Como una de sus principales fortalezas, nos acercamos hoy al multijugador de Resistance 3. Se reducen los números de jugadores, pero se aumenta exponencialmente la diversión: Insomniac apuesta fuerte por el on-line en la lucha contra los Chimera.
Como ya adelantamos en su momento, la historia de Resistance 3 es más minimalista que la de la segunda parte, principalmente en el sentido de reflejar la lucha de un pequeño grupo de personas en contra de la invasión alienígena que da origen a la saga al completo. Irrational Games, lejos de aplicar esta política únicamente al Modo Historia, ha deseado que el multijugador vaya en la misma línea.
Así, y como ya comentó el propio estudio hace unos meses, el videojuego pasará de tener 60 jugadores simultáneos en la faceta on-line como en Resistance 2, para dar cabida únicamente a los 16 de esta tercera entrega de las series. El equipo busca que con esta limitación estemos al tanto de lo que pasa realmente en el mapa, y sepamos a quién estamos matando y qué estamos haciendo en lugar de enfrentarnos a 60 completos desconocidos.
Íntimo y Personal
El principal resultado de este recorte en el número de usuarios tiene que ver con la propia jugabilidad, y es que ahora todo tiene un resultado jugable mucho más compacto y organizado que en entregas anteriores. El sentido de la desproporcionada escala de Resistance 2 ha sido sustituido por un []estilo mucho más reducido que nos permite tener un contacto mucho más cercano con nuestros enemigos.
Con esta escala comprimida tenemos una mayor sensibilidad en el campo de batalla sobre lo que nuestras armas y acciones producen, especialmente teniendo en cuenta que ahora cada baja que provoquemos resultará mucho más valiosa para el conjunto. Todo ello apoyado por un control tan cuidado como las series Resistance nos han acostumbrado. Así pues, y con unos números de usuarios más equilibrados, los mapas nunca parecen tan atestados como en entregas precedentes; ahora hay más apertura para tácticas como las del sigilo, el posicionamiento y movimientos, en definitiva, muchos más estratégicos por parte del usuario.
Los combates nos han permitido ver que el multijugador está centrado en lugares de todo el mundo, a pesar de que la campaña individual está focalizada únicamente en Estados Unidos. Este hecho resulta especialmente llamativo teniendo en cuenta que, por lo general, la mayor parte de los shooters basan sus mapas on-line en escenarios de la campaña individual reciclados. Por ejemplo una de las localizaciones mostradas en el título es la de Chad, en África, ambientada en una prisión con un estilo de juego de ocho contra ocho que enfrentó a humanos con Chimera.
Otro de los aspectos positivos que se derivan de este cambio en el foco de Resistance 3 en su multijugador se ha visto claramente reflejado en el aspecto gráfico del título, donde podemos ver un título que presenta un look muy superior al de la segunda parte. Los efectos de iluminación de los escenarios, las detalladas texturas y la alta carga poligonal de todos los elementos que se ven en pantalla, resultarán sorprendentes para aquellos que vieron como había cierto descenso en episodios precedentes entre el multijugador y la campaña.
Por otra parte el énfasis del multijugador en cuanto a la progresión se vuelca principalmente en los sets de habilidades que permiten personalizar a los usuarios más allá de las armas que el usuario va a utilizar. Todo se estructura en base a la liberación de importantes desbloqueables, entre los que destacan la fuertemente aumentada selección de habilidades especiales (activas y pasivas) que oferta, y que permite escoger un cierto estilo en la acción. Por ejemplo podremos activar destrezas para ver de forma pasiva la barra de salud de los enemigos o para lanzar un último ataque antes de morir, y entre las activas la posibilidad de marcar enemigos a nuestros compañeros o de poner en marcha muñecos de distracción para distraer oponentes.
Resistance 3 se pondrá a la venta el día 6 de septiembre si no hay cambios sobre lo previsto, y con él llegará una nueva muestra del potente estado de forma que la consola de Sony atesora en el campo del shooter en primera persona. Su multijugador resulta especialmente prometedor, con una apuesta remozada y francamente interesante a la hora de apostar por la calidad en lugar de la cantidad.