Una torre, muchas sombras y un cuerpo que recuperar. Así se puede definir a la ingeniosa nueva aventura de Hudson Soft, un auténtico derroche de imaginación plataformera con un tono místico, relajante y muy innovador. No es el videojuego definitivo para Wii, pero sí una pequeña joya que ningún amante de esta industria debería despreciar. Bienvenidos al otro lado.
Desde la época dorada de Hudson Soft, con el éxito de series como Bomberman o Adventure Island, la verdad es que la compañía japonesa -ahora subsidiaria de Konami- ha dejado de sorprender por sus últimos lanzamientos.
No obstante, queda todavía algo de calidad en el Midtown Tower japonés, cuartel general de la compañía. La mejor prueba de ello es La Torre de las Sombras (más conocido como Lost in Shadow), un título que ha llegado directamente a nuestra redacción tras su estreno hace poco más de una semana en Japón.
Y la verdad es que nos ha sorprendido. No parece que vaya a ser el mejor videojuego para Wii durante este año, pero sí una apuesta tan original, intimista y personal que bien a gusto podría llevarse el calificativo de "pequeña joya" jugable. ¿El motivo? Que a pesar de ser un plataformas al estilo clásico, el hecho de que todo con lo que interactuamos sean sombras -incluido nuestro protagonista- consigue dar un giro radical al género. El carácter solitario de la aventura y un claro guiño al estilo artístico de ICO hacen el resto en un título que, a pesar de su escasa duración (unas 5-6 horas) parece que hará las delicias de los amantes de los saltos ajustados y los rompecabezas.
Sombras plataformeras
El título ha sido diseñado desde la premisa de la sencillez, y una buena prueba de ello es el argumento desde el que se construye, el cual nos invita a recuperar el cuerpo de un chico que ha sido convertido en sombra por una fuerza maléfica. Deberá escalar una alta torre repleta de puzzles y enemigos para lograrlo, y todo superando las sombras que forman los bloques, mecanismos y trampas del juego. En esta ocasión, no jugamos en el mundo real, sino en el fondo creado por las sombras del escenario.
La propuesta es interesantísima pero, lo mejor, sin duda, es que está bien llevada a cabo. Manejar la sombra de nuestro pequeño héroe es una experiencia tan desconocida como satisfactoria donde, además, nos sorprenderemos con un diseño de niveles plagado de ingenio.
Y es que no todo será tan sencillo como saltar de sombra en sombra hasta llegar al final de cada nivel. Por el camino nos encontraremos con la posibilidad de manejar -en determinados puntos- las fuentes de luz que crean las sombras, algo que nos da la oportunidad de modificar su ángulo, posición y orientación en el espacio. Una original manera de hacernos pensar y, a la vez, de interactuar con el wiimote, ya que su utilización será imprescindible en estos menesteres.
Siluetas del mundo real
Adicionalmente, los desarrolladores nos dan un compañero de aventuras para que el carácter solitario del videojuego no sea extremo. Su nombre es Spongle, y tiene forma de hada que podremos controlar con el wiimote para encontrar y controlar elementos... ¡del mundo real! Esto nos da muchas posibilidades, desde mover una palanca hasta desplazar un bloque cuya sombra nos permita seguir adelante en las distintas fases que componen el título.
Importante es aclarar que para completar cada nivel es necesario encontrar tres ojos custodios, característica detonante de la verdadera dificultad que entraña el juego, la cual, por cierto, puede ser ajustada en cualquier momento (en tres grados) para que superar los muros de sombras que separan cada zona del juego no sea algo imposible.
Para que no perdamos nunca nuestros progresos, se nos ofrecen hasta cuatro ranuras de guardado. Y no será ninguna tontería, ya que nuestro personaje tiene una barra de vida que se irá agotando tanto si cae desde grandes alturas como si no le defendemos convenientemente de temibles arañas-sombra que nos ataquen, entre otros muchos enemigos.
El otro lado
Caer durante la partida no es algo demasiado común, por lo menos durante los primeros compases del juego. Sin embargo, a medida que progresemos, la dificultad aumenta exponencialmente, razón principal por la que Hudson Soft ha integrado un sistema de progresión. Gracias a él, no sólo incrementaremos nuestro nivel de salud (conocido aquí como "peso de la sombra"), sino también el nivel de experiencia.
Así, hallar las 90 memorias o recuerdos para disponer siempre del máximo de vida supondrá también un gran auxilio para afrontar el reto que suponen los pasillos de las sombras, una serie de subniveles que nos impedirán seguir avanzar si no logramos superar los desafíos puzleros y plataformeros planteados.
En definitiva, otra gran faceta jugable para completar un producto encantador de esos que hacen suspirar a los que esperan algo de innovación en esta industria, en ocasiones, tan carente de ideas. Además, los fans de ICO estarán de enhorabuena, puesto que artísticamente los entornos antiguos, misteriosos y solitarios de Fumito Ueda están homenajeados en una obra de la que ya sólo esperamos una fecha de lanzamiento para Europa.