¿Cómo hacer que un juego de estrategia táctico como XCOM llegue cada vez a más jugadores? El resultado podríamos tenerlo en The Bureau, la nueva apuesta de 2K Marin para combinar acción y estrategia dentro del mismo pack. Nos vamos a Londres para probarlo de primera mano y contaros si todos los rediseños llevados a cabo durante los últimos años han merecido la pena.
Quedó lejos el E3 del año 2011. Aquella fue la última ocasión en que pudimos ver el experimento "first person shooter" de la serie XCOM. Llevado inicialmente por Irrational Games, tomado más tarde por 2K Australia y finalmente desarrollado por 2K Marin, el proyecto no se puede decir que haya pasado por pocas manos. De hecho, este fue el principal motivo por el que su concepción como shooter estratégico en primera persona cambiara, tras los comentarios de los fans (probablemente), para convertirse en lo que finalmente es: un juego de disparos tácticos en tercera persona.
Así es The Bureau: XCOM Declassified, una nueva entrada dentro de la reputada saga "pecera", nacida a comienzos de los noventa. Un título que ha sido retrasado en varias ocasiones pero que ya encara su etapa final de desarrollo. Estará con nosotros el próximo 23 de agosto. Una obra que se caracteriza también por llegar justo después del destacado "reboot" diseñado por Firaxis (XCOM: Enemy Unknown), videojuego con el que comparte la filosofía de innovar y darnos algo diferente, de suponer una renovada experiencia pero sin salirse nunca del universo y esencia originales.
Para ello, uno de los primeros objetivos que se han propuesto los chicos de 2K Marin ha sido crear una nueva historia, lo jamás contado dentro de la franquicia. ¿Cuál era la solución? Fácil, volver a los orígenes, al año 1962, un contexto donde la Guerra Fría y la carrera espacial rigen la actualidad del mundo. Eso, y los sucesos extraterrestres. No son pocos los documentos que se guardan de la época, relacionados con gente que vio e incluso a veces fotografió ovnis. Debía existir por tanto una organización que se encargara de estudiarlos y de mantener la verdad oculta. Ellos eran The Bureau, los "expedientes x" de los años sesenta, encargados de repeler una invasión de la sombra. Y es que los aliens iban a invadir La Tierra.
Un XCOM sobre el hombro y con coberturas
Así es como se nos plantea un videojuego que no se parece a ningún XCOM anterior, pero que aún así mantiene las señas de identidad de la franquicia. Es decir, una combinación entre acción shooter, táctica y gestión estratégica que tras nuestra primera partida creemos que ha cuajado para finalmente ofrecernos algo muy interesante: la fusión de elementos clásicos con otros más actuales. De esta forma, y aunque los desarrolladores no lo vean así, creemos que la serie abre su espectro para abrirse a más usuarios, al tiempo que procura mantener su fiel base de seguidores.
La mejor muestra para ello la tenemos nada más comenzar a controlar a nuestra unidad de combate, William Carter, el cual lidera un peculiar grupo de agentes. La perspectiva ligeramente ladeada, con la cámara sobre el hombro a la hora de apuntar, ya nos dice mucho sobre el cambio que se ha experimentado. Podemos usar coberturas, movernos entre ellas o simplemente saltarlas como si de un "third person shooter" se tratara. Es como combinar todo lo que Gears of War nos ha dado en esta generación con el espíritu XCOM.
Táctica más acción en una obra que nos muestra la vida tanto de nuestros enemigos como de nuestras tropas. Siempre en tiempo real con una interfaz que recuerda claramente a la de BioShock (2K Marin se encargó de su segunda entrega) y con un arsenal de armas que va desde las clásicas pistola y escopeta, hasta el rifle láser de última generación. Lo que sea necesario para encararnos a los "outsiders", alienígenas de sangre amarilla que se presentarán en varias especies, desde los más pequeños e inofensivos hasta los más grandes y mejor equipados. Todo en recorridos que en esta demo se mostraban como lineales, pero aún con cierto grado de exploración para obtener munición, descubrir mensajes o practicar diálogos al más puro estilo Mass Effect.
Concéntrate y luego dispara
El hecho de poder charlar con los NPC del juego añade una capa de profundidad extra al programa, la cual se complementa con la oportunidad de escuchar conversaciones de radio que recuerdan mucho a las mostradas en la obra cumbre de Ken Levine. Así es como el guión adquiere matices, resultando de gran ayuda para construir el trasfondo del título. Uno que con lo explicado podría parecer un shooter como los que estamos acostumbrados a ver, pero existe una gran diferencia: posee un fuerte carácter táctico, manifestado en la oportunidad de dirigir las acciones de nuestros compañeros de equipo (en la demostración eran dos).
Ahora bien, ¿cómo integrar un sistema de gestión de unidades dentro de un "third person shooter"? La respuesta es el ingenioso modo Battle Focus, una nueva y original interfaz táctica que, mediante la presión de un único botón, detiene la acción y nos muestra una rueda con cada una de las acciones a ejecutar. Gracias a ello, podemos mandar a nuestro compañero a una determinada posición, hacer que apunte a un objetivo o encargarle que coloque una mina o una torreta en el caso de que sea un ingeniero. Incluso podemos combinar acciones de distintas unidades para causar más daño.
El número de órdenes no está limitado, así que podemos dar varias de una sola vez. Esto hace que el esquema sea versátil, pero aún más intuitivo. Los controles son sencillísimos. Stick para dirigir a nuestra unidad, un gatillo para apuntar y el otro para disparar. Hay botones por supuesto para cambiar de arma y recargar, siendo especialmente importante el que comentábamos (botón "B" en Xbox 360 y "círculo" en PS3) para acceder a la modalidad táctica, la cual presenta tres regiones de comandos de acuerdo a personajes en combate. Es el gran acierto de The Bureau: XCOM Declassified. Estamos realmente sorprendidos del buen hacer de los desarrolladores a la hora de idear esta genial herramienta.
