¡Eh, forastero! Si crees que eres el más rápido del Oeste, el próximo mes de julio podrás demostrárselo al resto de cowboys en el nuevo Call of Juarez: Bound in Blood. Viejo Oeste, interesantes modos de juego y una equilibrada jugabilidad sacan tu revólver en un videojuego preparado para duelos de hasta 12 jugadores. ¿Preparado para convertirte en el más buscado?
Los polacos de Techland trabajan ya contrarreloj. El viejo Oeste está cada vez más cerca y la culpa la tiene Call of Juarez: Bound in Blood, un proyecto destinado a revivir leyendas forajidas a golpe de gatillo cuando llegue a las tiendas españolas el próximo 3 de julio.
Ya os contamos todas las bondades de la aventura para el cowboy solitario, así que ahora les llega el turno a los revólveres socialmente competitivos. 12 jugadores simultáneos, 15 armas diferentes, 13 tipos de personaje y hasta ocho mapas (por el momento) nutren a un multijugador desafiante, divertido y muy, muy inmersivo.
Así pudimos comprobarlo en un reciente evento celebrado por Ubisoft, donde vislumbramos el grado de rivalidad que puede llegar a desatar un multijugador bien construido, hasta cierto punto innovador y que posee toda la magia y virtudes de la campaña individual. Si se cuenta con buena compañía, es fácil no ver el final de nuestra conexión a Xbox Live, PlayStation Network o un servidor dedicado -prometido desde Techland- en el caso del PC.
La muerte aquí también tiene un precio
Muchos usuarios quedaron satisfechos con el aprovechamiento online llevado a cabo por el primer Call of Juarez, pero los desarrolladores polacos esta vez han querido echar el resto, evolucionando y retocando la filosofía multijugador omnipresente en los FPS (First Person Shooter) actuales.
Para conseguirlo, se han introducido modos de juego originales pero, ante todo, un sistema de recompensas que premia a los usuarios con dinero en función tanto de la calidad como de la cantidad de bajas ocasionadas. Como decía una famosa película del director Sergio Leone: "Donde la vida no valía nada, la muerte tenía un precio", una cita que los desarrolladores de Techland parecen haberse aplicado a conciencia para valorar nuestra destreza con la pistola. A más muertes, más valor adquiriremos, pero también más querrán matarnos.
Este sencillo principio consigue algo, en consecuencia, muy importante para un título de estas características. Esto es, un equilibrio en la jugabilidad, eso que tantas compañías buscan pero que no siempre encuentran.
Recreando el viejo Oeste
Pero vayamos a lo que importa, a los modos de juego. No son demasiados -unos cinco- pero, eso sí, ninguno tiene desperdicio. Todos admiten hasta 12 usuarios simultáneos (con opción de formar equipos), y van desde algo tan simple como ir a por un jugador (Modo Wanted) hasta tiroteos masivos donde matar a todo lo que se mueva (Modo Tiroteo). Eso pasando, por supuesto, por Wild West Legends, tal vez la apuesta más atrayente del conjunto.
Inspirados por hechos conocidos a través del cine western, en Wild West Legends se nos plantean misiones como asaltar un banco, la captura de Billy el niño o el asalto a un tren en marcha. Todo en escenarios recreados, donde el puente Burnside, Coffeyville, Frisco o el conocido Tombstone brillan con la intensidad árida y dura de los desiertos americanos.
Moteles, bares, establos, casas... Toda la parafernalia arquitectónica del Oeste está representada a través de unos mapas ideados tanto para la acción como para el sigilo. Podemos escondernos dentro de casas, subirnos a tejados, esperar a nuestras presas con el francotirador o simplemente fundir a alguien a balazos por la espalda. Call of Juarez: Bound in Blood da muchas posibilidades tácticas a sus jugadores, pero siempre poniendo por delante a la diversión.
¿El límite? Las seis balas de tu revólver
Y es que, precisamente, la diversión fue el aspecto que más nos llamó la atención en nuestras pruebas. Los trece personajes a escoger fueron grandes responsables de ello, ya que la jugabilidad varía notoriamente al seleccionar a un artillero, a un fusilero, a un piel roja, a un explorador, a un espía o a un duelista. Cada uno dispone de sus rasgos y vestimentas diferenciadoras, por supuesto, pero por encima de todo estaban las armas, que iban desde una pistola hasta una escopeta, un arco o una carga de dinamita.
Además, podemos cambiar de personaje en cualquier momento de la partida, llegando incluso hasta la opción de mejorar el equipamiento de nuestro protagonista a cambio del dinero que consigamos (mayor rapidez, resistencia, cadencia de disparo...). Parecen detalles minúsculos, pero os podemos asegurar que durante nuestras partidas marcaron la diferencia.
Probablemente, y gracias a ello, hasta el usuario más inexperto pudo apañárselas para ganar la partida. Sólo hay que encontrar el personaje que mejor se adapte a nuestras posibilidades y dominarle hasta convertirle en el cowboy más rápido del Oeste. No obstante, y con todo, todavía habrá que esperar un poco más (hasta julio) para comprobar si las nuevas espuelas de Call of Juarez son capaces de confirmar nuestras buenas impresiones con el proyecto.