Naruto se ha vuelto más fuerte que nunca. Después de triunfar en PlayStation 2 y de contentar en las portátiles, el alocado ninja vuelve a la “next-gen” de la mano de Ubisoft Montreal para completar la aventura que no pudo terminar el pasado año. Más acción, más aventura, más luchas, más plataformas y, por supuesto, más jutsus nos esperan en un videojuego que mejorará su técnica en Xbox 360.
El joven aspirante a Hokage crece, y siempre con algún videojuego a su lado. Naruto, el ninja manganime más exitoso de todos los tiempos, vuelve con nueva obra interactiva dispuesto a mejorar el más que notable resultado obtenido en Naruto: Rise of a Ninja.
Como en aquella ocasión, sus aventuras repetirán exclusividad para Xbox 360, máquina dispuesta a recibir a finales de año la continuación jugable y argumental de un videojuego caracterizado por la mezcla de aventura, acción, plataformas y muchas luchas al estilo ninja. Un esquema de juego similar al proyectado por Ubisoft Montreal (Assassin’s Creed) en la pasada entrega nos espera, aunque esta vez con el deseo de atraer incluso a aquellos jugadores que no son fans incondicionales de la serie creada por Masashi Kishimoto.
Difícil tarea para un título que nos va a presentar la historia de Naruto tal y como la dejó Rise of a Ninja, lo cual quiere decir que nos situaremos ante un ninja más maduro y fuerte que se enfrenta a una situación bastante comprometida. La Villa de la Hoja Oculta ha sido arrasada por la invasión del demonio Orochimaru y su clan de ninjas, dejando tras de sí el triste fallecimiento del Tercer Hokage y el objetivo por encontrar al nuevo defensor del pueblo, Tsunade. Así es como, el ahora más poderoso, Naruto se pone en su búsqueda, levantando los celos de su gran amigo Sasuke, que empujado por su ansia de poder acabará por convertirse en la marioneta del malvado Orochimaru. El reto de Naruto por recuperar a su amigo y defender su tierra natal no habrá hecho más que comenzar…
Aventura, lucha y mucha cooperación ninja
Con una perfecta fusión entre plataformas, exploración y luchas (donde las cuidadas transiciones crean un hilo conductor preciso y fluido), Naruto: The Broken Bond nos plantea vivir una aventura con un gran mundo por explorar, diseñado para no ser tan lineal como en el pasado. Ahora tendremos varias rutas a recorrer, además de distintos personajes seleccionables dentro del Modo Aventura (en total, siete), el cual nos propondrá manejar con libertad a uno de los tres ninjas que aparecerán simultáneamente en pantalla.
Será importante la colaboración de todos, puesto que cada uno dispondrá de habilidades jutsu específicas con las que resolver los diversos puzles presentes, llegando incluso a ser necesaria la participación de varios ninjas. Así, Naruto podría recibir un presentimiento acerca de un peligro en las inmediaciones, pero hasta que no desplegáramos los poderes de Neji no podríamos averiguar la localización exacta de las trampas para poder sortearlas.
El cambio de personaje va a poder realizarse en cualquier momento (gracias a una pulsación sobre la cruceta direccional), ya que además ninguno de los tres protagonistas presentes desaparecerá nunca de pantalla. Seguirán al líder que hayamos seleccionado, además de apoyarle en unos enfrentamientos que cambiarán la perspectiva mayoritaria del videojuego (consistente en una cámara en tercera persona que sigue desde detrás al personaje) por otra donde la toma será lateral, tal y como acostumbran los videojuegos de lucha tradicionales.
Naruto se perfecciona en la “next-gen”
La simbiosis de acción, plataformas, exploración, puzles, RPG y batallas es lo que da origen a la compleja mecánica de juego escondida en el Modo Aventura de Naruto: The Broken Bond. Contiene muchos géneros, es cierto, pero cada uno adquiere una cierta profundidad. En la parte de plataformas, por ejemplo, nos encontramos con acciones concernientes a saltar obstáculos y, muy importante, con secuencias en las que desplazarnos entre árboles. Esto último ya estaba presente en Rise of a Ninja, pero la diferencia es que ahora los saltos se siguen desde una perspectiva en primera persona, dotando de más velocidad a estas partes donde la precisión a los mandos para posarnos sobre las ramas venideras pasa a convertirse en algo crucial.
En esencia, todo comparte el estilo de juego del predecesor, aunque con ciertas mejorías que van a propiciar que este nuevo título disponga de cerca de diez horas de juego en la campaña para un solo jugador. Una campaña que, como ya ha ocurrido en la infinidad de títulos de Naruto presentes en el mercado, tendrá un marcado toque RPG que nos obligará a ir de un lado hacia otro para completar objetivos mientras que tratamos, a la vez, de reconstruir la villa donde vivimos.
Por tanto, los fans no deben de preocuparse. La aldea de Konoha volverá a estar presente para hacernos dialogar con sus habitantes y tal vez así comprobar que las voces originales del anime van a estar presentes. No obstante, esto será algo que comprobaremos más fácilmente con los gritos de los protagonistas durante unas batallas en las que va a cobrar vital importancia la estrategia empleada. De hecho, algunos enemigos sólo se podrán derrotar en base a ciertos jutsus, llegando a suponer así auténticos puzles en sí mismos.
¿Sólo para fans? La respuesta, en noviembre
No obstante, y para suerte de los seguidores de Naruto, en las contiendas primará la acción desenfrenada, con más combos en el aire que antes, con la incorporación de ataques cooperativos y con la ejecución de ataques especiales que activarán las famosas secuencias “quick time” que nos invitan a pulsar una secuencia de botones en el momento oportuno. Cada uno de los 25 personajes jugables en el Modo Luchas (creado específicamente para aquellos que quieran darse golpes sin pasar por el Modo Aventura) dispone de sus propios jutsus, los cuales podrán disfrutarse en online si es que deseamos conectarnos a Xbox Live. Desde aquí, Ubisoft Montreal nos propondrá disputar torneos, así como la posibilidad de abordar enfrentamientos uno contra uno o, tal vez la mayor novedad del juego en este sentido, encuentros de dos contra dos.
Independientemente de nuestra elección de juego, lo cierto es que el apartado visual promete. Los grandes resultados gráficos obtenidos en Rise of a Ninja se mantienen, con un estilo “cartoon” que vuelve a hacer uso de la recurrida pero efectista técnica “cel-shading”, la cual se convierte en una artífice ideal para representar grandes entornos en 3D que han hecho la promesa de ser más interactivos que antes. Parece que nos vamos a encontrar con un alto nivel de detalle en todo lo que rodea a Naruto y sus amigos, aunque si se miran en el espejo también verán mejoras personales, ya que por fin mueven sus bocas mientras dialogan.
Todo esto, unido al hecho de que contaremos con la música original del anime, trasluce una sensación de éxito por los cuatro costados. Y es que el joven ninja no se puede quejar, ya que Ubisoft Montreal va a darlo todo no sólo para sacar provecho del increíble tirón que tiene el manganime, sino también para darnos (parece ser que en noviembre de este mismo año) un gran videojuego.