El sandbox más gamberro y descacharrante del mundillo de los videojuegos vuelve a la carga con The Third, la tercera entrega de la serie Saint's Row. Nos sumergimos en todas las novedades que aportará el videojuego que pretende ofrecer nuevamente una alternativa más divertida y desenfadada a Rockstar y sus solemnes GTA.
Cuando la saga Saint's Row comenzaba su andadura muchos dudaban de su capacidad para lograr abrirse un hueco en el espacio de los videojuegos de corte Sandbox, donde un todopoderoso Grand Theft Auto parece tan imbatible como World of Warcraft puede serlo para el universo de los MMOs.
No obstante THQ y Volition han sido muy inteligentes a la hora de plantear el objetivo no en tratar de competir de tú a tú con Rockstar y su saga, sino en ofrecer un punto de vista y una experiencia jugable completamente diferente. Si GTA es seriedad y solemnidad, especialmente en sus entregas Next-Gen, Saint's Row es sentido del humor crudo, negro y en ocasiones hiriente más exagerado.
Nada da miedo a los creadores de Red Faction con The Third, un videojuego que avanza todavía más para llegar más lejos que entregas precedentes en cuanto a obscenidades, bromas escandalosas y alternativas que pocos estudios se atreverían a llevar a cabo. Si algo es el nuevo Saint's Row es valiente, pero atesora muchas más virtudes. Conócelas con 3DJuegos.
Santos y Demonios
Con las anteriores entregas de Saint's Row hemos venido viendo como los 3rd Street Saints pasaban de ser una pandilla nada organizada, poco menos que de gamberros, a convertirse en uno de los grandes grupos mafiosos de la ciudad de Stilwater. ¿Cómo lo han conseguido? Acabando con sus rivales por medio de la violencia en interminables guerras de bandas que vivimos en episodios precedentes.
Ahora, en el marco de The Third, los Santos se han convertido en figuras sociales casi respetadas, a pesar de que continúan llevando a cabo sus acciones criminales. Todo transcurre con normalidad hasta que en un golpe habitual del grupo, un robo a un banco, los Saints son encarcelados por un cuerpo de policía que generalmente hace la vista gorda a sus trabajitos gracias a suculentos sobornos. ¿El motivo del cambio de opinión? El banco atracado pertenece al grupo Syndicate, una organización criminal comandada por el belga Phillipe Loren y por sus asesinas psicópatas: Las gemelas Viola y Kiki.
Tomaremos el control de nuestro personaje en el momento en que nos reunimos con ese triunvirato de criminales rivales y se les propone a los 3rd Street Saints, un acuerdo que les permita coexistir a cambio de un 66% de sus ingresos. Por supuesto Johnny Gat, nosotros mismos y compañía se niegan a aceptar el acuerdo y todo acaba desencadenando en un tiroteo formidable en el jet privado en el que se celebra el encuentro.
A partir de ahí el videojuego desencadena toda su violencia y la desaforada y alocada jugabilidad que le caracteriza. Si en la segunda parte escapábamos en lancha motora de una isla-prisión, en la tercera lo haremos tomando un paracaídas desde el que escapar del avión que nos transportaba. Es el santo y seña del videojuego, un título que comienza con "un terremoto" de acción, y que a partir de ahí aumenta todavía más sus cotas de frenetismo y locura.
Pero, ¿qué caracteriza a The Third? Principalmente el hecho de que Stilwater deja su lugar a Steelport, el nuevo lugar en el que deberemos comenzar a medrar como criminales ante el dominio que Syndicate ejerce sobre políticos y policía de la ciudad que dio pie a los dos primeros juegos. No obstante Loren y compañía no se conforman con Stilwater y también quieren extender los tentáculos de su organización criminal, contando para ello con una horda de psicópatas que poblarán las áreas de la urbe.
