Ya sabíamos que Riders Republic era una locura. Ahora también sabemos que va a ser muy divertido. El videojuego de Ubisoft Annecy no solo marca una evolución sobre Steep, sino una nueva dirección en que el multijugador se funde con un concepto social mucho más pronunciado. Jugamos a su beta cerrada y te lo descubrimos.
Hace unos meses, cuando supimos por primera vez qué era Riders Republic, os comenté que significaba algo así como la evolución de Steep, pero en modo locura. Ahora que he podido jugarlo durante unas horas, ya he podido comprobar el alcance de su propuesta, y realmente supone un paso adelante con respecto al trabajo previo de Ubisoft Annecy. No solo en cuestión de mundo abierto, que es más grande, sino principalmente por la sensación de que realmente estás compartiendo escenario y eventos con otros jugadores.
De alguna forma, esto es lo que siempre había pretendido el estudio francés. Sin embargo, necesitaban experiencia, coger confianza. En este sentido, su próximo videojuego es -de nuevo- una apuesta por el espíritu de competición arcade, que tiene a la diversión como máximo protagonista. Tiene pequeños elementos de simulación, eso es cierto, pero lo suyo es la locura jugable en carreras desenfrenadas, descensos loquísimos en bici, recorridos en jetpack y hacer un montón de trucos sobre unos esquís o una tabla de snowboard.
¿La conclusión? Que es divertidísimo, especialmente si lo juegas en compañía. En particular, las carreras masivas con 64 participantes en consolas next-gen suponen una de esas experiencias que dan la sensación de que no serían posibles en la pasada generación. Y eso ya es un punto a favor de Ubisoft. Pero hay muchos más, porque además posee una campaña individual (también disponible en cooperativo) bastante trabajada, así como un sinfín de eventos, recompensas, desbloqueables y secretos propios de los mundos abiertos. En las siguientes líneas os contaré todo lo que he extraído de una prueba que ha durado nada más y nada menos que cuatro horas.
Riders Republic es locura y diversión para todos
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Son muchos los usuarios que valoran la existencia de experiencias individuales, aunque se trate de juegos volcados en el multijugador, como es el caso de Riders Republic. En Ubisoft Annecy lo sabían, y por eso la experiencia single player no solo está disponible, sino que supone uno de los grandes pilares del juego. De hecho, la primera hora la harás en solitario. Una especie de tutorial en que aprenderás los conceptos básicos del juego, desde moverte libremente por el entorno a entrar en todo tipo de eventos (y saber un poco de qué va cada uno). A este respecto, la variedad está asegurada.
La experiencia single player no solo está disponible, sino que supone uno de sus grandes pilares
Por supuesto, muchos eventos son de velocidad, algunos con descensos absolutamente trepidantes entre montañas en que no te librarás de hacer aterrizajes desde 50 metros de altura. Una fusión entre fantasía y realidad que se manifiesta también en los eventos de trucos y acrobacias, ya sea sobre una bicicleta o una tabla de snow. A este respecto, comentar que los desarrolladores lo ponen muy fácil, con una serie de combinaciones de botones más sencillos de ejecutar que de recordar. Hay muchas posibilidades, así que te tocará jugar y practicar bastante hasta hacerte con el manejo.
Dicho de otra forma, la campaña se compone básicamente de carreras y de competiciones de trucos para obtener la mejor puntuación. Podría ser un desierto, un bosque o lo alto de una montaña nevada. El mundo abierto del juego comprende escenarios de varias localizaciones reales de EEUU, desde Bryce Canyon, pasando por Yosemite Valley, Mammoth Mountain o Grand Teton. Se trata de parques nacionales que, además, según nos contaron los responsables de Ubisoft, están recreados con un margen de error de muy pocos metros.
