Que Suikoden vuelva a nuestras vidas no es algo necesario solo por alimentar nuestra nostalgia. Su historia inacabada, su mundo, sus personajes y su forma de entender el JRPG siguen funcionando a día de hoy. Es más, en 2022 su fórmula se siente más fresca que nunca.
Adoro Suikoden. Llegué a la franquicia animado por un programa del podcast La Taberna del Androide. En su especial de joyas ocultas de PlayStation recomendaron Suikoden II. Había sido un gran pendiente para mí en su día, así que lo jugué y disfruté en mi PS Vita. Me enamoró y, tras él, busqué a los demás para conocerlos y hacerles un hueco en mi corazón. Seguro que esta historia os ha ocurrido a muchos. A finales de los 90 y principios de los 2000 tuvimos uno de los más efervescentes y potentes desembarcos de JRPG, y fue fácil perdernos alguno que otro.
Por eso me alegro tanto de haber enmendado mi error. Porque Suikoden no es una franquicia de juegos de rol japoneses más, tiene elementos suficientes para que te merezca la pena jugar a los originales a día de hoy. Te enganchará su propuesta y te enamorarán sus personajes.
Sin entrar todavía en su tema general, tono o en la historia que une a todas las entregas, a mí lo que más me enganchó de Suikoden es que es un Pokémon de la guerra. Sí, si en el juego de Game Freak tenemos que construir un buen equipo Pokémon, aquí hemos de buscar y rebuscar por cada esquina de cada ciudad, bosque, montaña y escenario para reclutar a los personajes de nuestro equipo. Y ojo, porque hay unos 108 personajes en cada juego para coleccionar, y para ver todos los finales hay que hacernos con la mayoria. Pero su recolección no es tan sencilla como tirarles una Pokéball. Hay que cumplir ciertas condiciones, superar retos y hablar con las personas adecuadas. Eso hace que todo el escenario adquiera mucho protagonismo.
Cuando en un juego de la saga Final Fantasy entras en una ciudad, te limitas a ir a la tienda a comprar pociones, duermes en la taberna, adquieres un arma nueva y hala, de vuelta al combate. En Suikoden eso no funciona así. Quieres hablar con todo el mundo, y cada vez que localizas a un PNJ con un diseño especialmente cuidado, no lo dejas de acosar hasta que se suma a tus filas.
En Suikoden quieres hablar con todo el mundo
Tras ello viene lo más divertido, comprobar las sinergias en batalla entre los recién llegados y los que ya conocías, equiparlos y sufrir porque te habías encariñado con un guerrero peor que el que acabas de encontrar. Este bucle de juego es muy adictivo porque le da al mundo de juego una nueva dimensión. La ciudades no son solo una colección de hitos útiles, son lugares en los que viven personas que deseamos conocer. La historia va también en esta línea. Cada Suikoden se desarrolla en un periodo de tiempo distinto, pero en el mismo mundo. La guerra provocada por el odio y la avaricia de los hombres es una constante, y Suikoden te la presenta desde la perspectiva humana. Empodera a algunos personajes clave concretos con poderosas runas que les permiten alterar la realidad, y nuestra misión es pararles los pies junto con nuestro ejército. Estoy escribiendo estas líneas y me está apeteciendo volver a jugármelos todos.
Una de las sagas de JRPG más especiales de la historia
La pregunta es, si le tengo tanto cariño, ¿por qué no ha seguido la IP viva hasta nuestros días? Suikoden tiene cinco juegos oficiales. El último apareció en 2006 para PlayStation 2. Creo que Suikoden no acabó de funcionar entre el gran público porque la dificultad de alguno de sus juegos es elevada, no siempre te deja claro hacia dónde tienes que ir para cumplir tus misiones, y sus combates por turnos son algo lentos. Técnicamente, tampoco podían competir con Final Fantasy, pero creo que todos esos temas ahora serían su punto más fuerte.
Para pelear tenemos que montar un equipo de seis miembros, y este solo ofrecerá un buen rendimiento si los colocamos a todos correctamente en el campo de batalla, si los equipamos bien y si se complementan genial. Eso te obligará a perderte por el mundo de juego y disfrutar de cada viaje y de cada descubrimiento. Suikoden tiende a no guiarte demasiado justo para eso, para que llegues sin saber cómo a un pueblecito perdido, conozcas a un viajero que pasaba por ahí, descubras casualmente que es un ninja y que busca venganza contra el enemigo que tú también quieres derrotar.
Y para que todo tenga sentido, te lo marida todo con una dificultad que pone a prueba tus elecciones. Este sistema de juego se puede hacer duro, pero yo creo que es delicioso cómo exploración, batallas, dificultad e historia conectan entre sí.
Suikoden tiene que ser disfrutado por las nuevas generaciones
En 2022, ahora que ya estamos más acostumbrados a los mundos abiertos, ahora que queremos nuevas experiencias y que nos gustaría que el JRPG mejorara en algunos aspectos, y en un momento en el que contamos con mejores formas de narrar una historia entre personajes, Suikoden tiene que ser disfrutado por las nuevas generaciones. Y no me quedo del todo satisfecho con Eiyuden Chronicle.
Creo que su estilo artístico le iría bien a Suikoden, pero lo visto y jugado por ahora no me acaba de convencer. Además, aunque sea el sucesor espiritual de la franquicia, yo necesito saber cómo finalizan los eventos de su mundo. Si te está apeteciendo jugar a Suikoden, puedes hacerlo de forma desordenada. Hay guiños entre ellos, pero se comprenden perfectamente jugados como quieras. Mis favoritos son Suikoden II y luego el V. Empieza por Suikoden II y me cuentas qué tal.