Por su nombre Soulstice puede parecer un Dark Souls más, pero no lo es. Se trata de una aventura fuertemente inspirada en las mejores aventuras de espadas, saltos y puzles de PS2, en el manga Berserk y Claymore. Aunque aún le queda trabajo por delante y cosas que pulir, lo que hemos visto y jugado promete.
Con un nuevo tráiler, Soulstice confirmaba hace apenas unas semanas su fecha de lanzamiento, abriendo también un registro para probar su demo, y os recomiendo que lo hagáis. Porque este es uno de esos videojuegos que apetecen. La verdad es que, antes de jugar la versión de prueba que nos han cedido, no tenía nada de ganas de ponerme con él. El motivo era tan tonto que creí que era otro SoulsLike más por eso de llegar la palabra Souls en su nombre; pero para nada. Soulstice es un hack and slash en tres dimensiones de los de toda la vida, con muchos combates, combos largos, bloqueos, cancelaciones de ataque, esquivas y parrys, con una historia oscura que seguir entre peleas, y con algo que ha popularizado Devil May Cry y Bayonetta: ser estilosos al pelear.
Tras cada oleada de enemigos se nos dará una valoración de cómo ha sido nuestro rendimiento. Es curioso, pero algo que me ha entrado genial de este juego son sus cámaras. El punto de vista no siempre es trasero, y hace esto tan de juego de PS2 y de NieR: Automata de alejar la perspectiva cuando le conviene, adoptar un avance más 2D o recolocarse en posición cenital o isométrica para resolver escenas de puzles o plataformas. Y no sé vosotros, pero yo tengo una urgente necesidad de más juegos así, lo descubrí al jugar a esto; porque sí, Elden Ring, Dark Souls y compañía están bien, pero qué maravillosos eran estos hack and slash aventureros, plataformeros y puzleros. Eso es Soulstice, ni más ni menos.
Durante la presentación del juego pude charlar con Fabio Pagetti, su director creativo. Ya con ver a la protagonista, su espadón y el tono tan oscuro de Soulstice, se intuye por dónde van los tiros en lo que a inspiraciones respecta. Él me lo confirmó. Aquí hay mucho de Berserk y de Claymore. Soulstice está protagonizado por dos hermanas. Una de ellas es un espíritu anclado a la otra. Si habéis leído el manga de Kentaro Miura, pensad en las escenas en las que la bruja Schierke se pega al subconsciente de Guts cuando este lleva su armadura a su espalda. Es una especie de Navi que acompaña a Link, solo que también participa en el combate de una forma un tanto similar a lo que lo hacen los bots en NieR: Automata. Porque dispara, bloquea y también ayuda a luchar contra un tipo incorpóreo de espíritus. Fabio Pagetti y su equipo lo llaman sistema de lucha dual. Y tiene pinta de funcionar bien tanto en las batallas como para que charlen entre ellas, saber más de este mundo y potenciar la exploración y los acertijos.
Soulstice se siente muy ágil a los mandos
Jugando a Soulstice he tenido sensaciones muy parecidas a los primeros Devil May Cry y God of War
Jugando a Soulstice he tenido sensaciones muy parecidas a los primeros Devil May Cry y God of War. Las cámaras se recolocan sala a sala dándome pistas de hacia dónde ir, ocultando secretos y facilitando la acción que toque desarrollar. Hay que romper barriles y formaciones cristalinas para obtener cristales de colores con los que subir de nivel a los personajes, zonas secretas y todo eso que os estáis imaginando. En Soulstice también está esa alternancia entre zonas tranquilas con una escena cinemática, otra con un puzle ligerito, otra con un sucesión de combates y otra más con algo de exploración. Es decir, probar este título ha sido reencontrarme con mi yo adolescente jugando a todas esas aventuras de PS2. Porque aquí está todo eso. Además, el arte, escenarios, monstruos y personajes parecen sacados de Berserk. Es innegable que hay un toque de la visión estética de Miyazaki, pero fundamentalmente es una lectura del manga de Miura. Y esto también se nota en el combate.
Una de las hermanas es un fantasma, pero la otra es una Guts femenina. Tiene su espadón, su armadura Berserker y hasta le falta un ojo. Combate con muchísima violencia contra oleadas de enemigos gritando y vociferando. Las dinámicas de la batalla se encuentran en un punto intermedio entre la locura machacabotones de un musou y la furia de un God of War. En un Dynasty Warriors vas a lo loco, aporreas el botón de pegar y vas avanzando. Soulstice empieza así, pero tienes que estar muy atento al resto de enemigos que te rodean. Algunos te lanzarán flechas, cargarán contra ti desde tu espalda y te querrán destrozar a traición. Aquí entra en juego tu hermana espectral. Siempre que veas un aviso, tendrás que pulsar el botón B u otro en función de la situación. Entonces, ella actuará congelando a los enemigos o ayudándote. Si los hiela, es el momento para iniciar un combo contra ellos; pero hace mucho más. Hay monstruos que también son fantasmas, y usando sus poderes podrás hacerlos tangibles. A la hora de explorar, esas formaciones cristalinas con cosas que farmear están ocultas. Con su magia, las descubrirás.
Me lo apunto para seguirlo de cerca, y te recomiendo que hagas lo mismo
El planteamiento jugable es bueno e interesante, pero es imposible valorarlo en su justa medida con una prueba tan escasa. Fabio Pagetti me explicó que la duración de Soulstice rondaría las 14 horas. Pues bien, para que este juego sea solo un agradable reencuentro nostálgico con las sensaciones de los juegos de PS2, o algo bueno de verdad, en esas 14 horas la base de este combate tiene que evolucionar mucho. Por lo que he visto, es más predominante la sensación de machacar botones por machacar que la de tener que pararme, medir bien el combo y estar pendiente de la barra de vida. Me gusta cómo las hermanas compaginan sus funciones y se compenetran; y sí, no deja de ser un gimmick, pero funciona porque une muy bien jugabilidad, narrativa y exploración.
Me gusta la ambientación, el acabado artístico y técnico, su planteamiento y personajes, pero solo sabré si es un juego mágico o un título más, si tras jugar 14 horas la cosa llega a ponerse sería. Yo, por lo pronto, me lo apunto para seguirlo de cerca, y te recomiendo que hagas lo mismo.