Acción, pero que mucha acción, vas a tener si te atreves a meterte en la piel de Serious Sam. Aquí no tienes sitio si te tiembla el pulso.
Viste camiseta blanca ajustada con su propio logotipo, vaqueros y botas rojas, su nombre es Serious Sam y sólo hay que ver la expresión de su cara para saber que es “el más chulo del lugar”… Está muy cachas y todo lo que sale por su boca (al menos el 95% de lo que dice) suena tremendamente irreverente. Vamos que si te llevas bien con él puede resultar simpático pero si no… Y en un juego protagonizado por un tipo así que podemos esperar, pues esta claro, unas buenas sesiones de “gimnasia shooter” para desentumecer los dedos, los músculos del cuello y hasta un poco la piernas, ya que algún saltito que otro llegaremos a dar, mientras agarramos el ratón y pegamos la cara al monitor…
Vuelve la acción extrema
La primera parte de Serious Sam no revolucionó ningún género, no tenía el mejor motor gráfico, ni los mejores gráficos de la historia, pero lo que si que tenía y con creces, era una excelente acción y gracias a eso y sólo a eso, consiguió recoger unas más que favorables críticas de público y prensa. Ahora tras casi tres años vuelve esta segunda parte y como en el juego original, de nuevo la acción sin reservas vuelve a marcar el desarrollo del juego.
La historia del juego es bastante simple, debemos recorrer multitud de niveles a lo largo y ancho de todo el universo para conseguir reunir los fragmentos de un poderoso medallón, con el que podremos encontrar y acabar con el malvado Mental, el villano de turno. Bueno, creo que queda claro que esto en realidad es un simple pretexto para enfrentarnos a montones de enemigos con una buena cantidad de armas, vamos acción a tope.
Más enemigos, más armas, más Serious
Todas las características “marca de la casa” volverán a encontrarse en esta segunda parte, pero más a lo grande. Lo primero como no, son los enemigos, las tremendas oleadas formadas por bichos y monstruosos seres, atacando a un ritmo delirante y sin dejarnos ni un segundo para respirar. Lo segundo, los escenarios, 40 gigantescos niveles que recorrer a pie o pilotando algunos vehículos, ambientados en los más diversos entornos: selvas gigantes, ciudades futuristas, cavernas infernales o incluso bosques y castillos de leyenda épica, todo es posible. Y por último las armas, en esta ocasión 15 diferentes, desde las más típicas como pistolas, rifles, granadas o lanzacohetes, hasta las más locas e innovadoras, como una bola gigante donde envueltos en ella iremos aplastando todo lo que se mueve, o un loro que volará hasta los enemigos para lanzarle un regalito en forma de bomba.
Pero una de las cosas que dotan de personalidad a este juego, es el diseño y estilo que tienen los enemigos, que a parte de haberlos en cantidad, también poseen variedad, y es que te los vas a topar de todo tipo: hombres con cabeza de bomba, demonios subidos en mini naves, gigantes con hacha en mano, brujas asesinas con escobas voladoras o peces con piernas de robot… Eso sin olvidar los enemigos finales, que serán realmente duros de pelar. Vamos, todo un bestiario de lo mas rarito dispuesto a no darnos tregua.
Realización técnica
Otra de las grandes novedades la vamos a encontrar en su apartado técnico, con un nuevo motor 3D desarrollado especialmente para esta segunda parte, capaz de aumentar tanto el tamaño de los mundos como el número de enemigos simultáneos en pantalla, lo cual resulta vital para un juego como este, que se centra de pleno en la acción. También cabe destacar que se ha incorporado un nuevo motor de física, que nos permitirá destruir algunos elementos del decorado y adornar el movimiento de enemigos y explosiones con un aspecto más realista que su antecesor.
En Croteam lo tienen claro, quieren darnos un buen juego de acción, sin tremendas aspiraciones pero con un objetivo muy claro, divertir. Parece que con todos los elementos que están reuniendo en esta segunda parte van a lograr su objetivo y además nos espera algunas sorpresa como un modo multijugador cooperativo para disfrutar de este “mata-mata” codo con codo con los amigos.