Pero lo verdaderamente importante de Riders Republic es cómo jugamos, y a este respecto tenemos varias disciplinas: ciclismo, snowboard, esquí y traje de alas. En todas hay un denominador común: la sensación de velocidad. Pocas veces nos pide el juego que frenemos, otro factor para considerar que nos encontramos ante un enfoque muy accesible, diseñado para que un amplio rango de jugadores se ponga a los mandos y comience a jugar. La respuesta de los controles es ágil y rápida, bastante satisfactoria incluso a pesar de su aparente simplicidad. Y es que el juego no va tanto sobre recrear sensaciones de la realidad, sino sobre divertirse y también tener una fuerte sensación de progresión. A medida que completas eventos, comienzas a ganar experiencia, subes de nivel en cada disciplina y obtienes nuevo equipamiento, aparte de desbloquear más competiciones u obtener dinero. Incluso si no llegas el primero, ganas recompensas, lo cual trata de ofrecer un entorno amigable a los recién llegados o jugadores con menos experiencia. En este sentido, se nota la ambición de Ubisoft Annecy por crear un juego de eventos deportivos para todos los públicos.
Un mundo abierto online de deportes extremos
Uno de los aspectos que más me han sorprendido de esta toma de contacto es la inmensidad del mundo abierto. Tienes la opción de moverte como quieras, ya sea a pie, en bici, con esquís o a bordo de un vehículo motorizado (la mejor opción). Hay posibilidad de hacer viaje rápido y en general es un mapa bastante satisfactorio de explorar, con la presencia continua de los avatares de otros jugadores. Esto da una sensación de entorno masivo que se completa con la existencia de desbloqueables y algún que otro secreto. Es pronto para contaros cosas sobre la densidad de actividades, aunque promete.
Por supuesto, puedes recorrerlo todo junto a amigos, y es aquí donde entra uno de los grandes atractivos del título. En mi caso, jugué en un grupo de seis jugadores para participar juntos en todo tipo de eventos. Puedes hacerlo solo, por supuesto, pero la cosa se vuelve mucho más divertida cuando compartís en vivo vuestras partidas. Es un juego enfocado a este tipo de usuario, aunque si quieres ir por tu cuenta también puedes hacerlo. Habrá que comprobar cómo de poblados están los servidores, aunque por el momento mi experiencia con esta beta cerrada ha sido muy positiva.
Importante es señalar que las opciones de personalización son elevadas. Puedes modificar tu avatar con nuevos diseños de ropa, cascos y accesorios. Llegué a jugar una partida en que todos los competidores estábamos vestidos con disfraces de dinosaurios y jirafas, así que puedes esperar que la locura se desate en este apartado (probablemente más mediante actualizaciones y eventos especiales postlanzamiento). Además, a medida que compites, ganas estrellas que de alguna forma ponen el requisito para que accedas a cada vez más pruebas. Se trata de un sistema de progresión muy interesante y del que estoy esperando conocer más detalles y cómo se comporta a medio/largo plazo.
Siguiendo con las posibilidades multijugador, los eventos por equipos de 6vs6 son muy interesantes. El que pude jugar proponía realizar todo tipo de trucos para sumar puntos en una especie de parque de skate. La lógica era simple: el equipo que obtenía más puntuación en un total de tres rondas se alzaba con la victoria. Pero había varios elementos a considerar. Uno es que había zonas azules y rojas que marcaban la conquista por territorios, otro es que las acrobacias hechas cerca de un compañero sumaban más, y luego también aparecían multiplicadores en ciertas zonas del escenario, con lo cual debías estar bastante pendiente.
El otro evento multijugador a destacar son las carreras en masa. Son competiciones a tres rondas también que comprenden varios tramos en que pasas de conducir una bici a ponerte sobre unos esquís, una tabla de snow o un jetpack. Algo así como un "triatlón" en que compiten hasta 64 jugadores simultáneos. Puedo deciros que hay momentos en que cuesta ver a tu propio personaje entre tanto caos, pero es divertidísimo. Llegar hasta las primeras posiciones es un auténtico reto… y ya no os digo quedar los primeros.
Tiene unas bases muy sólidas para entretener durante horas y además parece bastante rejugable
Por tanto, me he llevado de estas horas de juego una buena ración de diversión tanto en solitario como en compañía. Riders Republic es un juego deportivo arcade muy enfocado al multijugador online que tiene unas bases muy sólidas para entretener durante horas (y además parece bastante rejugable). La construcción de una comunidad estable es lo que determinará su éxito a medio y largo plazo, pero por ahora solo puedo decir que el planteamiento es interesante y la ejecución parece correcta. El próximo 28 de octubre lo comprobaremos en nuestras consolas y PC.