Un mundo de posibilidades... tácticas
En términos prácticos, ¿qué posibilidades nos da combinar acción shooter con táctica en tercera persona? Pues nos posibilita llevar a cabo acciones como flanquear a enemigos con nuestras unidades mientras nosotros nos dedicamos a disparar. También podemos optar por hacer uso de las habilidades propias de los compañeros, dependiendo de la clase a la que pertenezcan. Por ejemplo, nuestra unidad puede hacer levitar alienígenas durante unos segundos (dejándolos completamente expuestos), o incluso podríamos levantar la torreta invocada por un ingeniero para que dispare a placer.
Es decir, hay muchas posibilidades y se pueden combinar en nuestro beneficio. Otro ejemplo lo tenemos en la oportunidad de curar tropas o de atraer a los rivales para que salgan de sus coberturas. Estas son acciones que se consumen y disponen de un tiempo de regeneración -no todo iba a ser tan fácil-, estableciendo un equilibrio en el sistema de juego para que el reto aflore. En particular, y según vislumbramos, existen tres grados de dificultad, siendo la vida no auto recuperable en el modo "normal", aparte de que las unidades caídas son perdidas para siempre (una seña de identidad en la serie XCOM).
En otras palabras, y a pesar de lo que os pudiera parecer en un principio -por la inclusión de acción-, no nos encontramos ante un juego de reto sencillo. Nico Bihary (Senior Producer) llegó a afirmarnos que tendremos entre 13 y 17 horas de juego dependiendo de la habilidad del usuario. Es decir, un margen bastante amplio que varía en función del nivel de dificultad, pero también de lo que nos paremos en explorar los escenarios o en -lo más importante- personalizar nuestro equipo. En efecto, una de las tareas que más tiempo llevan en The Bureau: XCOM Declassified es configurar a la unidad anti-alienígena que desplegamos en el campo de batalla.
Estrategia anti-alienígena
Parece que cada misión de la obra comenzará en la base de la XCOM, con la oportunidad tanto de gestionar nuestros recursos como de acceder a un panel de mandos desde el que dirigirnos a cada uno de los emplazamientos -o misiones- disponibles. Asimismo, durante las operaciones contemplamos la existencia de "estaciones de suministro", ideales para reabastecernos, pero además para reclutar a nuevos agentes y personalizar a los existentes. Para ello, es conveniente considerar que disponemos de cuatro tipos de unidades: el support officer (de mayor fuerza y resistencia), el recon (hábil en larga distancia), el ingeniero (amante de los cacharros) y el commando (el más agresivo).
Cada uno cuenta con su conjunto de técnicas, desde ondas de pulso hasta torretas láser, así que una de las tareas más importantes para el jugador será determinar qué configuración de unidades le interesa más en cada momento. Aparte de esto, es un detalle que se nos permita establecer el "background" del agente -según el entrenamiento recibido-, así como ponerle nombre o modificando el color de sus vestimentas. De hecho, se puede reclutar a nuevas unidades, aunque las deberemos hacer evolucionar desde cero, ganando experiencia y haciendo que obtengan nuevos rangos.
El sistema de progresión se manifiesta así como uno de los ingredientes principales del videojuego, con la oportunidad de desbloquear diferentes "perks" a medida que avancemos en la aventura. Por citar algunos, tendremos incremento en la puntería con armas, mejora en la salud máxima, capacidad para hacer que los rivales entren en pánico... Las posibilidades son elevadas, así que si creíais que el añadido de la componente shooter iba a hacer el título menos táctico, os equivocáis. En una obra mucho más dinámica que anteriores XCOM, eso es indudable, pero eso no quiere decir que la fórmula puesta en marcha no sea menos atractiva. Es simplemente distinta.
Preparados para la abducción
La mezcla entre shooter, táctica y gestión estratégica se realiza de una forma orgánica y natural en este nuevo título, y esa es posiblemente la mejor noticia que hemos obtenido de nuestra visita a Londres durante la pasada semana. The Bureau: XCOM Declassified por fin ha encontrado el rumbo después de años de conceptos. Originalmente fue un "first person shooter", ahora la perspectiva es en tercera persona, y el cambio ha sido para bien, destacando por encima de todo el modo "Battle Focus", una absoluta genialidad a la hora de detener la dinámica de disparos para obligarnos a pensar y diseñar nuestro próximo movimiento en el campo de batalla.
Un terreno de juego que se baña visualmente con una estética muy sesentera, con coches y edificios de la época. Algunos usuarios lo han relacionado con Mafia, y en cierto sentido se notan las similitudes, pero hay un detalle muy importante, y es que aquí ese "feeling" se combina con la presencia de tecnología de otra época. Nuestras unidades poseen armamento de otra época, con mochilas futuristas y otros elementos que nos trasladan a un universo único, con marcianos -eso sí- con un toque muy caricaturesco (más cercano a los de Mars Attack que a los de otras producciones más "serias").
El efecto de granulado en la imagen también nos ha sorprendido. Queda muy bien, acompañando a un resultado gráfico que, aunque no sorprendente, sí que logra representar lo que 2K Marin quería proponernos en esta ocasión. Algo que no carece de ambición precisamente: conservar el espíritu de una franquicia consagrada como XCOM al tiempo que se le da un giro de tuerca. El resultado creemos sinceramente que no sólo posee el potencial para atraer a los fans de la serie, sino que también podría encandilar a nuevos usuarios, tanto por su interesante propuesta shooter-táctica como por su increíble intuitividad. La perspectiva creemos que es la adecuada, aunque no lo descubriremos completamente hasta verano.