los recientes Nintendo Direct. Su presentación convenció por su mezcla entre Danganronpa, Zero Scape y unos diseños de personajes realizados por el artista de Pokémon Espada y Escudo, pero, sobre todo, por el particular reto al que sometía a sus protagonistas...
World's End Club se dejó ver en uno de los recientes Nintendo Direct. Su presentación convenció por su mezcla entre Danganronpa, Zero Scape y unos diseños de personajes realizados por el artista de Pokémon Espada y Escudo, pero, sobre todo, por el particular reto al que sometía a sus protagonistas...
Falta muy poco para que World's End Club llegue a las tiendas. Aterrizará en Nintendo Switch el 28 de mayo de 2021 y, tras ver esta versión en movimiento en una partida para los medios de prensa, tengo muchas ganas de tenerlo ya entre mis manos. El motivo principal de este entusiasmo es la gente que se encuentra en su desarrollo. Se trata de Kotaro Uchikoshi y Kazutaka Kodaka, creadores de las series Zero Escape y Danganronpa. Puede que no os suenen, pero son dos franquicias con una forma muy particular de escribir sus historias, complejas y con un humor muy propio. El fuerte de ambos creativos es la novela visual mezclada con puzles y mucha conversación, pero la gracia de World's End Club es que parece que aquí quieren salirse de su zona de confort; al menos, un poco. Los protagonistas de este videojuego son doce. El título les obliga a participar en un juego del destino en el que se deciden sus vidas; algo muy del estilo de The World Ends With You. A medida que avanza el juego, los personajes van desapareciendo. Pero hay un giro inesperado: este juego del destino parece cancelarse de pronto (e, insisto, digo que "parece"). Cuando abandonan el recinto en el que se celebra este evento, se encuentran con un Japón devastado.
A partir de ese momento, comienza un viaje de carretera en el que se tendrán que enfrentar a monstruos, resolver problemas, charlar y crear lazos entre ellos. Con este planteamiento, la estructura principal de juego se desarrolla en dos dimensiones. Con personajes poligonales muy anime en entornos 3D, nos moveremos hacia delante y hacia atrás. Habrá secciones de plataformas, podremos salvar obstáculos e interactuar con objetos. En la demo que pudimos ver se hacía énfasis en la resolución de puzles propuestos por el entorno con unas dinámicas que recordaban a una aventura gráfica. World's End Club tiene un estilo muy atractivo. El diseño de los personajes te será familiar. El motivo es que el artista que ha desarrollado la mayoría de ellos es el mismo que se ha encargado de los de Pokémon Espada y Escudo. Y no es que el juego sea ninguna maravilla gráfica, pero la elección de sus colores, la variedad de sus fondos y el trato de los elementos que hay en pantalla, le otorgan la fuerza suficiente para que parezca muy especial.
Sin su oscuridad, World's Club mantiene el espíritu de Zero Escape y Danganronpa
En este sentido, se pierde esa oscuridad característica de Zero Escape y de Danganronpa, aunque este último también jugaba muy hábilmente con los colores. Pero el espíritu de ambas series sigue residiendo en lo más potente de World's End Club: un misterio basado en no tener ni idea si alguno de los protagonistas sabe en realidad qué está ocurriendo, si ese juego del destino ha terminado realmente o no, si están recorriendo Japón para regresar a su casa o qué están haciendo, y lo más interesante de todo: cómo se van forjando amistades y relaciones entre ellos. El videojuego se asegura de que sus personajes se vean envueltos en muchas situaciones que les hagan hablar o relacionarse. En un par de trailers, así como en la demo que hemos podido presenciar, los hemos visto en la playa, al calor de una hoguera, recorriendo una ciudad destrozada y en un parque de atracciones. Es decir, World's End Club, tanto por el planteamiento de su historia como por su presentación, tiene pinta de que será atrevido en estos aspectos, pero no todo es historia y puzles.
La jugabilidad, entre novela visual y plataformas
Aunque se han visto jefes finales y solución de puzles recogiendo objetos, la editora ha insistido en que el grueso del juego se basará en dos sistemas concretos: novela visual y plataformeo. Es decir, que World's End Club será, sobre todo, una aventura en la que hablar y explorar mucho. Por lo que no esperéis combates al uso y sí muchas charlas entre los protagonistas intentando descubrir qué está sucediendo. Personalmente, me gustan las novelas visuales o videojuegos como Persona 5, que lo apuestan casi todo a las conversaciones de sus personajes, pero la única manera de comprobar que estas propuestas son buenas es jugándolas hasta el final: ¿se sostiene el ritmo de la narración, ese misterio que inicia el juego del destino se mantiene hasta su conclusión? ¿Tendrá una duración adecuada y no se hará repetitivo al no recurrir a ningún momento de acción plena?
También hay que comprobar cómo será el rendimiento del título final. En la retransmisión que pudimos ver el juego daba algún tirón, pero es posible que sea por la calidad de la emisión. Falta poco para resolver todas estas dudas. El 28 de mayo de 2021, World's End Club llegará a Nintendo Switch y lo hará con textos en español. Personalmente, saber que está escrito por los autores de Danganronpa y Zero Escape, que la historia gira en torno a un metajuego que me recuerda tanto a The Worlds Ends With You, y que hay un viaje por carretera por un Japón distópico con doce protagonistas que tienen que conocerse, me llega. Entre World's End Club que sale en mayo y NEO: The World Ends With You en julio, se nos queda un buen verano para los amantes de las aventuras japonesas muy japonesas.