Demon’s Souls cautiva la atención del aficionado rolero a PlayStation 3 con todo merecimiento. De una dificultad que roza lo insoportable, pero con toda la clase y estilo de los RPG de antaño, lo nuevo de From Software es una joya que gana enteros cuanto más rascamos su impactante superficie.
Lo que está pasando con el videojuego de From Software es ciertamente incomprensible. Que un lanzamiento de su calibre esté teniendo tantos problemas para encontrar distribución en el continente europeo, hasta tal punto que Sony ha declarado que “no hay planes de publicar Demon’s Souls en Europa en la actualidad”, es francamente extraño.
Nosotros, sin embargo, hemos aprovechado los circuitos de importación para hacernos con una copia del videojuego con el que llevar a cabo nuestras primeras Impresiones Jugables y completar, de este modo, el Primer Contacto que llevamos a cabo con el título hace unos meses.
“Paciencia, la Virtud más Heroica” – Giacomo Leopardi
En Demon´s Souls, como su propio nombre indica, nos enfrentaremos a infinidad de demonios y criaturas diabólicas en un lugar llamado Nexus. Un mundo de pesadilla que amenaza con acabar el reino del que procedemos, Boletaria.
Y este lugar, al igual que el resto de la historia del videojuego, es tan oscuro y siniestro como cabía esperar. Un mundo muy lúgubre, repleto de niebla y sombras, con edificios gigantescos y un cielo perpetuamente gris y tormentoso.
Lo primero que nos ha llamado la atención sobre Demon’s Souls al poner las manos sobre el videojuego es su brutal dificultad. Se trata de un título maravilloso en todos los sentidos, aunque la muerte será algo habitual en nuestro periplo ya que no podemos soportar mucho daño, y como tal deberemos acostumbrarnos a ella. Para ayudarnos podemos jugar determinadas partes del título acompañados por hasta otros dos jugadores. Nos ha sorprendido el hecho de no poder invitar a nuestros contactos a estos tramos, en lo que es una decisión manifiesta por parte de From Software para forzar al usuario a jugar con desconocidos.
A la hora de crear a nuestro personaje contamos con 13 clases de entre las que escoger y de algunos parámetros, algo escasos, en lo que se refiere a su apariencia física. En el videojuego vamos recolectando las almas de estas bestias para progresar en experiencia, mejorando de este modo nuestras habilidades, armas y blindajes, como en cualquier juego de rol que se precie.
Sin embargo si morimos nos convertiremos en alma y perderemos las almas que hayamos conseguido, lo que se convierte en una dura penalización por muerte que sólo podremos evitar de alcanzar el punto en el que habíamos perecido con nuestra forma etérea.
A nivel gráfico y técnico hay que destacar que pese a que el videojuego no dejará con la boca abierta a nadie, sí hace los deberes con mimo y representa un mundo sobrio y unos personajes quizá no demasiado impactantes en lo tecnológico, pero sí acreedores de un carisma muy importante. La tasa de imágenes por segundo sí nos ha parecido algo caprichosa, especialmente en los momentos de mayor actividad, donde tiene problemas para mantenerse en unas cifras aceptables.
Como hemos comentado abriendo el artículo todavía no contamos con una fecha para el lanzamiento en nuestro continente de Demon’s Souls. Únicamente conocemos que en Estados Unidos estará disponible en octubre de este mismo año, con lo cual confiamos en que su puesta a la venta en Europa no se retrase mucho más.