Caos Organizado
Si algo queda claro viendo The Third en movimiento es que el juego va a sembrar en mayor cantidad el caos que en los dos primeros videojuegos, y eso que ya es muchísimo decir. Volition ha situado en la ciudad numerosos puntos que están específicamente diseñados para no obligarnos a estar prestando atención siempre al minimapa y luchar contra esa sensación. Sus responsables lo consiguen con un diseño cuidadísimo de la ciudad que permite visualizar desde cada punto de la ciudad su Skyline, es decir el horizonte que trazan los edificios, y que de forma perenne nos permitirá saber dónde queda el centro de Steelport, hacia dónde debemos encaminarnos para buscar las afueras...
No obstante uno de los puntos más interesantes de The Third difiere de aspectos de diseño, y se refiere exactamente a nuestra interacción con la propia historia. A menudo tomaremos decisiones que no sólo definirán cómo va a desarrollarse la campaña individual sino que incluso pueden cambiar la faceta de la ciudad. Por poner un ejemplo, en un momento de la historia se nos planteará la opción de volar o no un edificio poseído por Syndicate, si lo hacemos ganaremos respeto pero trastocaremos por completo el ya mencionado Skyline de la ciudad eliminando para siempre un edificio completo.
No obstante todas las decisiones que tomemos no serán tan drásticas. En otra de las misiones, por ejemplo, tomaremos contacto con una red de prostitución y podremos capturarla para seguir obteniendo ingresos constantes pero gradados de ésta o desarticularla para venderla y hacernos con el dinero fácil aunque menor en su totalidad.
Y es que el juego no sólo pivota nuestro avance alrededor del dinero como en entregas anteriores, sino que The Third es el primer título de la saga en introducir el concepto del respeto. Con él podremos mejorar elementos del personaje como la precisión, el daño de las armas, la velocidad en el sprint, etcétera. El respeto funciona igual que la experiencia en otros juegos, permitiéndonos subir de nivel para liberar diferentes packs de habilidades y mejoras para adquirir. La idea es la de personalizar la experiencia de modo que nos inclinemos por una manera de proyectar un héroe volcado al combate cuerpo a cuerpo, al fuego salvaje a la precisión...
Mi Banda, Tu Banda
Uno de los grandes aspectos de la saga ha sido siempre el de la personalización del personaje, con una entrega más avanzada que nunca en cuanto a las opciones de edición del juego. De nuevo habrá locales de cirugía plástica en los que podremos alterar el aspecto de nuestro personaje, de modo que no estaremos limitados nunca al look que hayamos definido para él al comienzo del juego.
El semblante de los personajes y de los miembros de nuestra banda puede ser definido hasta extremos verdaderamente obsesivos. Disfraces ridículos o solemnes, trajes de superhéroes, de mascotas, disfraces de gato, trajes surrealistas, monos de ninja... El abanico de opciones es tan ridículamente absurdo que podemos hacer virtualmente lo que queramos con el aspecto del protagonista y de su banda.
El catálogo de armas, por su parte, será formidable. Con las clásicas ametralladoras, escopetas y armas explosivas sumadas a otras verdaderamente demenciales como consoladores con los que aporrear a nuestros oponentes. La idea es la de ofrecer el abanico de opciones al usuario para que éste pueda desenvolverse con él de la forma más rápida y cómoda posible. En esta misma línea encaja también el que los chicos de Volition definen como "Awesome Button", un control del pad que nos permitirá amplificar de vez en cuando la velocidad de nuestras acciones para acabar con el tipo de acciones lentas características del género, por ejemplo, la animación del robo de coche.
Por otra parte, y dada la escasa aceptación de los modos competitivos de primera y segunda partes, Volition ha decidido fulminar este tipo de alternativas jugables. Así pues todo se volcará en una experiencia cooperativa, con un estilo que nos permitirá incorporar y sacar a jugadores en todo momento de nuestra partida para cumplir las misiones de la campaña.
Saint's Row: The Third se pondrá a la venta a finales del presente año 2011 para PC, Xbox 360 y PlayStation 3. Con la tercera entrega de la saga Sandbox de THQ y Volition, sus responsables quieren definir nuevamente un panorama diferente para el género, definido una vez más por un estilo humorístico, jocoso y ligero. ¿Triunfará? Está en el aire, pero con las primeras informaciones que hay sobre el lanzamiento podemos ser optimistas.