El "7" que traerá toda la suerte que necesita en estos momentos Nintendo 3DS. El séptimo Mario Kart de la serie apuesta por conducción en tierra, mar y aire para darnos una auténtica lección de diversión portátil. Inspirado en Mario Kart DS, pero sin olvidarse de hacer un homenaje al resto de títulos de la franquicia mientras busca su propia identidad, Mario Kart 7 promete convertirse en el mejor juego de 3DS.
Con casi 20 años dándonos las carreras más locas y divertidas, la serie Mario Kart se ha ganado el respeto de la comunidad de jugadores. Pocos, incluso los que nunca tuvieron una máquina Nintendo, se han librado de los “karts” del fontenero italiano y compañía. Una jugabilidad única unida a un concepto de velocidad muy fresco fueron las pautas que llevaron a la marca al éxito. Un éxito que ahora quiere volver a repetirse con el séptimo videojuego dentro de la disparatada saga de conducción nintendera.
Mario Kart 7 quiere convertirse así en la obra referencia de Nintendo 3DS, y lo cierto es que después de haberlo probado durante cerca de tres horas en las oficinas de Nintendo España, tiene la potencia necesaria para conseguirlo. Su duración aparentemente descomunal, su interminable diversión online y su impecable jugabilidad -marca de la casa- corren otra vez a favor de un lanzamiento que podría erigirse, sin muchos problemas, como el mejor para la nueva portátil de la Gran N.
Para lograrlo, su principal baluarte es, sin duda, un control exquisito, puramente Mario Kart, que recoge la tradición de la saga para contagiarse especialmente de uno de los mejores videojuegos de la franquicia: Mario Kart DS. Y es que, a pesar de que es fácil encontrar referencias a todas las entregas estrenadas hasta la fecha, el videojuego mencionado es alma máter de una renovada experiencia sobre ruedas que llega para batir todos los registros posibles.
Karts por tierra, mar y aire
Pero Mario Kart 7 no es un mero continuador del camino establecido por sus antecesores. Además, se atreve a innovar, y lo hace con nada más y nada menos que 32 circuitos, la mitad de ellos completamente nuevos y la otra mitad pertenecientes a recorridos fuertemente reformados (presentando así un guiño “retro” de incalculable valor para los pilotos más veteranos, con trazados tanto de Super Nintendo como de Game Boy Advance, Gamecube, Wii o Nintendo DS).
Será toda una delicia volver a correr en Koopa Beach, Mario Circuit, Lugi’s Mansion o Rainbow Road. Pero lo será aún más comprobar que Nintendo no se queda estancada y crea otros nuevos y verdaderamente inspirados circuitos. Así, hemos comprobado que no habrá pocas situaciones en las que podamos escoger entre varias rutas, esquivar rocas mientras subimos a toda velocidad por una larga cuesta o hasta aprovechar el rebote de setas con el fin de evitar caer al vacío.
Las situaciones previstas son muchas y variadas, pero lo que de verdad marca la diferencia de Mario Kart 7 es el hecho de que ahora no sólo podremos ir por tierra, sino también por mar y por aire. La conducción bajo el agua, de esta forma, nos hará poner en práctica otro estilo de conducción, mientras que un ala-delta especial (acoplado a nuestro vehículo) se desplegará cuando la situación lo requiera. Y no os preocupéis, porque las partes de vuelo sólo durarán unos instantes -y nunca vueltas enteras- con la finalidad de recibir una fuerte inyección de versatilidad, creando un gran y acertado ritmo de conducción que perfecciona aún más la fórmula Mario Kart.
Una fórmula que recupera los clásicos saltos (vistos desde Super Nintendo), ahora con la novedad de que, si los damos en el momento justo -al filo de una rampa o elevación del terreno- obtendremos un impulso. Prácticamente lo mismo que ocurre con la técnica del derrape, la cual vuelve también modificada -eso sí- para que el temible “snaking” no sea nunca más una ventaja en las carreras online. Para lograrlo, Nintendo ha decidido que esta vez sólo podremos obtener impulso al derrapar durante unos segundos preestablecidos (no dependiendo en ningún caso de cómo movamos el “stick”). La solución parece funcionar a la perfección.
El rebufo, aunque en el pasado E3 no estuviera presente (ahora hemos contado con la versión final), regresa igualmente y para felicidad de todos. Pero tal vez uno de los aspectos que más nos llamaron la atención fue que las monedas (elemento “retro” de las serie) vuelven a hacer acto de presencia, para que las recolectemos mientras competimos. Y esto no tiene sólo impacto sobre la velocidad que podamos conseguir -con 10 monedas ya podremos experimentar un sensible incremento de velocidad-, sino que cuantas más recolectemos (50, 100, 200...), más partes desbloquearemos para nuestro vehículo. La personalización llega a Mario Kart 7.
Por primera vez en un Mario Kart, vamos a gozar de la oportunidad de crear un bólido a medida, seleccionando entre distintas carrocerías, neumáticos o incluso modelos de ala-delta. Y aunque a primera vista pudiera parecer un elemento accesorio sin más, lo cierto es que añade complejidad a la obra, al permitirnos alterar atributos como la velocidad, la aceleración, el peso, el manejo o hasta el carácter todoterreno del “kart”.
Si a esto le sumamos que tendremos 16 personajes entre los que escoger, cada uno con su personalidad al volante, entonces obtendremos probablemente uno de los videojuegos más completos de Nintendo. El mejor ejemplo está en que, a pesar de que regresen modalidades tan clásicas como Grand Prix (con las cilindradas clásicas: 50cc, 100cc y 150cc), las carreras se multiplican, siendo necesario completar casi 100 para superar por primera vez el título, a esperas de que el Modo Espejo -que hará acto de presencia- se desbloquee.
Una diversión infinita, y no solamente porque reaparezcan los “time trials” (con hasta siete fantasmas simultáneos en carrera) y otras modalidades conocidas como las batallas de globos o de monedas, sino también por el prometedor multijugador. Puede sorprender el dato de que un total de 8 usuarios pueda competir mediante “descarga” con un único cartucho, pero sorprende aún más que se apueste -por primera vez- por los servidores dedicados, así como por carreras “online” de 8 jugadores simultáneos (y sin necesidad de códigos de amigo).
Inclusive, el StreetPass y el SpotPass tendrán su función en un videojuego que podría valorar el hecho de que se formen comunidades (extremo por confirmar), en cuyo caso el valor de la obra de Nintendo se multiplicaría para sorprendernos de manera aún más intensa a como lo ha hecho en esta sesión. Y es que, con toda probabilidad, nos encontramos ante el mejor título de Nintendo 3DS diseñado hasta la fecha, aunque no será hasta la próxima semana cuando lo acabéis comprobando en nuestro análisis.