Seguimos la pista de I Am Alive, el videojuego de Ubisoft que tiene a los aficionados en jaque desde su anuncio y que nos ha tenido a todos en vilo tras sus numerosos cambios. El esperado juego de acción y aventuras por fin adquiere forma final y te contamos en qué consiste.
Uno de los videojuegos que más expectación levantó en el momento de su anuncio durante el E3 2008 fue, sin duda, I Am Alive. El título en un comienzo parecía algo más similar a lo que ha acabado siendo The Last of Us en última instancia, sin embargo lo controvertido y convulso de su desarrollo ha acabado acelerando un cambio radical de registro que ha generado en última instancia un videojuego descargable.
Te contamos qué aspecto presenta el videojuego ahora, y qué ha terminado por generar en lo que será una mezcla muy agresiva de acción, aventuras y algunas gotas de terror. Fuertes cambios no sólo en el personaje, sino también en el telón de fondo de la aventura y en su propio concepto.
Regreso a la Vida
El accidentado desarrollo de I Am Alive ha sufrido tantos cambios desde su anuncio que podríamos llenar páginas y páginas relatando sus entresijos, de este modo vamos a apostar por la síntesis máxima y por la vinculación de la primera versión con la segunda. Así si en el juego que desarrollaba Darkworks encarnábamos a Adam Collins, y que tras el cambio de manos que lleva ahora el desarrollo a manos de Ubisoft seremos un personaje sin nombre que lleva ya un año deambulando por el siniestro mundo que viviremos tratando de dar con su hogar.
Las únicas posesiones que tiene nuestro anónimo héroe son las de una mochila, una cámara, una linterna y un puñado de baterías; y lo cierto es que tampoco vamos a necesitar mucho más de él. El juego, de hecho, va tan al grano que apenas sabremos nada del contexto del protagonista, sólo que como decimos buscamos nuestro hogar y también a nuestra familia: aunque ni tan siquiera tendremos noticia alguna sobre si ésta sigue con vida o no.
La faceta más puramente jugable va a dividirse en dos facetas fuertemente definidas, la primera de ellas es la del combate. Aquí las secuencias de acción son muy directas, eso sí con la posibilidad de evitarlas en algunos casos y con la obligación de afrontarlas en otros. En la línea de los videojuegos de corte supervivencia habrá muy pocas armas, de modo que si contamos con un cuchillo deberemos adaptarnos al cuerpo a cuerpo, y si disfrutamos de una pistola tendremos la obligación de economizar su munición para utilizarla sólo en los momentos más imprescindibles. En este sentido el componente táctico será fundamental, y es que existe un factor intangible llamado intimidación: con éste se valorará, por ejemplo, nuestra capacidad para acabar con el líder del grupo de enemigos al que nos estemos enfrentando y que acabaría generando el pánico en su grupo de acólitos.
Por otra parte el juego tiene también un fuerte componente de plataformas, y aquí el programa se convierte en un título en el que ser ahorrativo también tiene su precio. Aquí todo se gestiona en torno a la energía, algo que deberemos vigilar puesto que prácticamente todo lo que hagamos resultará en su resta, incluso por ejemplo el aguantar colgados de una cornisa. De este modo tenemos entre manos un sistema de lo más exigente que pondrá a prueba nuestra capacidad de decisión prácticamente en todo momento.
La angustia va a ser constante en un videojuego que busca abrazar un género como el Survival Horror de una forma muy atípica, renunciando a los clásicos monstruos o criaturas mutantes y plantándonos ante gente tan corriente como nosotros, que busca seguir con vida. Como pasa siempre con los grandes colectivos, conoceremos a gente que tendrá buenos propósitos en mente y también daremos con otros que serán verdaderos villanos a los que deberemos plantar cara o, sencillamente, evitarlos. Ubisoft asegura que nuestras decisiones en este sentido cambiarán el progreso de lo que vivimos en el videojuego, y éstas no sólo abarcarán a los malvados sino que también versarán sobre nuestra disposición a ayudar a los inocentes y, por ejemplo, compartir nuestros escasos pertrechos con ellos.
Cuando hablamos de nuestras decisiones no lo hacemos tanto en el sentido de variar el hilo argumental, sino más bien en el de reformular las situaciones jugables que vamos a encontrarnos. Así, por ejemplo, podremos comprobarlo muy claramente al resetear los checkpoints para afrontar diferentes situaciones, algo que nos demostrará muy claramente cómo se generan contextos muy diferentes si optamos por el sigilo, por la acción o por ayudar a unos o perjudicar a otros.
El nuevo y completamente remozado I Am Alive se pondrá a la venta en un momento todavía por determinar del primer trimestre de 2012. Poco tiene que ver en estos momentos el videojuego con la maravillosa cinemática que nos cautivó hace tres años, pero su aspecto sigue resultando grato y francamente atractivo.