A pesar de que el nuevo Metal Gear se anunció en el E3 del año pasado, hemos tenido que esperar hasta el del 2010 para conocer los primeros detalles del juego. Concretamente ha sido durante la reciente conferencia de Konami cuando el título ha sido presentado oficialmente tras las exiguas informaciones mostradas durante la conferencia de Microsoft en la feria. Todo lo que necesitas saber sobre la primera aventura de Raiden en solitario está aquí.
Tras su impactante debut en la conferencia de Microsoft en el E3, sólo hemos tardado unos días en que Konami explique todos los detalles de Metal Gear Solid: Rising en su propio encuentro con la prensa. Ahora conocemos el por qué del primer videojuego de Raiden, dónde se sitúa en términos cronológicos y a que matices responde en su aspecto jugable.
Agarrar, Cortar... Repetir
Los sucesos de Metal Gear Solid: Rising tienen lugar entre Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty y Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, y vienen a explicar los motivos por los que Raiden se convierte en la suerte de ninja que acabamos viendo en la cuarta aventura de Solid Snake. Sus responsables, por boca de su director Minesh Kimura, no han querido hablar más en profundidad sobre en qué consiste el guión, pero sí han deseado aclarar que la espina dorsal brillante que sostiene en la carátula del videojuego, y que arranca al soldado cibernético en el vídeo, tiene una importancia capital en el desarrollo de su argumento.
Lo que se confirmó también es que a pesar de que el videojuego tiene un componente, como es obvio, fuertemente marcado por el Hack and Slash; sus responsables advierten también de que habrá algunos elementos de sigilo presentes en la fórmula, aunque no aclararon con qué frecuencia se darían. Lo que sí está claro es que el ritmo del título va a ser mucho más rápido que el de cualquier Metal Gear Solid; es decir que salvo en contadas ocasiones se acabó el planificar, observar y después actuar con sigilo: Raiden es una auténtica bestia en el combate, y no tiene la necesidad de pasar desapercibido como sus condiciones sí requerían a Snake.
Este “ninja cibernético” tiene a su espectacular sable como su principal arma con el cuál podremos llevar a cabo el “Zan-Datsu” -cortar y agarrar- que se ha convertido en el lema del videojuego. Sobre ese “tag comercial” se erige toda la jugabilidad del título, algo que llama especialmente la atención puesto que en Japón es poco corriente encontrar videojuegos que incluyan desmembramientos, y es que se trata de un tema tabú en el país oriental. En un lugar donde Gears of War, Dead Rising o las series Resident Evil han sufrido abundantes tijeretazos por la censura parece obvio que Metal Gear Solid: Rising tendrá que enfrentarse también a múltiples problemas en este sentido.
Y es que hay violencia en el juego, y mucha. El filo de Raiden corta, y lo hace de la forma más literal posible. Hemos mencionado la palabra desmembramientos, y es que el que nuestros oponentes pierdan partes de su cuerpo con los cortes de nuestra katana va a estar a la orden del día. Lógicamente con un arma de estas características, de todo menos silenciosa, podría parecer fácil caer en el machacabotones sin sentido, no obstante sus responsables han pensado en todo. A parte de la espada tendremos una serie de armas secundarias que todavía no se han descrito, pero que nos ayudarán a tener modos alternativos de acabar con nuestros enemigos.
Los movimientos de Raiden in-game son tremendamente ágiles. El jugador tendrá en su protagonista a un alter-ego rapidísimo y de movimientos muy fluidos, con el que podremos aniquilar cualquier oposición del rival directamente o incluso interactuando con el escenario como, por ejemplo, en el vídeo en el que el héroe corta las columnas que sostienen un porche para que éste caiga sobre un grupo de soldados que disparaban contra él.
La forma de cortar es lo que más ha llamado la atención de público y prensa, y es que la precisión del manejo de la espada es uno de los grandes titulares que nos deja el videojuego. Por supuesto el empleo de combos sin demasiada exactitud será una constante, pero también hemos visto partes in-game a cámara lenta en las que podemos elegir con calibración abrumadoramente cuidada cómo y por dónde cortar a un enemigo.
Metal Gear Solid: Rising se pondrá a la venta en un momento todavía por determinar para Xbox 360, PlayStation 3 y PC.