Era casi una obligación. La idea de LittleBigPlanet debía de verse prolongada en la portátil de Sony y en este E3, por suerte, hemos tenido la oportunidad de probarlo por primera vez. Misma sensación plataformera en un espacio más reducido, pero igualmente gratificante. Ese es el mejor resumen de un título que llega para apoyar el resurgir de PSP en el panorama del juego portátil.
Sony supo llamar nuestra atención durante el E3. En la feria uno puede darse vueltas y vueltas y no encontrar el juego deseado, pero en el caso de Sony, un stand con una cola modesta, no demasiado grande, nos indicaba que teníamos que esperar si queríamos ver algo importante.
Y así fue. La nueva PSP Go estaba allí, en un stand alejado de la vista general del público para que fuera tocada y observada hasta la saciedad. Pero claro, no se trataba sólo de apreciar la nueva consola, sino también de jugar a LittleBigPlanet, el juego albergado en formato digital dentro de la máquina.
Así que no podíamos pedir más, teníamos a la nueva portátil de Sony junto a, tal vez, una de las mejores novedades de Sony para finales de año. Y es que Sackboy, el pequeño gran protagonista de LittleBigPlanet, ya ha hecho historia en PlayStation 3 con probablemente uno de los mejores videojuegos de los últimos tiempos. Una auténtica oda a las plataformas, pero también al uso del ingenio, tanto de programación como de diseño, a la hora de crear un videojuego.
Mucho de esto es lo que pudimos ver en el stand de Sony en el Convention Center. Es decir, un título que calca la jugabilidad de su hermano mayor para darnos un plataformas atípico, con planos de profundidad que facultan puzles realmente trabajados y laboriosos, capaces de atascarnos, pero también de gratificarnos una vez los superamos.
El humor sigue igualmente presente y Sackboy muestra una variedad de animaciones loable, singular y divertida. Realmente, podríamos decir que Sony ha conseguido llevar toda el potencial jugable de la versión de PS3 a una PSP, logrando entornos tridimensionales únicos que van a intentar proponernos nuevos planteamientos a los vistos en la bestia negra.
En la feria pudimos disfrutar de un solo nivel, aunque lo jugamos en profundidad durante, al menos, diez minutos. Durante ese tiempo tuvimos que pensar algo, acabar con algún que otro enemigo saltando sobre él e incluso activar los múltiples mecanismos que pueblan el mundo plataformero que Sony ideó un día en LittleBigPlanet.
Para ello, manejamos a nuestro muñeco de trapo gracias al control analógico de la consola, siendo necesarios muy pocos botones para llevar a buen término otras acciones como saltar o empujar elementos del escenario o agarrarnos a otros colgados en el aire. La experiencia fue fluida y colorida, mucho más jugando en una PSP Go, sobre la cual destacamos su mejor manejo y ligereza.
Lamentablemente, el deber nos llamaba para seguir cubriendo el E3 y otros juegos, pero no habríamos tenido reparo en haber seguido con un LittleBigPlanet que llegará tanto en formato UMD como descargable en algún momento del cuarto trimestre de este mismo año.