Roller Drome está calentando motores de cara a su lanzamiento el mes que viene. El juego que mezcla acción en tercera persona y patinaje se postula como una de las sorpresas del año, y tras probarlo tengo que reconocer que esta curiosa combinación engancha, se deja jugar y se ambienta en un futuro distópico que me ha dejado intrigado.
Una de las sorpresas del último State of Play está muy cerca a su salida. Roller Drome, el título para un jugador que combina acción shooter en tercera persona y patinaje acrobático está terminando ''de peinarse'' como quien dice, y he tenido la suerte de probar este original y frenético juego de Roll7 para ir abriendo boca de cara a su salida en un par de semanas. Después de haber estado trasteando con él, el último juego de los creadores de OlliOlli ofrece mucho más de lo que puede parecer en su original propuesta, con un planteamiento arcade y muy vistoso que hará las delicias de los amantes de los géneros sobre los que se ha construido.
Lo primero que llama la atención de Roller Drome es la combinación de géneros tan dispares como el patinaje y los disparos en tercera persona. Cuando se presentó en el evento ''no-E3'' de Sony, no fueron pocos los que sintieron curiosidad por saber más de este título aparecido por sorpresa, servidor incluido. En mi caso además, no pude evitar cierto paralelismo con otro juego recientemente lanzado, del cual hice la review, y centrado alrededor del deporte del patinaje: Roller Champions de Ubisoft. Si bien en aquel momento fue inevitable hacer esa comparación, tras haberlo jugado os puedo asegurar que las similitudes -a todos los niveles- entre ambos juegos se acaban en el hecho de que nuestros avatares se desplazan sobre patines.
El planteamiento del juego es ir superando una serie de arenas de combate con varias armas eliminando a grandes grupos de enemigos que van a por nosotros: luchadores cuerpo a cuerpo, francotiradores, lanzacohetes e incluso mechas tratan de eliminarnos de la sangrienta competición que representa el juego. La gracia está en que para conseguirlo debemos reponer la munición de nuestras distintas armas realizando fintas, acrobacias y “grindings” sobre las barandillas y rampas que hay repartidas por el escenario. La variedad de pistas en las que peleamos es muy amplia y se siente orgánica, con lo que no me ha parecido que ningún enfrentamiento sea una repetición del anterior.
Estética de cómic en un sangriento deporte futurista
Pero Roller Drome no es solamente una sucesión de escenarios o arenas de combate en la que medir nuestra habilidad contra lo que nos lanza el juego. Su estética entra por los ojos y ayuda a la fluidez de sus partidas. Los colores y texturas planas del juego me han hecho sentirme dentro de un cómic europeo. Esa simplicidad gráfica se agradece ya que facilita la lectura de los elementos que hay en la partida, y creedme cuando os digo que es fácil sentirse abrumado por la cantidad de enemigos que van a por vosotros durante un encuentro. De hecho es algo que incluso le puede venir muy bien a los usuarios que no dispongan de un PC a la última para poder jugar a este título, ya que en la docena de horas que he jugado hasta ahora solo he experimentado una salida al escritorio, y es realmente modesto en cuanto a requisitos para poder jugarse.
Sus colores y texturas planas me han hecho sentirme dentro de un cómic europeo
En cuanto a su historia, de la que hablaré en profundidad en su respectivo análisis, os puedo decir que no va simplemente de seguir la trayectoria de Kara Hassan -la protagonista- en su intento de convertirse en la campeona de la edición del año en el que debuta. Parece ser que detrás de todo este violento deporte hay más que las típicas luchas de egos entre los favoritos de la competición, pues entre ronda y ronda -si nos dedicamos a explorar el entorno en el que está próximo a comenzar nuestro siguiente encuentro- he llegado a descubrir detalles que desvelan la verdadera naturaleza e intenciones de las compañías detrás del organización del campeonato. Quizás al final no sea la más intrincada de las tramas para un juego de este tipo pero es digno de mención el hecho de que los creadores del juego hayan querido dotar a su título de un universo sobre el que podrían iterar sobre él perfectamente en cuanto a elementos de historia y desarrollo de personajes.
Volviendo a lo que es el juego en sí, es loable el trabajo que ha realizado Roll7 de manera tan ''furtiva'' -recordemos que hasta hace apenas dos meses nadie sabía de la existencia de este título-, y con unos resultados que se hacen tremendamente atractivos en lo jugable. También destacan que el juego será sólo para un jugador, pero de momento no le haría falta tener multijugador para atraer al público al que va dirigido. Sí que contará con tablas de clasificación en línea para poder medir lo bien que sabemos encadenar bajas, acrobacias y acabar rápido una arena en comparación con el resto de jugadores.
Lo único que resta por ver de este curioso juego cuando salga es cómo será su recepción por parte de los aficionados y si calará lo suficientemente hondo como para que sus desarrolladores quieran, o hacer una secuela, o trabajar en contenidos adicionales para el juego. En lo personal, no me molestaría que este segundo escenario fuese el elegido. El juego tiene mucho potencial y es realmente divertido, al tiempo que cuenta con una serie de desafíos y un modo extra que nos ofrece revalidar el título de campeona de Roller Drome en versiones mucho más exigentes de los niveles jugados a lo largo de la edición del campeonato, pero os mentiría si os dijese que me bastan las pistas y enemigos que trae.
También destacar que en el momento de su salida el juego estará disponible a un precio reducido de aproximadamente 20 euros en Steam durante su primera quincena de vida. Pasado ese tiempo, el precio final será de 30, con lo que la cuota de entrada es muy asequible para un juego nuevo, vistoso, y que tiene cierta capacidad competitiva en el terreno arcade. Habrá que ver cómo se ‘’desliza’’ en un par de semanas.