Esta vez no parece que venga con ganas de zampárselo todo, y es que Kirby ha encontrado nuevo pasatiempo: ¡descoser a sus enemigos! Good-Feel teje un original e innovador plataformas donde un apartado gráfico repleto de hilos, botones y elementos textiles se fusiona con una jugabilidad "made in Nintendo". El resultado os lo contamos en las próximas líneas...
Tal vez no fue el anuncio más rompedor de la feria, pero nadie negará que fue una de las más innovadoras propuestas del recién acabado E3. Kirby's Epic Yarn debutó en Los Angeles (EEUU) con una esencia plataformera 2D muy tradicional, pero amparada por un estilo gráfico tremendamente original sólo posible cuando los desarrolladores de Nintendo se proponen superarse para crear nuevas experiencias de juego.
En esta ocasión les tocaba demostrar valía a los japoneses de Good-Feel (responsables de Wario Land: The Shake Dimension), y en nuestra opinión ya tienen gran parte del trabajo hecho. Aparte de no desvincularse de la tradición de la serie Kirby (para eso cuentan con la supervisión de HAL Laboratory), el estudio con sede en Hyogo sorprende con una jugabilidad atemporal, donde gráficos -basados en un mundo textil- y mecánicas de juego no van nunca por separado.
Es ahí donde radica la fortaleza de un Kirby's Epic Yarn que nunca pudo llegar a Gamecube por diversos motivos. El proyecto se intentó rescatar en muchas ocasiones, pero no ha sido hasta ahora cuando Nintendo ha decidido recuperar a la pequeña bola rosa, de la que no se conoce aún su motivación para emprender esta nueva aventura, aunque ya os podemos asegurar que descoserá y quitará los botones a todo aquel que se atreva a llevarle la contraria.
El plataformas textil
La primera característica que nos llamó la atención durante nuestra primera partida en el E3 tuvo que ver con el control del videojuego. Se requiere únicamente el uso del wiimote en posición horizontal y tan sólo la interacción con los botones 1 y 2 para controlar los ataques y los saltos de Kirby a lo largo de pintorescos escenarios de "scroll" lateral.
Y no se trata de unas acciones cualesquiera. Nuestro amigo esta vez no engulle a los enemigos para copiar sus habilidades. En lugar de eso, directamente usa una especie de cordón a modo de látigo para doblegarlos e incluso levantarlos (manteniendo pulsado el botón 1), convirtiéndolos así en ovillos de hilo ideales para ser lanzados contra objetos u otros rivales del decorado.
Kirby en esta entrega tampoco puede hincharse para volar, aunque tiene la capacidad para planear a modo de paracaídas, de convertirse en coche para desplazarse a toda velocidad o de transformarse en una especie de yunque para impactar con fuerza sobre el suelo. La variedad de acciones impera en este nuevo título, aunque también la variedad de situaciones. Así, no será difícil ver a nuestro héroe en labores de surfista, platillo volante e incluso submarino en caso de que nos toque desplazarnos bajo el agua.
Hilos de épicas posibilidades
No obstante, a pesar de todo lo comentado, una de las grandes virtudes de Kirby's Epic Yarn está en que puede disfrutarse tanto en individual como en cooperativo (máximo de dos jugadores). De esta forma será posible practicar unas dinámicas de juego más elaboradas, donde se hace necesario colaborar para llegar más lejos -levantando y lanzando a nuestro compañero- o para vencer a los jefes de nivel con mayor facilidad. Hasta será posible controlar un enorme robot donde un jugador controla los disparos mientras el otro intenta avanzar por el escenario.
Tal era el atractivo de la opción y del videojuego en sí, que era muy difícil ver a alguien jugar solo en el "stand" de Nintendo. Todos querían probar una obra encantadora cuyo apartado gráfico no es un fin en sí mismo.
Y es que, en realidad, el alma de Kirby's Epic Yarn sólo se consigue vislumbrar cuando nos damos cuenta de que apartado visual y jugable no podrían existir el uno sin el otro. La interacción entre gráficos y mecánicas de juego es absoluta en una obra donde la estética textil de los niveles supone el pilar de nuestras acciones. Así, por ejemplo, podemos tirar de cremalleras del decorado para alcanzar zonas ocultas, podemos apretar costuras con el fin de acercar dos plataformas lejanas, podemos abrir tapices en la pared para recolectar gemas, podemos columpiarnos de botones a fin de llegar hasta los lugares más inaccesibles, etc.
Originalidad "made in Nintendo"
El mundo de Kirby's Epic Yarn, basado en un mundo de hilos y botones, ha dado infinitas posibilidades a los japoneses de Good-Feel, y ellos las han aprovechado magistralmente para crear un producto donde hasta los enemigos finales desbordan encanto. Acabar con un dragón tirando de un botón que a su vez está unido a su lengua os podemos asegurar que no tiene precio como experiencia jugable.
Por último, cabe destacar que el título parece ampliamente rejugable, sobre todo después de darnos cuenta de que al acabar cada nivel se nos premia con una medalla de oro, bronce o plata dependiendo del número de gemas recogidas, entre otros aspectos.
Pero si con algo nos quedamos después de haber probado Kirby's Epic Yarn, ese es el trabajo artístico realizado por los nipones. Con una estética que hereda el colorido y pasteloso estilo empleado en obras como Yoshi's Story (Nintendo 64), sólo nos queda esperar lo mejor para un videojuego que aparecerá en exclusiva para Wii a finales de este mismo año. Os podemos asegurar que la espera de casi diez años por recibir un nuevo Kirby en una consola de sobremesa va a merecer la pena.